CAPITULO I

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~• El destino puede ser cuel~•
~•Despiadado y egoísta~•
~•Pero mi atracción por ti~•.
~•es más cruel que~•
~•~•el destino~•~•

NelisV.

Mi madre o mejor dicho "Rebeca" nos había dado la gran noticia de su ascenso,el que obtuvo en su trabajo,no estaba muy feliz por eso,un ascenso implica mudarnos.

–¿Estás conciente que no puedo irme?–camino detrás de ella,tratando de convencerla para no tener que irme con ellos a Toledo.

–Megan, te he dicho que ya se a tomado una decisión–Rebeca usa su tono demandante.

Desde que Rebeca se caso con Robert deje de llamarla "mamá", tuvimos una discusión que determinó nuestra relación.

–¡Tu y Robert tomaron esa decisión,no yo!

–¡No voy a discutir contigo sobre algo que ya está hecho,mañana nos iremos a Toledo!

–¡Si papá estubiera vivo me hubiera dejado quedarme,por qué el si confiaba en mí!–le grito,conteniendo las lágrimas por la rabia y la impotencia de no poder hacer nada para poder quedarme.

–Megan no soy tu padre, soy tu...

–Lo se–Le interrumpo,antes de que diga la palabra que no quiero escuchar– Y eso es lo que más coraje me da.

Corro hacia las escaleras,ya no podía contener las ganas de llorar,no lo haría delante de ella,de nada serviria que me viera de esa forma,llorar es para débiles, y yo, ya no soy débil.

Entro a mi habitación la cual está vacía,solo está un viejo sofá de color azul marino,mi favorito; me hecho en el sofá con mis ojos aún húmedos pero sin derramar una lágrima,estaba tan cansada que solo quería dormir para siempre,y nunca más despertar.

Mi mente se llena de pensamientos negativos,pero los aparto al levantarme del sofás,busco en la mochila que está encima de la cama mi libro de pensamientos y me devuelvo al sofá.

" Una luz dentro de mi,empieza a desaparecer,la oscuridad quiere reinar,lucho cada día por mantener esa débil luz pero cada día la oscuridad me abofetea más fuerte"

Cierro el libro para poder abrazarlo con todas mis fuerzas,dejando salir un suspiro frustrado; después de haber escrito eso mi mente queda en blanco,se siente tranquila y en paz.

–Megan,mamá quiere que bajes–Una voz entra a la habitación haciendo que toda mi paz se valla al carajo.

–¡Tu padre no te enseño a tocar la puerta!–exclame sin levantarme del sofá–¡No vuelvas a entrar de esa forma!

–¡Como quieras!–la chica solo se da la media vuelta y sale de la habitación.

Mara podía llegar a ser muy irritable. Ella es hija de mi padrastro,Rebeca le a dado lo que se supone que es amor de madre,la chica tiene 16 años y es arrogante, egocéntrica,engreída,y muy pero muy exagerada.

Aunque seamos de padres diferente tenemos algunas similitudes físicas,como el cabello,Mara y yo compartimos el color negro,al igual que mi madre,somos de estatura promedio,es decir 1,55 cm,no es mucho pero algo es algo, los ojos de Mara son azules oscuro,los míos son marrones claro y somos de test blanca.

–¡Megan, vení porfavor!–Escucho la voz de mamá algo molesta.

–¡Ya voy!

Me levanto del sofá de mala gana,solo quería un momento de silencio,pero es mucho pedir; camino hacia la sala donde veo a Rebeca junto a Robert y mi molesta hermanita.

Mil Veces Tu...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora