CAPITULO VII

17 2 0
                                    

Después de haber estado como locas buscando un puto taxi,por fin habíamos encontrado uno, inmediatamente le pedimos ir por la ruta más corta y con mucha rapidez,algo que el hombre se tomó muy encerio.

Luego de unos minutos ya estábamos en casa,gracias al cielo Rebeca ni Robert habían llegado,entramos a toda prisa hacia las habitaciones,teníamos que aparentar que estuvimos en casa; me quito las botas y el hermoso vestido para poder colocarme mi pijama,y dejar que la oscuridad me absorba lentamente,enviándome al mundo de los sueño.

##

–¡Me duele la puta cabeza!–Dice Mara,mientras se frotaba la mano contra su cabeza.

Mara había amanecido con una resaca insoportable,el alcohol le a hecho efecto justo cuando estamos por entrar a nuestras próximas clase.

–¿Quieres un café?–le ofrezco al ver el estado de la chica.

–Si,también una cabeza nueva, por qué creo que está va a explotar.

–Vere que encuentro.

No sabía que pedirle exactamente,un café es bueno para la resaca pero no sé si sea suficiente. Después de pedir media cafetería me devuelvo a mi asiento,la chica aún seguia quejándose por el dolor.

–Aqui tienes.–le entrego la bandeja con todo lo que había comprado.

–Gracias,muero de hambre.

Mara toma el sandwich de pollo y le da un tremendo mordisco,le da un gran sorbo a la malteada que casi se la termina,me quedo impresionada en la manera tan desesperada en la que comía la chica, después de todo valía la pena haber pedido todo eso.

Al terminar de comer Mara se marchó a su clase de matemáticas,ella quería ir a mi entrenamiento pero no podía perder clases,estamos a meses de graduarnos y no podíamos darnos el lujo de perder clases.

El gimnasio era mi próxima clase,se supone que hoy entraría al equipo de Voleibol,y estaba muy emocionada por eso,después de todo lo que a pasado,una partida es lo que necesito.

– ¿Megan?–dice mi entrenador al verme entrar al gimnasio.

El entrenador es un hombre alto,tiene el cabello castaño,la piel bronceada,ojos grisáceo,y un cuerpo bien tonificado,si me preguntan la edad pues yo diría que unos 40,no se ve tan viejo,pero si algo maduro para tener 30.

–Si–respondo al entregarle el pedazo de papel que Rebeca me había dado.

–Llegas a buena hora–el entrenador lee el pedazo de papel y lo guarda en su bolsillo.

¿Tanto para eso? Ruedo los ojos al ver que solo leyó mi nombre y guardo el papel como si nada.

–¿A qué se refiere?

–Hoy se elegirá quienes iran al campeonato en los angeles,y a la capitana del equipo.

No puedo creer lo que acaba de decir,iran al campeonato de los angeles,al mismo donde competirá mi antiguo equipo,dónde estará Mía como capitana del equipo.

–Pues que esperamos,que comienze el juego.

Corro hacia el vestidor para poder cambiarme de ropa,esto era lo que me emocionaba,las competencia,la intriga de saber cómo va a terminar. Por salir a toda prisa del vestidor casi atropello a una chica.

–Disculpa,no te vi–me disculpo muy apenada.

–No te preocupes–se da la media vuelta con una sonrisa amplia–¿Megan?

–¿Lenny?–era la morena que había conocido en la cafetería el día anterior–No sabía que te gustaba el Voleibol.

–No me gusta,pero por la beca tengo que hacer algún deporte.

Mil Veces Tu...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora