Mil Veces Tu...

CAPITULO III

Los rayos del sol se colaban por mi ventana,me había quedado dormida sin cerrarla,estaba haciendo un poco de calor, creo que por eso no la cerre

Luego de haberme dado una ducha y de vestirme con un shorts azul,y una camiseta blanca,que solía ser de papá,decido bajar a desayunar con lo que parece ser mi familia.

-Buenos días cariño-Rebeca se acerca para poder darme un beso en la frente-¿Como has dormido?

-Bien-respondo algo irritada.

Ella me regala una sonrisa de labios serrados,le devuelvo la sonrisa en un gesto rápido,tomo un poco de jugo de naranja antes de ir a la mesa.

-¿A cual escuela iremos?-Pregunta Mara al ver entrar a Rebeca al comedor.

-Buena pregunta cariño,irán a una que está muy cerca de aquí-Rebeca pone la jarra de jugo en la mesa antes de tomar asiento-Hable con la directora y las a aceptado de una.

-Eso quiere decir que empezamos el lunes-empiezo a jugar con el tenedor,suelo hacerlo cuando estoy algo irritada.

-Si,también hablé con ella sobre el equipo de Voleibol,el miércoles te esperan para entrenar.

-Supongo que debería de darte las gracias-Digo en cogiendome de hombros.

-Deberias ser más respetuosa con tu madre,ella está haciendo todo lo que le pides-la voz de Robert sonaba disgustado,acoso tiene que poner así cuando su hija le habla igual.

-¿Disculpa?-fruncí el ceño al ver su mandíbula tensa.

-Me as escuchado muy bien,no tengo por qué repetirte nada.

-¡A no¡ pero si tienes por qué meterte en dónde no te llaman-Mi voz era firme y demandante,no bajaría mi tono ante el,ni ahora ni nunca.

-¡Solo estoy defendiendo a mi esposa, te recuerdo que está esperando un bebé!-Robert golpea la mesa con su puño,haciendo que Rebeca y Mara se sobre salten en sus asientos.

-¡Lo se y no tienes por qué recordarme lo!-me pongo de pies,miro a Robert antes de marcharme-Nunca te aceptaré como mi padre,el jamás me levantaría la voz,y tú...-miro a Rebeca quien tiene sus ojos llorosos-¿Como permites que me hable así? ¿Rebeca,tu en realidad eres mi madre?.

Quien se supone que es mi madre empieza a llorar,sus lágrimas corren por su mejilla al igual que las mias,no puedo creer, que mi propia madre no pueda decirle nada a un hombre que está tratando de humillar me.

Dejo el intenso ambiente que se había formado por los llantos de Rebeca,ella no podía entender el hecho de que su nueva familia estaba acabando con su única hija.

Camino hacia un parque que ví cuando veníamos en el auto,soy buena memorizado rutas y lugares,pero soy pésima para memorizar nombre o tareas,es algo irónico pero es algo que siento que me define.

Gracias a los dioses el parque está completamente solo,bueno no del todo,algunos niños están corriendo y saltando; me siento en una banca serca de ellos los observo jugar,no puedo evitar pensar en mi padre,el solía traerme al parque todos los fines de semana,era su pasatiempo favorito.

Me pierdo por un segundo en mis pensamientos hasta que escucho el horrendo timbre de mi móvil. Le hecho un vistazo a la pantalla y una sonrisa se refleja en mi rostro.

-Mia.

-Hola guapa ¿Todo bien en tu nueva cuidad?

-Digamos que todo va bien.

-¿Problemas?

Odio decirlo pero Mía es como un detector de mentiras,así que, esquivar su pregunta solo hará que forme más preguntas.