🎸ೄྀ"ᏟᎪΝ'Ͳ ᎡᎬᎷᎬᎷᏴᎬᎡ Ͳϴ ҒϴᎡᏀᎬͲ ᎽϴႮ"ᴹᶦᶜʰᵃᵉˡ ᴬᶠᵗᵒⁿ ˣ ᶠᵉᵐ ʳᵉᵃᵈᵉʳ

🎸⊰1⊱ "¿Qué está pasando...?"

[ Narra ____ ]

La luz cálida del hospital, personas yendo de aquí para alla. La sala donde me encontraba estába llena de dolor y tristeza.
Yo recostada en la camilla, viendo todo a mi alrededor. Pensar que hay otros que ahora estan ahí afuera, disfrutando y divirtiéndose, y yo, aqui, al borde de la muerte y aun así, teniendo que soportar a mi familia. Esa que nunca me ayudó ni estuvo en mis momentos más importantes. Y ni hablar de esas supuestas “amistades” que en más de una vez no hicieron nada más que traicionarme y hundirme.

Mi vida fue bastante monótona, terminé mis estudios, no hice mucho y con 25 años ya estuve postrada a una cama de hospital. Cuando me enteré de lo que tenía no lloré, no dije nada. Mis padres y familiares solo se dedicaron a decir cosas como: “lamento lo que te está pasando” o “lamento tu enfermedad”. No lo lamentan, solo lo dicen por cumplir. Para mi solo fueron palabras vacias, nadie sabia lo que estaba pasando o lo que sentía.

A mi familia nunca les importé, menos a mis “amigos” . Siempre que intentaba abrirme con ellos me decían cosas como “Ay, yo que sé” o “Busca psicológa mejor.” .

Lo unico que me trajo alegría fué mi saga de videojuegos favorita, FNaF. Me trajo felicidad y unos buenos sustos, estuve más tiempo jugando que haciendo otra cosa.
Uno de mis personajes favoritos es Michael Afton, me da tristeza lo que tuvo que vivir, y en cierto modo, me siento identificada.

No aproveché muy bien mi vida, pero no me arrepiento. Hice lo que me gustaba, jugar juegos de FNaF.

En mis últimos momentos en aquella camilla del Hospital mi familia estuvo allí llorando y a mi lado uno de los tantos juegos de FNaF, más específicamente “Sister Location”. Recuerdo mis últimos momentos, donde el aparato del hospital empezo a largar pitidos más lentos. Mi vista empezó a nublarse lentamente y dije mís últimas palabras.

—Por favor, no me extrañen, no lloren por mi, no sufran. Pues iré a un lugar donde la enfermedad ya no será un problema. Recuerden que los quise y que a pesar de que mi vida fue corta, la disfruté haciendo lo que más me gusta. —
Unos últimos alientos salieron de mi boca, mis ojos se nublaron y cerraron para dejar ver una luz blanca a lo lejos.
Los llantos de mi familia y amigos fueron perdiendo intensidad hasta quedar en un silencio comodo.

Cuando llegué a esa pequeña luz todo se tornó negro, abrí los ojos y desperté en una cama, en una habitación color turquesa pastel. Froté mis ojos con intensidad, miré mis manos y eran pequeñas, como las de una niña. ¿Que mier..? Al parecer habia reencarnado, porque sino ¿Como se explica que hace unos momentos habia fallecido teniendo 25 y ahora estaba en el cuerpo de una niña?

La puerta de aquella habitación se abrió, entrando un señor, bastante apuesto para ser sincera, con cabellos negros, piel trigueña y ojos color miel. Una enorme sonrisa en su cara y un tono dulce en su voz hizo que me diera cuenta, que no era un sueño, también ayudó los pellizcos y golpes que me dí.

—¡Feliz cumpleaños a la niña más hermosa! —Dijo aquel hombre mientras me abrazaba y me llenaba de besos la cara.
Yo algo incomoda los recibí. —Arreglate y baja, que tu hermano, tu hermana y mamá te esperan. —Dijo el hombre levantandose de la cama, lo cual yo imite.
—Okay y gracias.. ¿Papá? —Dije con cierta duda la cual el hombre ignoró.

El salió de la habitación y yo rapidamente me dirigí al espejo de cuerpo completo que tenía. Me vi ahí y era una niña.