(Letra en Negrita, Español)
En la cama, pensando si levantarme o no, el día no estaba ayudando, está nublado, el despertador de mi celular sonó, pero lo deje en pendiente. Se escucha el movimiento de la calle, que ya está viva desde las 6:00 am, en la ciudad que nunca duerme, Nueva York, para ser más exactos en Brooklyn, entre la N.3ra y Berry, 135 un dúplex que adquirí, con sudor y lágrimas, tarde 1 año en llevar a cabo, una renovación que acabo con mis nervios y niveles de estrés, pero después de tanta mala sangre, por fin había acabado, mis vecinos me odiaron, pero jamás dijeron nada, comprendieron la situación, ya que la casa necesitaba un par de cambios. Pero por suerte, ya todo se encontraba en su lugar. Gracias a mi arduo trabajo en la revista, y una buena promoción gracias a mi adorado jefe, pude comprar mi primera casa y no rentar nunca más.
Mi trabajo como fotógrafa había crecido a pasos agigantados, en mi adolescencia, lo hacía de hobby sin pensar que sería mi real vocación, hacia cursos fuera del horario escolar y cada vez que podía salía a recorrer la calles, fotografiando paisajes y extraños que me permitían sacarles fotos.
En vez de tener un título universitario, empecé trabajando con mi padre, en su empresa de Logistica, ya quería independizarme de ellos a una temprana edad de 19 años, gracias a ese trabajo, había tenido la oportunidad de conocer algunos países, y me enamore perdidamente de Nueva York, no soy norteamericana, soy latina, para ser más exactos, de Buenos Aires, Argentina.
Uno de mis amigos más cercanos, estaba estudiando aquí, en NYU, había recibido una beca en publicidad, y me había pedido, si lo podía ayudar en un proyecto de fotografía que tenía para universidad, lo cual fue toda una mentira.
Su padre en ese entonces manejaba un par de galerías de arte y fotografía, en algunas partes del mundo, en las cuales desplegaron todas mis fotografías en la galería, que se encontraba en Nueva York, y Leo me había pedido como tarea, llevándome la gran sorpresa, de recibir una invitación al evento que en si era mío.
Mi padre me obsequio como regalo de cumpleaños nro. 20, una estadía de 15 días en la Gran Manzana, para que pudiera ir al evento. Me acuerdo cuando llegué, quise matar a Leo, ya que muchas de esas fotografías, eran privadas y de gusto personal, pero sin embargo a la gente le gusto, la gran mayoría habían sido vendidas.
Para ese entonces, Joe, el padre de Leo, me decía porque no me dedicaba a esto, ya que tenía un buen ojo, aquí me abriría muchas puertas, más que en Buenos Aires.
A partir de ahí, en mi vuelta a Baires, me dediqué a estudiar de pleno fotografía, seguía trabajando con mi papa, para ahorrar dinero, y a los 21 años, conseguí con mucho esfuerzo una pasantía en Nueva York, haciendo todos los tramites correspondiente, para nada más y nada menos que en Vanity Fair, asistiendo a mucho de sus fotógrafos más reconocidas, desde Demarchelier hasta Leibovitz, con golpes y caídas, pero conseguí trabajar de algo en lo que amaba y me destacaba.
Con 32 años en mi haber, podía decir que estaba viviendo el sueño. ¿Quién hubiera dicho, que yo, Olivia Heredia, una chica común y corriente, de curvas pronunciadas, morena y, latina había logrado con tan solo 32 años, un sueño que no sabía que tenía? Obtuve mi ciudadanía a los 25 años, y era oficialmente norteamericana.
Hice amigos nuevos, y los fieles de siempre venían cada vez que podían. Yo voy solo para fechas esenciales a Buenos Aires, festejos, y fechas importantes, además de tener padres divorciados, tenía que repartir mis tiempos sin tratar de ofender a nadie, aunque cuando cumplí los 30 decidí no hacerme mala sangre, priorizaba mi vida, antes que a los demás.
Pero dejando todo de lado, estoy empezando mis pequeñas vacaciones, bueno, "pequeñas", he decidido tomarme 2 meses sabáticos, sin trabajos ya que, en los últimos dos años, no he parado ni un segundo, y mi jefe y amigo, Leo, si, el hombre que lo empezó todo.
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The Day We Met...
RomanceOlivia, tiene su vida en orden, su casa, trabajo el cual ama. Su familia de amigos el cual son su sostén, en la ciudad que nunca duerme, Nueva York. Hasta que conoce a Paul... Su mundo queda casi del revés en la aventura en la que se adentran. Despu...