c u a t r o.

211 28 48
                                    

A la primera fiesta que fue Han Ji Sung fue a la bienvenida de la universidad, tomando firmemente la idea de no tomar hasta quedar inconsciente al ver a un chico regresar todo el estómago; sentía que había vomitado hasta lo que almorzó el día pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la primera fiesta que fue Han Ji Sung fue a la bienvenida de la universidad, tomando firmemente la idea de no tomar hasta quedar inconsciente al ver a un chico regresar todo el estómago; sentía que había vomitado hasta lo que almorzó el día pasado. No obstante, no podía negarse a unas dos otras bebidas y más si estas eran dulces, ocultando así el amargo sabor del alcohol.

La música de una banda de rock sonaba en vivo en el pequeño cochera, sintiéndose asombrado al ver que casi toda la escuela estaba presente en una pequeña casa que le pertenecía a Christopher Bang. La melodía se deslizaba por todos los rincones de la casa, llegando a retumbar un poco los vidrios de las ventanas y haciendo brincar algunos objetos de decoración. Los estudiantes reían y gritaban la letra de algunas canciones que se les hicieran conocidas, pues el grupo solo se dedicaba a tocar covers de canciones conocidas y de bandas famosas.

Ji Sung reconocía muy bien a cada uno de los integrantes, pues estos estudiaban en su facultad y eran un año mayor que él. Pero el mayor entretenimiento estaba en el centro de la cochera, donde todos hicieron un pequeño espacio para que quien guste bailar al ritmo de la música lo haga: tal vez uno pensaría que el género rock no se bailaba, empero al ver algunos alumnos de danza mover sus cuerpos con sincronía de la música y expresiones diversas simplemente lo dejaban sin opinión que dar.

Justo estaba ahí, observando a Min Ho mover cada parte de su cuerpo en compañía de una chica de cabello rosa pastel. La chica resaltaba por su peculiar vestimenta de color amarillo y verde, con estampado floral decorando su top. Se sentía hipnotizado al ver tal coordinación sin la necesidad de que ambas personas se comunicaran para generar una coreografía; simplemente se dejaban llevar.

Al término de la pista todos empezaron a aplaudir y a gritar de la emoción, siguiendo con la dinámica con otra canción. Min Ho se acercó a él, recibiendo el vaso que el menor le entregaba para saciar su sed a causa del cansancio.

Las noches del mes de agosto eran demasiado calurosas y haber bailado siendo rodeado de tanta gente lo más lógico era que terminara sediento. El mayor de manera gustosa bebió la soda que contenía el vaso desechable en color rojo, se negaba aún a beber algún alcohol, quería estar un cuerdo para seguir pasando la noche a un lado del joven de suaves y gordas mejillas.

— ¿Qué te pareció? — preguntó una vez que estuvieron alejados de aquella rueda, entrando un poco a la casa con el objetivo de encontrar algún rincón un poco más desocupado para conversar tranquilos (lo cuál era un tanto imposible al ver que la cantidad de personas había incrementado, abarcando gran parte del comedor y sala principal.) — Espero y te haya gustado.

— ¡Bailas increíble! ¡Me encantó! — exclamó con emoción, haciendo que Min Ho sonría por la ternura que le causó la reacción del menor. — Gracias por invitarme.

Sin esperar a que su valentía desaparezca se puso de puntas y sus suaves labios rozaron la comisura del contrario, dejando a Min Ho un poco perplejo por la acción. Ji Sung al ver que el mayor no reaccionaba simplemente deseó que la tierra lo tragara o alguna máquina del tiempo que lo haga retroceder; tal vez se precipitó demasiado y puede que Min Ho no le interese de esa manera.

Touch too much (LIXSUNG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora