Love and Signs [Simon Riley]

~Capítulo 18~

Días atrás

La base se encontraba bastante ajetreada debido a la última misión. Hubieron pocas bajas, pero aún así afecto.

Los cabos trotaban en grupos por los alrededores gritando a todo pulmón y Noah los observaba.

Recordando aquella época donde podía llamar feliz y ahora tenía varias responsabilidades como sargento.

Siguió su camino hasta llegar a una de las oficinas. Entró y cerró con llave para sentarse y encender la computadora.

Espero unos minutos cuando recibio una videollamada del General.

"-Buenas tardes General Shepherd."

"-Buenas tardes Sargento Adams."

"-Sobre la información que se
obtuvo, tuve que entregarla."

"-¿Se puede saber porqué?
Habíamos quedado en algo
mocoso."

"-Bueno, entregue la información
para que fuera más fácil."

"-¿Fácil? Habla de una vez."

"-Verá, ellos harán todo el trabajo
cuando tengan lo que... Necesita
solo haré una copia y..."

"-Excelente. Solo ten cuidado
que no te descubran."

"-Señor, creo que uno de los
subordinados de Price esta
tras de mí."

"-¿Quién?"

"-El Sargento MacTavish, pero
en estos momentos no se
encuentra aquí."

"-Bien. Mantenme informado."

"-Lo haré señor."

La llamada finalizo y Noah suspiro un poco aliviado, daría un más de tiempo para hacer un plan y salir con las manos limpias.

Odiaba trabajar con ese estúpido hombre y todo por culpa de su padre. Aunque saco beneficio de eso sacando al Teniente del camino.

Apagó la computadora y salió del lugar como si nada. No tenia con quien llevarse siendo solitario, pero era mejor así nadie descubriría la verdad.

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Iba camino a la enfermería por un medicamento para el dolor de cabeza cuando chocó con alguien.

"-Sargento Castro ¿Qué hace por aquí?"

"-¿No es obvio? Solo vine por chequeo."

Beatriz lo empujó y siguió caminando y él desconcertado siguió su rumbo.

Al verlo algunas enfermeras lo vieron mal y una que al parecer era nueva lo atendió.

"-¿Porqué me ven así?"

"-Según tengo entendido por culpa suya corrieron a un Teniente e hirieron a un Sargento."

Ahora lo entendía. Esas mujeres eran las muñecas sexuales de esos dos y sospechaba que más de Ghost pues tenía su fama en la base.