Love and Signs [Simon Riley]

~Extra 3~

~Noah Adams~

A la corta edad de 8 años sus padres ya lo tenían en clases privadas y cursando diversas actividades para hacer versátil en cualquier área.

Noah estaba "feliz" al ver a sus padres orgullosos de él ganándose elogios de sus progenitores y amigos cercanos de la familia.

Entre ellos un hombre ruso que llevaba siendo amigo de hace años de su padre. Dimitri Moskal.

"-Tu hijo es un genio, cuando sea mayor será todo un magnate."

"-Esa es la idea. Mi hijo será lo mejor de lo mejor ¿No, Noah?"

El pequeño asintió y seguía jugando con los hijos de los invitados mientras los adultos conversaban de cosas que los niños no les interesa a esa edad.

Entre la plática. Dimitri menciono a su hija la cual para ambos amigos y socios les parecía una excelente idea.

"-En la próxima reunión trae a Tamara y a tu hija Ana."

"-Con gusto, esta vez no pudieron venir ya que mi hija se enfermo."

"-Espero que mejore pronto."

"-Muchas gracias Cristián."

Ambos estaban en lo suyo cuando Erika se junto para seguir hablando aunque Noah sentía cierta duda sobre lo que los adultos dicen no podía acercarse ya que sus padres lo reprenderían.

"-Oye Noah ¿Es cierto que tienes los últimos juegos de PlayStation?... ¿Noah? ¡NOAH!"

El niño al escuchar su nombre vuelve a sus amigos y asiente para llevarlos a su habitación y jugar un rato videojuegos.

Los padres de Noah lo ven y siguen en lo suyo ya que algo que Dimitri noto que Cristián y Erika no le colocaban mucha atención a su hijo ya que a pesar de tener todos los lujos eso no llenaba la falta de amor.

Noah jugaba sin ganas y aún así ganaba las partidas llevándose el asombro y elogios de los niños por su forma de jugar, algo que Noah consideraba que era inútil.

"-¿Cómo hiciste ese combo? ¿Noah?"

"-Es fácil, además yo no enseño eso."

"-Porfa Noah. Eres increíble."

En pocos minutos ya estaba dándole clases a todos en su habitación y sin darse cuenta ya habían pasado varias horas hasta que Cristián entró para decir que la fiesta había terminado.

"-¿Nos pueden dejar solos?"

Los niños se despidieron para irse con sus papás y cuando Cristián y Noah quedaron solos, él suspiro para desconectar el videojuego.

"-Te eh dicho muchas veces que no me gusta que uses eso."

"-Pero papá, tú me lo compraste. Además sólo los usos cuan-"

Cristián le grita haciendo que él guarde silencio con sus manos temblando y sus ojos aguados.

"-En ese caso te los voy a quitar. Un niño como tú no debe envenenar su mente con cosas estúpidas."