Immortals | Draco Malfoy

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"𝐋𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐲 𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨 𝐞𝐧 𝐇𝐨𝐠𝐰𝐚𝐫𝐭𝐬"

—Me convertiré en un obscurial, ¿verdad?

—Déjame ayudarte Claribelle. En ocasiones, la mejor manera de encontrarnos a nosotros mismos es recordando quiénes fuimos. Aquí tienes un diario; quiero que escribas todo, cada experiencia, cada emoción. Descubrirás que incluso en la oscuridad, las palabras pueden iluminar el camino de regreso a ti misma.

Tomé el diario y lo llevé a mi habitación privada.

Comencé a escribir:

ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ─ִ

Si tuviera que hablar de mí misma, destacaría por ser una persona inteligente, empática, simpática, divertida y, sobre todo, valiente.

Nací de padres muggles, pero eso no fue un impedimento para que en mis primeros años pensara que fui una de las mejores brujas de Hogwarts.

He recibido elogios a lo largo de mi vida por mi personalidad y apariencia. Lo que resultaba más llamativo era mi heterocromía: uno de mis ojos tiene un tono marrón rojizo oscuro, mientras que el otro resplandece en un marrón claro.

Mi nombre es Claribelle Dumont, hija única de María Dumont y Robert Dumont. Nací en Inglaterra, pero mi padre es de ascendencia francesa, así que durante mi infancia visitábamos constantemente a nuestra familia en Francia.

Un dato no menor es que empecé a adquirir algunos talentos algo inusuales...

A la edad de 8 años empecé a notar habilidades mágicas en mí:

Podía saltar desde una pequeña colina de tierra, pero al momento de llegar al piso lo hacía de una forma muy lenta, casi como si pudiera volar. También, solo con pensarlo, podía crear suaves brisas en mi entorno.

En varias ocasiones se lo comenté a mis padres. Ellos me seguían la corriente porque pensaban que solo era la simple imaginación de un niño, o eso creían, hasta que me vieron...

Un 31 de julio fuimos a festejar mis recién cumplidos 10 años a un parque acuático, donde, en una piscina, hice una pequeña bola de agua usando mis poderes. Ambos me miraron boquiabiertos y sorprendidos. Fue entonces cuando aceptaron la verdad sobre mí.

Debido a eso, y casi un año más tarde, fue que recibimos la visita de un señor de gran estatura. Se presentó como Rubeus Hagrid, el guardián de las llaves y los terrenos de Hogwarts, o el asistente que se encargaría de explicar qué clase de persona era yo, y de la existencia de un mundo mágico que viven a escondidas de los que denominan "muggles".

Él nos entregó una carta dirigida a mí.

"Estimada srta. Claribelle Dumont

Nos complace informarle que usted ha sido aceptada en Hogwarts, colegio de Magia y Hechicería.

Adjunta a esta carta, encontrará una lista con todos los libros y materiales necesarios.

El curso empieza el 1 de septiembre. Estaremos esperando por su lechuza a más tardar el 31 de julio."

Y abajo, la firma de Minerva McGonagall.

"No hay escuela de magia más segura que Hogwarts" dijo Hagrid.

Hagrid nos explicó que no se trataba de una broma, y dijo que volvería en una semana para oír nuestra decisión.