Pooh.
_A partir de hoy Pavel será parte del equipo _El entrenador Naret señala al castaño ubicado a su lado con una gran sonrisa.
Un murmullo resuena en el gimnasio, los demás chicos del equipo de basquetball se miran con extrañeza y clavan su mirada en mí.
_S-señor, ¿de qué está hablando? _Formé una sonrisa nerviosa.
_¿No quedó claro?
_¿Pretende que su hijo juegue con nosotros? _Nut, el segundo al mando después de mí, le da una mirada despectiva al castaño que permanecía mirando sus zapatos y acomodando sus lentes de montura gruesa.
_¿Hay algún problema? _Inquirió el entrenador.
¿A acaso lo preguntaba en broma?
_Pues ni siquiera ha hecho las pruebas y no se ve muy... deportista que digamos _Lo observé de arriba abajo.
Era un nerd, no había otro adjetivo para describirlo, pues le quedaba como anillo al dedo: el número uno de la clase y favorito de los profesores, objeto de burla de los estudiantes y figura menos deseada por las chicas.
A parte de cumplir con el estereotipo de vestimenta, zapatos lustrados, camisas y coloridos chalecos.
Sin duda era un repelente humano, Pavel Naret podría traducirse como "arma anti-seducción".
_Por eso, serás el encargado de enseñarle todo lo que necesita _El señor Lee determinó y no me permitió imterrumpirle antes de ordenarle a Pavel que se uniera a nosotros.
Los miembros del equipo miraban a Pavel con desprecio y él se encogía de hombros aterrado. Me crucé de brazos y le dirigí una corta mirada al nerd.
Si pensaba que le sería fácil ser aceptado sólo por tener el privilegio de ser hijo del entrenador estaba muy equivocado y yo me encargaría de darle un castigo.
Pavel.
Dios, ¿en qué me estaba metiendo? ¿Por qué accedí a esto?
Pienso en largarme del gimnasio, sin embargo, recuerdo la promesa que le había hecho a mi padre hace algunos años de ser parte del equipo de basquetball. Conservaba la esperanza de que su hijo fuera como él cuando era adolescente, siendo uno de los mejores jugadores, premiado y reconocido.
No sabía cuál de los dos era más tonto, si él por pensar que su hijo delgado y torpe podría ser capaz de encestar un balón en la canasta o yo por acceder.
En mi defensa, en esos momentos pensé que la pubertad tomaría mi cuerpo y lo convertiría en una masa de músculos.
Si, no pude estar más equivocado y ahora era mi deber cumplirle el capricho a mi padre ganándome las burlas y posibles golpes de parte de los deportistas que solían hacerme bullying.
Especialmente de Pooh Krittin, el capitán del equipo al cual le resultaba entretenido empujarme en los pasillos y fingir que no me había visto.
Tenía el mismo nivel de maldad que los demás, sin embargo, eso no le quitaba que me supera en musculatura y de ser así no estaba en condiciones de defenderse.
De hecho, sería estupido negarme a hacer algo que él no quiera.
¿Tareas a último momento? Hecho.
¿Obligarme a comer algo del piso?Aceptable.
¿Dejar que me golpeen? Está bien.
Silbo una vieja canción mientras coloco unas cosas en mi nuevo casillero del vestidor. A mi alrededor los miembros del equipo se desnudan y hacen bromas sin sentido.
Prefiero no mirar mucho porque si había algo peor que ser un nerd era ser llamado "maricón".
Sentía mi cuerpo pesado y lleno de sudor pues no acostumbraba a hacer tanto ejercicio como lo había hecho hoy. Mis piernas dolían como el diablo.
De reojo veo que Pooh no me quita la mirada de encima, sigue todos mis movimientos lo que me pone los pelos de punta.
Trago en seco por mientras que el azabache se quita la camiseta, gotas de sudor resbalan por su pecho tatuado y abdomen marcado. Levanta su cabeza percatándose de que lo veía como un pervertido y enseguida la desvio nuevamente hacía mi casillero con un rubor cubriéndome de las mejillas.
Pooh después de cubrir su desnudez con una toalla rodeándole la cintura, se apoya en la zona de casilleros y clava sus ojos oscuros en mi figura que permanecía inmóvil.
Levanté mi cabeza encontrándome con su rostro muy cerca del mío, su mandíbula apretada me causaba escalofríos.
Pooh era gigante, su proporción corporal era tres veces más grande que la mía y eran evidencia de lo mucho que se la pasaba entrenando.
_Por favor, no me mates _Le supliqué con la vista fija en el tatuaje en su pecho.
Pooh sonrió, sus dientes delanteros reluciendo.
_No lo haré... aún _El azabache apoyó su mano en mi hombro y lo apretó con tanta fuerza que pensé que lo quebraría.
Temble bajo su toque y él pareció notarlo porque sonrió con conformidad antes de adentrarse en las duchas.
Visualizé el vestidor y sólo ahí me di cuenta de que estábamos solos, todos ya se habían duchado e ido.
Únicamente faltábamos nosotros dos.
No estés nervioso, Pavel, sólo será una ducha rápida, ¿verdad?
Una ducha que compartirás con el chico más heterosexual/mujeriego de la escuela y al que probablemente verás desnudo y que te romperá la cara si lo miras siquiera un segundo.
Relamo mis labios y sudando, no sólo por el calor, entro a las duchas después de Pooh.
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Extra grande // Pavelpooh
FanfictionDónde Pooh, el capitán de equipo de básquetbol, descubre que Pavel, el nerd de la escuela tiene un miembro extra grande. ----------------------------------------- -Adaptación permitida; todos los créditos a @hollye2018 -Historia corta. -Smut.