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Pavel.

_Joder, tus labios me encantan _Pooh murmuró antes de volver a besarme, sus labios se movían sobre los míos de una manera sucia y húmeda.

_G-gracias _Fue lo único que podía decir entreabriendo mi boca y observando como su lengua ingresa a mi cavidad.

Mis manos estaban posicionadas en el trasero de Pooh y brindaban suaves caricias a la zona, a pesar de su pequeño tamaño disfrutaba de apretarlo y tocarlo como quería.

El sonido de nuestras respiraciones llenaba el vacío del vestidor de hombres.

¿Cómo terminamos así? Bueno, sucedió luego del primer partido que jugué junto al equipo después de semanas siendo entrenado por Pooh donde compartimos risas, largas charlas y claro... besos.

No entendía porque seguíamos haciendo esto, es decir, creo que ya me había entrenado lo suficiente en el aspecto deportivo y en el sexual, pero no iba a refutarle nada.

En fin, al principio me negaba a salir al gimnasio, no obstante, Pooh fue mi apoyo y me aseguró de que él estaría allí para salvarme si cometía un error.

Y funcionó bien, le ganamos al equipo rival y claro que a penas los jugadores terminaron de ducharse, Pooh no dudó en encerrarse conmigo para celebrar.

Celebrar a nuestra manera.

Ambos nos separamos generando un chasquido y Pooh apoyó su frente sobre la mía, manteniendo sus ojos cerrados.

_Me gustas _Susurró.

_Sé que te gusta besarme, ya me quedó claro _Sonreí.

_No, Pavel, tú eres quien me gusta _Su mirada se conectó con la mía.

En ese instante, los latidos de mi corazón se detuvieron y mi saliva quedó atorada en mi garganta.

_¿A-a que te refieres?

No podía creer lo que decía.

_Sé que dije que todo era para enseñarte sobre sexo, pero en realidad, realmente tenía ganas de hacer todo esto contigo, pero tenía miedo de que tu no quisieras y también dudaba de mi sexualidad, pero también de la tuya _Pooh habló de manera atropellada_ .Así que te propuse esto, pero ahora que te conozco mejor creo que estoy seguro de que me gustan los chicos, de que me gustas tú _Me miró a los ojos y por primera vez percibía temor en su mirada_ ,y yo se que es pronto, pero m-me gustaría saber si yo te gusto también.

Él temía por mi respuesta y yo también.

¿Qué carajos debía decirle?

¿Qué no me gustaba y que fui un ingenuo por creer que lo que hacíamos era un entrenamiento cuando era obvio lo mucho que le gustaba tocarme?

¿Qué no estaba seguro? ¿Qué tenía que pensarlo?

Probablemente, si respondo algo como eso, lo tomará como un rechazo y las personas rechazadas pueden ser crueles.

Desde que Pooh me hizo una mamada en mi casa, mágicamente las burlas y los golpes de parte del equipo cesaron y claro, sabía perfectamente la razón cuando tenía a su líder literalmente de rodillas para mí.

Tenía el poder en mis manos y debía decidir si tomarlo o no.

_S-sí, me gustas, Pooh _Murmuré indeciso.

Pooh elevó sus cejas impresionado con mi respuesta para después sonreír en grande y volver a besarme con más ganas.

_¿Eso quiere decir que eres mío? _Preguntó con alegría desbordante.

_Soy tuyo _Fingí una sonrisa y él se arrojó a mis brazos.

Carajo, ¿y ahora cómo saldría de esto?

Extra grande // PavelpoohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora