Extra grande // Pavelpooh

08

Pavel.

_Y esta es mi casa _Pooh anunció al abrir la puerta para después tomar mi mano y tirar de ella hacía el interior.

_Wow _Observé el lugar anonadado.

La sala era más grande que la de mi casa. Bueno, ¿a quién engaño? Era más grande que mi casa misma.

_No es tan grande como la mansión en la playa, pero no me quejo _Pooh se encogió de hombros.

_Hay muchas fotos tuyas, se nota que eres hijo único _Meneé mi cabeza sosteniendo un retrato de la mesita junto al sofá.

Pooh formó una sonrisa antes de abrazarme desde atrás y apoyar su mentón en mi hombro. Nos miramos a los ojos y juraba que podía derretirme por la dulzura que transmitía su mirada.

_¿Quieres conocer mi habitación?

_¿A penas llegamos y ya estás proponiendo cosas indecentes? _Me solté de su agarre y lo observé con el ceño fruncido.

_Yo no he dicho nada indecente, sólo quiero que conozcas mi cama _Se hizo el inocente.

_Claro, claro.

_Lo siento por no ser un caballero _Levanto sus manos.

_Si fueras un caballero, me hubieras invitado a tomar algo antes siquiera _Me crucé de brazos.

_¿Quieres tomarme a mí? _Sugirió con tono travieso.

_¿Me parece a mi o actúas más sexual de lo normal?

_Es normal que actúe así cuando mi novio tiene un gran...

_¿Corazón? _Termino por él.

_Sí, eso _Mira hacia todos lados antes de volver a tirar de mi mano, pero esta vez lanzándome sobre el sofá y montándose sobre mí.

Tenía que ser una imagen prohibida tenerlo arriba con su cabello pelinegro cayendo sobre su frente y su piel clara brillando por el calor que se había acumulado. Sus ojos brillaban, reflejaban pureza y al mismo tiempo contrastaba con la sensualidad que emanaba su cuerpo.

_P-Pooh, tus padres podrían...

Pooh llevó su dedo índice a mis labios callándome.

_Están de viaje _Sonríe, dos pequeñas arrugas se forman en sus ojos_ ¿Piensas que te hubiera invitado si no estuviera seguro de que estaríamos solos, Pavel?

Sentí un escalofrío recorrerme cuando escucho mi nombre ser dicho por su voz en un tono más grave del habitual.

_¿Y-y qué quieres hacer? _Pregunté como un idiota.

Pooh se posicionó mejor sobre mí, su trasero rozando mi entrepierna de una manera peligrosa. Apoyó ambas manos en mis hombros y actuó pensativo.

_No lo sé, ¿qué quieres hacer tú?

_¿Jugar damas? _Pregunté nervioso_ .Soy campeón estatal

_O podemos hacer ejercicio _Sugirió él.

_Creo que ya me has entrenado lo suficiente _Sonreí.

_No me refiero al basquetball _Pooh sonrió perversamente para luego unir mis labios con los suyos.

Pooh me devoraba, su boca se movía se movía sobre la mía de una manera hambrienta, sucia y me encantaba, la forma en la que me besaba y se movía sobre mí en círculos causando que mi miembro sea cada vez más notorio.

_¿Aún sigues prefiriendo jugar a las damas? _Pooh se separó mezclando su aliento con el mío y dando pequeños saltitos con su trasero fingiendo embestidas.

_Creo que quiero conocer tu habitación _Aseguré necesitado.