Extra grande // Pavelpooh

05

Pooh.

Pavel no sabía besar, eso me había quedado claro.

Intenté mover nuestros labios en sincronía, pero él se quedó paralizado.

Me separé un momento y lo miré a los ojos.

_Debes abrir la boca _Sonreí con ternura.

_¿M-mi boca?

Asentí y tomándolo de la parte trasera de su cuello, puse más cerca su rostro del mío.

Pavel tragó saliva, sus ojos estaban puestos en el piercing que lucía en mi labio inferior.

_Tienes que dejarte llevar, ¿okay?

Pavel movió su cabeza en un "sí" y abrió su boca unos centímetros, quise reír por la gracia que me causaba su actitud inocente, pero simplemente cerré mis ojos y volví a unir nuestras bocas.

Jugué con mi lengua en su interior e indagué en busca de la suya, cuando ambas puntas se tocaron fue electrizante. Sentía miles de corrientes recorrer mi cuerpo, el beso se volvía cada vez más salvaje, apasionado, sucio y me encantaba.

Lo besaba con unas ganas hambrientas, como nunca había besado a nadie, lo quería comer, devorar y descubrí que sí, era evidente que me gustaban los chicos.

O al menos al chico al cual besaba y quería montar, gemirle al oído y venirme junto a él.

Tanteé el cuerpo de Pavel con mis manos, a pesar de la delgadez que lo caracterizaba, no podía evitar que me pareciera perfecto a su manera. La calidez de su piel bronceada envolvía la mía.

Dejándome llevar sostuve las manos de Pavel, que cabe recalcar eran igual de grandes que su amiguito, y las coloqué sobre mi trasero.

Mis nalgas no es que sean algo de lo que presumiría todos los días, pero tampoco era considerado a mi mismo como una tabla.

¿Desde cuándo me siento mal de que mi trasero no sea lo suficientemente grande como para calentar a un hombre? No me lo pregunten, porque ni yo sé la respuesta.

Pavel, con movimientos nerviosos acarició la zona y apretó mi trasero con sus dedos, lo que causó que ahogara un gemido en su boca.

Si quería jugar sucio, yo le enseñaría cómo hacerlo.

Mi boca bajó a la altura de su clavícula y mis dientes se insertaron en la unión con su cuello. Pavel jadeó agudamente cuando mis labios ascendieron por su cuello y dejando un camino de besos mojados llegaron al lóbulo de su oreja.

_Lo estás haciendo bien _Le susurré antes de morder el lóbulo de oreja.

_P-Pooh... _Gimió al mismo tiempo que mi boca chupaba la piel de su cuello y la marcaba_ .D-deberías parar o sino...

Observé su cuello decorado de chupones, mordí mi labio con emoción observando los colores violeta y rojo, además de las marcas de mis dientes y la sangre que se asomaba del que me tomó más trabajo.

_¿O sino qué? _Le pregunté tomándolo del mentón.

Pavel sudaba tanto que su frente desprendía gotas de sudor y sus labios, sus jodidos labios, hinchados y rojos, me llamaban a devorarlo con más ganas, a consumirlo hasta dejarlo sin aliento.

La respiración agitada de ambos opacaba el silencio en la habitación.

La respuesta a mi pregunta llegó en cuanto sentí algo duro contra mí. Bajé mi mirada notando un gran bulto rozándome la pierna, la forma del grueso y extenso miembro de Pavel era reconocible bajo la tela de sus pantalones.

Pavel abrió sus ojos impresionado y se alarmó tanto que su rostro fue invadido por el color rojo.

_P-perdóname, Pooh, no es lo que estás pensando _Se adelantó a decir de manera atropellada_ ¡Te juro que no soy un marica!

Sus intentos de defenderse, me parecieron graciosos. Él en serio no tenía idea de lo que pasaba por mi cabeza y lo mucho que me satisfacía sentirlo contra mí.

_Pavel, relájate, sé que no eres un marica _Le aseguré con una sonrisa.

_G-gracias por entenderlo _Tragó en seco.

Le mostré una pequeña sonrisa y mis ojos nuevamente se desviaron a su entrepierna endurecida. De manera instintiva, mi mano fue directo a esta y la acaricio de arriba abajo.

_Igualmente creo que lo mejor es que te ayude a bajar esto.

_¿Q-qué?

_Prometí que te enseñaría todo sobre el sexo.

_Sí, ¿p-pero... _Pavel balbuceó perdido en como mi mano lo rozaba marcando a la perfección la forma de su miembro.

_¿Quieres que te haga venir o no? _Le pregunté y al querer acelerar todo esto, lo aprieto.

_E-está bien_Pavel relame sus labios inseguro.

Sonrio y satisfecho, me pongo de rodillas.