Extra grande // Pavelpooh

11

Pooh.

_Una soda sin alcohol, libre de alergias _Anuncié poniendo la lata frente a los ojos de Pavel.

_G-gracias _La tomó haciendo un intento de sonrisa.

Okay, algo estaba mal con él.

_¿Pasó algo? _Lo inspeccioné llevando mis manos a mis bolsillos.

_No.

_Pavel, eres malísimo mintiendo.

Pavel acomodó sus lentes, infló sus mejillas y soltó aire dándose por vencido.

_Hable con J-Jamie _El castaño jugó con sus manos y evitó mirarme a los ojos.

Un sentimiento extraño invadió mi pecho.

_¿Qué quería? _Interrogué tratando de lucir tranquilo aunque por dentro el miedo me carcomía.

_M-me invitó a salir _Murmuró.

_¿En serio? Vaya, no pensé que le gustaras de esa forma.

_Yo menos, no me lo esperé.

Me tomé unos segundos antes de preguntar:

_¿Y-y que le dijiste? _Rasqué mi cabello y esperé por una respuesta que jamás llegó_ .Le dijiste que sí, ¿verdad?

Pavel abrió y cerró su boca.

Respire profundamente, miles de maldiciones queriendo salir de mi boca.

Antes de que pudiera reaccionar, Pavel se adelantó a explicar:

_Pooh, escucha, eres un chico increíble y ser tu amigo este último mes ha sido genial, p-pero yo no soy como tú. No soy e-eso que tú eres.

_¿No te gusto? _Mi voz sonó más rota de lo que esperaba, mis ojos ardían, pero jamás me atrevería a llorar delante de él.

_Sí me gustas, como... amigo. No eres tú, si me gustaran los chicos en serio me gustarías, te lo aseguro. Ese día que me preguntaste, y-yo tenía miedo...

_¿Miedo de mí? ¿Por eso fingiste todo este maldito tiempo? _Expresé desconcertado.

_Sólo te complacía, tú querías un novio y yo no quería lastimarte...

_Deja de excusarte, no tienes porque sentir lástima por mí _Lo interrumpí sintiendo mi garganta arder, quemar.

Algo dolía dentro de mí y estaba seguro de que mi corazón estaba a un segundo de partirse en dos.

_Lo siento, pero enserio estoy enamorado de ella _Pavel me sostuvo el brazo, pero yo lo alejé.

_Está bien, no tienes porque darme explicaciones _Tragué con fuerza y le mostré una sonrisa_ .Gracias por haberme avisado antes de follártela.

_Pooh...

_¡Qué estoy bien, maldita sea! ¡Estoy muy feliz por ti y espero que ella te haga aún más feliz!

_No quería lastimarte _Pavel se limpió una lágrima de su mejilla.

_Por favor, jamás permitiría que un idiota me hiriera _Ahora si lo empujé y me dirigí al exterior de la casa.

Cuando estuve solo, me permití llorar tranquilo. No podía respirar, no conseguía hablar, sólo sentía un dolor ardiente en el pecho, en el estómago, en todas partes.

Así que esto se sentía cuando te rompían el corazón.