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Camila's Pov.

Ya habían pasado los dos días, hoy había quedado con Gustav y como le dije que llevaría a Hanna así hice solo que cuando le dije a ella... sin permiso llegó a mi casa un día antes para hacer una pijamada improvisada. El tema de la revista ya había pasado, pero aun se hablaba del tema en los foros de los fans, espero que esta vez si tengamos más cuidado... mientras tanto en otro tema, Gustav y yo habíamos hablado por teléfonos esos 2 días que no nos vimos, en cada tiempo libre que teníamos también hablábamos por mensaje de texto o correos electrónicos, realmente me gusta que poco a poco se vaya abriendo mas conmigo a la vez que yo con él. Me contó que aparte de que quiere seguir con sus amigos haciendo música, le gustaría abrir algún restaurante con sus propias recetas, claro que lo animé.

Estaba dormida plácidamente hasta que Hanna me levanto a los gritos, emocionada porque por fin volvería a ver a Tom kaulitz o como a mi me gusta decirle para molestarla, Tomate kaulitzo, no muy original de mi parte, lo sé, asi que solo me limité a alzarle el dedo del medio y darme media vuelta para darle la espalda para esperar a que mi alarma sonara.

- Hanna, déjame dormir... si tu quieres ve y arréglate primero, yo prefiero dormir un poco más... - dije volviéndome a acomodar.

- ya tu verás, después no me pidas ayuda para escoger entre cual y cual camisa. - dijo Hanna haciéndose la ofendida y yendo al baño a lo que suspiré.

Luego de un rato sonó mi alarma, Hanna ya estaba prácticamente lista y por lo que escuché en el camino hacia el baño estaba ayudando con el almuerzo a mi tía, me metí al baño y comencé a organizarme como lo hacia normalmente, me detuve en seco cuando estaba a punto de ponerme mi camisa cuando vi la de Gustav en un lado... no habrá problema si voy con ella, ¿verdad?, me puse la camisa de Gustav que me llevé por error, pensaba devolvérsela... la había lavado y todo, lo siento pero es inevitable no ponérmela, además queda a la perfección con la ropa que ya tenia puesta que de igual manera no era inusual.

Yo bajé apenas me llamaron para comer el almuerzo y apenas me senté vi detalladamente la ropa de Hanna, era muy ella, muy femenina, pero con su toque de rudeza... yo soy mas simple, aunque en una cita a solas o alguna presentación de algún proyecto de donde estudiaba si me empeñaba, por el momento yo llevaba unos jeans normales, unas botas bajas negras y la camisa de Gustav, lo único que faltaba era terminar mi maquillaje.

- vas con toda la intención de llevarte la mirada de Tomate - dije sonriendo mientras me llevaba un poco de comida a la boca.

- es TOM y sí, es lo que quiero. Aparte, ese no es mi único objetivo, no quiero ser una de las demás... yo seré quien dome el corazón del gran casanova. - dijo ella bastante decidida.

- si claro, y yo me voy a casar con Gustav y Bill será el padre - dije bromeando un poco hasta que vi en la cara de Hanna algo de molestia.

- oh... entonces vas enserio, deberíamos decirle a Gustav, para que pueda ayudarte. - dije revisando la hora en mi teléfono.

- está bien, gracias... deberíamos apresurarnos o vamos a llegar tarde, como siempre - dijo Hanna sonriéndome.

- culpa mía no es... - dije mirando al techo para disimular.

Luego de un rato y después de despedirme de mi tía, fuimos al lugar acordado con Gustav. Cuando llegamos era un estacionamiento casi que totalmente vacío y había una camioneta negra y con vidrios polarizados.

- Camila, nos van a secuestrar... - dijo Hanna preocupada.

- relájate, debe ser Gustav - dije para sacar mi teléfono y llamarlo, apenas terminó la llamada Hanna y yo salimos del auto, le puse seguro y la puerta que se desliza de la camioneta abrió dejando ver a Gustav el cual sonrió al vernos, él al poner detalle a mi camisa quedó algo sorprendido.

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⏰ Última actualización: Jan 18 ⏰

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𝑼𝒏𝒂 𝒃𝒂𝒒𝒖𝒆𝒕𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒉𝒊𝒍𝒐 𝒓𝒐𝒋𝒐 - Gustav Schäfer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora