∂iscυℓραмє -Zhongven (?)

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3

-Eh..? -

Miro hacia atrás, vió a Scara parado frente a una mesa, todo estaba solitario debido a que literalmente estaban solos.

- Oh.. tú, haha. ― sonrió malicioso, pero cambió rápidamente su expresión a una seria.

- n-necesitas algo? ― su voz se iba quebrando..

- tu.. te llamabas? Ven..ta? ― miró curioso, acercándose al pelinegro.

- Venti. -

- ah.. si, Venti. Verás, ven y sientate acá. ― palmeó una silla y se sentó al lado.

Venti hizo caso al instante, sentándose donde Scaramouche ordenó, ambos se quedaron en silencio hasta que el índigo suspiró.

- mira, sobre el vaso, alguien lo descubrió y aviso, pero no hay nadie sospechoso.. aún. -

Venti quedó boquiabierto, tanto secreteo por un vaso? qué pasaría si Zhongli se enterase?, tragó saliva y se mordió el labio.

- tú, como eres nuevo seguro te culpan. ― apuntó a la cara de Venti, con la misma mirada.

- Y.. qué pasa con eso..? ya siempre me han culpado de todo, no es nada nuevo. ―

Por un pequeño instinto, con el dedo topo el dedo de Scara, relajó la mirada al ver que el otro sonreía.

- Hah, dicen que el jefe castiga mal, a golpes. ― Venti se quedo helado.

- A.. a golpes..? ― su propia voz tiritaba.

Scara asintió suavemente, ya era de saberse que debían escabullirse bien.

- entonces, yo te voy a defender, ya.? ― él,  defender?.

- b-bien. -

- pero oye, tu has todo por quitarte la culpa, incluso si hay que culpar a otros. ― se acercó a la cara del músico.

- Como..? cómo haría eso? -

sin darse cuenta, ambos estaban conversando ya tomados de la mano.

- Ugh.. ― suspiró fuerte. ― claramente con mi ayuda, estúpido. ― sonrió.

- me ayudarás..? por qué. ― tomó con delicadeza la mano de Scaramouche.

- porque.. ― pensó. ― porque sí, me oyes? -

- bien.. gracias Scaramouche. ― sonrió amablemente.

Después de unos segundos, ambos se enteraron de su contacto, Venti con un claro rubor se quitó para no incomodar a quien tenía delante. Por otro lado, Scara tomo la mano de Venti y la acercó a él.

- mejor, llámame Kuni. ― sonrió, extrañamente, con dulzura.

- Bien.. gracias Kuni.. -

Ambos quedaron ahí, tomados de la mano hasta qué tuvieron que cerrar el local, amablemente Scara acompañó al pelinegro a casa.

- Gracias de nuevo, Kuni. -

- no hay de qué. ― desvió la mirada.

En la puerta, se tuvieron de frente un minuto mas o menos hasta eliminar aquel silencio. Scara tomó a Venti de la polera y se acercó hasta rozar la nariz del contrario.

- Mira, no le digas a nadie que yo fui así de amable. ― se acercó mas, hasta casi rozar sus labios.

Sonrió malicioso y sopló para soltar al menor, totalmente con brusquedad.

- ya lo sabes, nos vemos lindo. ― se fue.

Sin saber que ocurrió, Venti entró a su casa sin decir nada, quedó absorto en sus pensamientos, no dejó de imaginar por qué Kuni había hecho tal acto.. de acercarse así.