∂iscυℓραмє -Zhongven (?)

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9

Después del incidente, estuvo varios días el restaurante cerrado. La policía no logró dar al asesino y terminó abriendo después de 9 días.

Venti estuvo ensimismado durante todo aquel periodo, sabía que Focalors la estaba pasando mal de alguna manera y no tenía forma de contactarse con Furina, quien se le perdió por completo el rastro. Mientras tanto, en la oficina del lugar Zhongli estaba de lo más tranquilo sentado.

―­­­­ Muy bien.. muy bien! ― aplaudió sonriendo.

El menor se cruzó de brazos, desviando la mirada hacía una de las decoraciones del lugar.

― ... ―

― Increíble.. muy bien Xiao. ― se levantó acercándose al pelinegro. ― lograste que no te pillaran, tal y como lo llevas haciendo por.. ―

lo frenó en seco.

― No hables de Aether, yo lo amo y por eso hago lo que hago. ―

Pues a pesar de que Aether era detective de las mentes criminales, aún no comprendía porque a su alrededor desaparecía gente que el quería, incluso un día le llegó una caja perfectamente empaquetada de los huesos y carne de su mejor amigo Lyney. Todo esto era causa a Xiao, quien era un "celoso de mierda" tal como Zhongli, pero ninguno de los dos se atrevía a demostrar sus sentimientos.

La noche anterior, Xiao se había encargado de asesinar a algunas personas, como sicario, no sentía compasión por nadie mas que su amado Aether, el chico rubio de ojos miel extremadamente lindo. Y para Zhongli, no había nada más importante que Venti, su lindo angelito que merece el mundo entero y hasta la villa láctea y más.

Miraba el informe concentrándose en cada palabra, una joven fue asesinada en el restaurante "La Kuàilè" a las 16:57pm.. suspiró, los oficiales eras muy estúpidos para comprender un caso tan ingenioso como el de Zhongli.

Dos mentes criminales son mejor que una, no?

― Disculpa.. ― Fue lo primero que dijo al entrar en la oficina, la oficina era cálida debido al calefactor a temperatura un poco mas caliente que la de ambiente, tal como le gustaba a Venti.

― Oh.. pero si eres tu angelito. ― Sonrió tan cariñoso como siempre.

Venti le devolvió la sonrisa, un poco nervioso se acercó al escritorio y jugueteó con sus trenzas. Zhongli le miraba con toda atención, a cada movimiento y cada expresión.

― Quiero.. informar un problema. ―

...

Apenas escuchó problema sintió su sangre hervir de rabia, sin embargo siguió sonriendo, asintiendo para que el menor prosiga.

― No tiene nada que ver conmigo pero creo que es hora de que oiga esto. ― Suspiró. ― Hay una mujer de cabellos blancos que lo odia, y quiere que su empresa caiga. ―

No se esperaba tal respuesta, se levantó de su asiento y se puso en frente del pelinegro, acariciando su cabecita, tomó una de las trenzas del menor y la jaló, con fuerza.

― Dime.. desde cuando mierda conoces a Ninguang? ― Su tono cambió a uno intimidante y serio, penetrando con la mirada al débil chico que se encontraba frente a el.

― Y-Yo.. yo.. es.. una desconocida para mi ― Tragó saliva. ― Solo escuche eso y me preocupe por usted. ―

No pudo evitar calmarse al oir eso, su corazón al instante tomo acción y sonrió alegremente.

― Te preocupaste por mi? ― El menor asintió. ― Aww.. no puedo evitar verte como lo mas tierno que existe. ― Coqueteó, sonrojando a Venti.

― Yo.. ―

― Shhh.. ― Se alejó y tomo unos papeles. ― Ve y trabaja. ― Le sonrió denuevo. ― Gracias por tu lindo informe. ―

Espero pacientemente a que el menor se fuera a hacer lo suyo, luego apretó los puños y golpeó con fuerza el escritorio, prácticamente rompiendo cierta parte de él.

― ¡Xiao! ― Gritó, y casi en nada apareció la silueta del menor, seria e inexpresiva como siempre.

― Quien es ahora. ―

― Esa bastarda de Ninguang está jodiendo con hacer quebrar el restaurante denuevo. ―

― ¿Sabes en el problema que nos meteríamos si mataramos a Ninguang? ― Zhongli lo calló lanzándole un avioncito de papel en la cara.

― Hah.. eso ya lo tengo previsto. ―

Le contó su plan magistral.

Primero, debía localizar a Ninguang y su empresa, segundo tenía que provocarla, tercero, al provocarla dejaría de lado su restaurante y ahí actuaría Xiao, inculpandola de asesinato y maltrato a 6 trabajadores cuidadosamente escogidos, cuarto ella sería sentenciada y al ver todo su mundo derrumbarse.. ni tendría mas opción.

― Que plan.. más.. increíble ―

― Ya lo sé.. Xiao. ― Sonrió.

Ahora venía en marcha el plan "La caída de Ninguang. ―