ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 8

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Estaba en su trabajo normal como siempre, tenía que admitir que la única manera de dormir bien era con Zhongli. Tocó su lira con pasión y después de recibir suficiente propina como para pagar el almuerzo se dirigió a la cafetería cercana.

En su caminata buscaba alguien con quien hablar, le sentaba mal sentirse solo ya que su corazón débil no lo toleraba por mucho tiempo más y desde que su vida iba mejorando le atemorizaba volver a como era antes, doloroso y solitario.

Por las calles reconoció a las gemelas que hace un día se habían unido a el restaurante, se acercó casi corriendo a saludarlas con un cálido y potente abrazo.

― Chicas! ― sonrió Venti al oír las risas de las gemelas.

― Buenas dias.. Venti. ― sonrió algo entristecida.

― Hola Venti! ― chilló Furina, devolviendo el abrazó.

Ambas chicas acompañadas de Venti se dirigieron a la cafetería donde atendía un usual chico de largas orejas.

― que van a llevar? ― sonrió amable. ― la promoción de hoy son 2x1 en jugos naturales. ―

― yo quiero un rollo de canela y mi hermanita Focalors quiere una tostada de mantequilla. ― miró a Venti para dedicarle una amplia sonrisa.

― yo.. también quiero una tostada de mantequilla. ― el de orejas anotó y asintió.

― en un momento estará su orden. ― salió de su puesto, gritando a alguien que al parecer estaba en la cocina.

En una de las mesas vacias Furina se sentó, invitando a sentarse a su hermana y amigo.

― debí haber pedido igual un batido, no importa. ― murmuró Venti, realmente deseaba un batido de fresa.

― dijiste algo? ― levantó la cabeza Focalors.

― no.. perdón. ― agitó sus manos negándose con la cabeza.

Aunque le costaba preguntar las cosas, se había dado cuenta que desde ayer que Focalors estaba algo extraña, como preocupada o asustada.

Y era verdad, desde que Focalors fue a acostarse sintió una mirada amenazante vigilarla desde lejos, por la noche no durmió y por el día seguía con esa horrible sensación.

― Focalors.. ― musitó. ― podemos hablar un momento?. ― giró un poco la cabeza, apuntando a la puerta de la sala de limpieza.

Focalors se negó, dejando aún mas preocupado a Venti, se rascó la nuca y suspiró.

― pasa algo, Focalors? ― habló, rompiendo el silencio que se había generado en la espera.

― No muy bien, realmente. ― respondió en voz baja. ― no he descansado mucho.. estos días. ―

∂iscυℓραмє -Zhongven (?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora