― Qué sueño.. ― Se quejó el albino mirando a su compañera de cabellos rojos. ― No he dormido bien desde que llegué aquí ―
― Tranquilo Cyno, al menos.. nos pagan. ―
Se miraron, con la mirada aclararon la mentira, no les pagaban bien ni tenían un horario decente, sus condiciones laborales eran deplorables.
― Tal vés.. debería renunciar. ― La pelirroja levantó la mirada con los ojos abiertos.
― Qué?! No me dejes sola. ―
― Por favor Nilou, este lugar es horrible y lo cubren de buena ganancia. ―
Era verdad, Cyno estaba dispuesto a renunciar en unos dias, pero antes de eso, estaba el plan de Zhongli preparado.
Hace dos días el plan estaba activo con un simple trabajador, o sea, Xiao, espiando las actitudes de los trabajadores del segundo restaurante mas famoso. Xiao tenía claro que el lugar era una mierda y qué debía ser precavido, pero no pudo evitar equivocarse para llamar la atención y notar las miradas aterradas de los que le temen al error.
― Es algo sencillo, como te equivocas así como así? ― Preguntó preocupado un chico de hebras naranjas y adorables orejas.
― Tú callate. ― Se quejó el azabache de mala gana mientras se sobaba la mejilla.
Cada error se pagaba, no exactamente con dinero, aunque Ninguang era una "mujer de bien", los jefes que contrato por mas buenos que sean manejando el negocio, eran una mierda de personas increíblemente estrictas y enojones.
Cada empleado de la zona temía un golpe, y temía contarlo y ser despedido, no querían perder una buena ganancia. Tampoco se diría que ganarían un juicio que prácticamente se puede sobornar fácilmente, era imposible luchar.
Mientras tanto, en el restaurante de Zhongli estaba llegando ya varios clientes muy alegres de oir buena musica e increíbles actuaciones y danzas, aunque haya tenido problemas con sospechosas muertes, ninguna se conecta directamente con el restaurante a pesar de que fue ya revisado mas de diez veces.
― Es un gusto verlo denuevo, jefe. ― Sonrió alegre Venti.
― Venti? vaya, vaya, a donde tan sonriente ― Le devolvió la sonrisa, mirando fijamente sus ojos, ojos que adoraba ver.
Soltó una pequeña risa y luego se acercó al escritorio. ― Zhongli, me gustaría hacerle unas preguntas. ―
Curioso, el mayor se levantó de su puesto y fue directo al pequeño sitio de charlas que tenía con Venti detrás siguiéndole.
― Qué te gustaría preguntarme? ―
Venti bajó la mirada y lo pensó unos segundos, luego tomo aire como si le costara preguntar.
― Está usted soltero? ―
Abrió los ojos y quedó impactado ante la pregunta, rápidamente negó con la cabeza y se rió nervioso.
― A que viene esa pregunta? Claro, si lo estoy pero por qué? ― Venti miró a otro lado y sonrió.
― Solo tenía esa duda, es que.. ― Tragó saliva. ― Solo quería saber porque te ves alguien con una esposa e hijos! ―
― Ah?! ― Parecía haberse ahogado con su propio aire, "Tan viejo me veo?" pensó. ― Tan viejo me veo?! ― También lo alegó.
― No, no! ― Se rió en silencio. ― O sea.. ― Se rascó la cabeza nervioso. ― Un poco, si, pero cuantos años tienes? ―
― ¡Tengo 26! ―
― Oh.. vaya. ―
― A diferencia de ti que tienes 19, eres pequeño y por eso te crees que todos son viejos! ― Reclamó.
― No me refería a eso, señor. ― Se burló.
― Qué molesto eres angelito. ― Sonrió. ― Tienes suerte de que te tengo favoritismo. ― Venti se quedo en silencio, mirando directamente a Zhongli. ― Y sería incapaz de dañarte.. ―
― Incapaz de dañarme.. ― Lo pensó, pudo sentirse seguro por unos segundos, sonrió con la mirada baja.
En esos instantes Zhongli se levantó del asiento y se acercó al menor. ― Te voy a cuidar, como nunca nadie lo había hecho. ― Lo tomó por la barbilla y levantó su cabeza para quedarse mirando cara a cara.
Ahora que se daba cuenta, de una semana a otra Venti cambió mucho, era mas activo y sociable, eso lo ponia celoso porque debía encargarse de aquellos que se hacían llamar "amigos" y "amigas", teniendo en cuenta que dejo ir a una que sabe mucho y es peligroso para su reputación, aunque nadie le creería a una niña que vive en su mundo de ilusiones.
― Qué pasa Venti? ― Sonrió el mayor.
― Nada, nada. ― Le devolvió la sonrisa un poco mas nerviosa, era obvio que escondía algo.
Debía admitirlo, si, se enamoró de su jefe pero temía que por su culpa este muriera de la manera mas horrible que pudo existir y no quería que sucediera lo mismo que con Kunikuzushi, odiaba ver a sus seres queridos morir y lo iba a evitar a toda costa, incluso reprimiendo sus sentimientos.
― Entonces Venti, dejame contarte algo. ― Le dió la espalda de manera misteriosa, causando intriga en el menor.
― Ehe.. ―
― Que te parece que te suba el sueldo. ― Giró la cabeza para mirar al menor, quien se sorprendió ante la noticia.
― Qué?! no, no, no! ― Negó con la cabeza. ― Ya es suficiente con lo que me pagas, con eso me basta. ―
― Dije, que te subiré el sueldo. ― Habló amenazante aunque no había alguna amenaza.
― Bien.. ― "Qué haré con tanto dinero..".
Venti salió alegre luego de haber hablado un rato con su superior, dió su acto con felicidad y se ganó una buena propina.
― qué buen dia. ―
"Que buen día" Pensó la albina mientras miraba a lo lejos su empresa, todo iba perfecto y seguía sin darse cuenta del riesgo que comenzaba a correr.
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∂iscυℓραмє -Zhongven (?)
Fanfiction"Desde que llegue aquí todo mejoró!" ✦ hay otros ships en la historia, todos asociados a Venti ✦ Escenas de sexo ✦ Gore(?) ✦ Historia larga ✦- Original