two

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"Hola". Sonrió el chico mostrando sus caninos.

El corazón de Wonwoo latía extremadamente rápido, más de lo normal. En silencio comenzó a entrar en pánico y Mingyu se dio cuenta de eso.

"Oye, oye, está bien. Estarás bien. Sólo necesitaba despertarte ya que se esta haciendo tarde". Afirmó el más joven.

"Um, g-gracias". Wonwoo murmuro en voz baja, pero lo suficientemente alto para que Mingyu lo escuchara.

Mingyu vio sus mejillas teñirse de rosa. El sonrió.

"¿Quieres que te acompañe a casa? Ya es tarde y no quiero que te pase nada malo". preguntó Mingyu.

Wonwoo estuvo a punto de negarse, pero el más alto insistió, al menos tendrá algo de compañía.




El camino a casa fue silencioso. Mingyu era quien iniciaba las conversaciones. Wonwoo solo estaba de acuerdo en silencio con las cosas que Mingyu hablaba, y de vez en cuando decía algunas palabras.

Finalmente llegaron a la puerta principal y antes de que Wonwoo entrara a su casa, Mingyu interrumpió.
"Oye, sé que nos acabamos de conocer y todo eso, pero ¿quieres que te acompañe diario? Normalmente me quedo para estudiar y leer algunos libros, me preguntaba si querías compañía de camino a casa. Está bien si no quieres, es tu decisión después de todo". En ese momento Mingyu solo estaba divagando y disculpándose. Wonwoo lo encontró bastante lindo.

"Lo pensaré..." dijo Wonwoo. Mingyu asintió y regreso a su casa.

Wonwoo entró y cerró la puerta detrás de él. Palpó su cara y notó que estaba bastante caliente.
¿Por qué estaba tan caliente su cara? Por lo general, no se siente así cuando se encuentra con alguien con quien nunca ha hablado. ¿Qué podría significar eso?

Desechó ese pensamiento y se dirigió a la sala de estar. Sentado en uno de los sofás, encendió la televisión y el nintendo switch.
Puso Legend of Zelda: Breath of the wild en la ranura de la parte superior de la pequeña pantalla a la que estaban conectados los controles.

Jugó durante horas hasta que tuvo ganas de levantarse y moverse de nuevo.

Sus pensamientos seguían dirigiéndose al chico que conoció hoy. Wonwoo nunca supo su nombre, pero lo ha visto rara vez en la escuela.

Se levantó del sofá y subió las escaleras hasta su habitación. Arrojó su mochila a una de las esquinas y se desplomó sobre la cama, sintiéndose absolutamente agotado.

Poco a poco se quedó dormido, dejando que su mente y pensamientos tomaran el control.

A la mañana siguiente

Wonwoo abrió los ojos, su visión un poco borrosa por la luz del sol que se asomaba a través del hueco de las cortinas. Se frotó los ojos y estiro los brazos mientras se sentaba.

Después de muchos bostezos y postergaciones, se quitó las sábanas y bajo las escaleras hacia la cocina.

Cuando llegó a la cocina, encontró a su madre ya cocinando. "Mamá, te levantaste temprano, más temprano de lo habitual". dijo Wonwoo, rascándose la cabeza y acercando una silla a la mesa del comedor.

"Sí, bueno, ya que tu padre olvidado por nuestro Dios se ha ido, estoy libre de sus habituales quejas en la mañana. Y ya que no pude cocinar ni cuidar de ti, Wonwoo, decidí prepararte el desayuno". dijo su madre en tono feliz. Se alegra de que su mamá se encuentre más feliz estos días, su padre nunca estuvo cerca más que para regañar y discutir con ambos. Wonwoo no lo veía como tal ni quería hacerlo.

Su madre colocó un plato frente a él, mostrando dos rebanadas de pan tostado con un huevo en medio. Wonwoo comió rápidamente y se preparó para otro día estresante de escuela.

Pronto llegó a la escuela una hora más tarde, encontrándose con las puertas del infierno. Exhaló un suspiro largo y entró.

La misma vieja rutina para él. Pasar el día y evitar cualquier interacción social posible, sin embargo, todos los días algo nuevo y emocionante pasa a la vista de Wonwoo en un momento dado.

Mientras recogía sus libros de su casillero, escuchó un grupo de voces familiares acercarse a él. Wonwoo se giró para ver a Bambam, Yugyeom, Mark y Jackson de pie con sonrisas en sus rostros.

"Pero mira a quien tenemos aquí, Jeon Wonwoo". dijo BamBam. Wonwoo intentó evitar el contacto visual con cualquiera de ellos. Se sorprendió cuando BamBam golpeó el casillero con la mano cerca de su cara.

"¡Ey! Mírame cuando te hablo. ¿Me tienes miedo?" se rió entre dientes.
"¿O eres demasiado marica para siquiera hablar?" todos los demás empezaron a reírse detrás de Bambam pero los callaron unos segundos más tarde.

"Déjalo en paz, Bambam". todos se volvieron en dirección de la voz. En los pasillos apareció nada más ni menos que Kim Mingyu. Todos estaban mirando.

Nadie prestó atención al acoso de Wonwoo y nunca se lo dijeron a los profesores porque no tenían motivos para hacerlo. Ahora que Mingyu estaba involucrado, querían asientos en primera fila para ver toda la función.

"¿Desde cuando empezaste a preocuparte por este bastardo Mingyu?" preguntó Yugyeom.

"No es asunto tuyo". los miró a todos. Bambam sonrió y volvió su atención a Wonwoo, quien temblaba de miedo. Sujetó a Wonwoo por el cuello y lo levantó.

Wonwoo luchó por liberarse del fuerte agarre de Bambam, pero pronto se rindió. Bambam le dio un puñetazo en el ojo, dejando una marca muy visible.

Wonwoo cayó al suelo, cubriéndose el ojo derecho, escuchó una risa baja. Intentó no dejar salir sus lágrimas que se formaban en sus ojos.

Mingyu ya enojado, empujó a Bambam contra uno de los casilleros y lo golpeó en el estómago, haciendo que el otro gimiera.

Mingyu empujó su brazo contra el cuello de Bambam y amenazó:
"Si te atreves siquiera a ponerle un dedo encima, no dudaré en hacerte ver las estrellas durante una semana entera".
Mingyu soltó a Bambam y este dijo en voz baja a Wonwoo:

"Tuviste suerte, la próxima vez no habrá nadie que salve tu patético trasero gay". se alejó con sus secuaces siguiéndolo.

Sí, Wonwoo es gay. No está seguro de cómo, pero todos en la escuela se enteraron hace unos meses. El hecho de que fuera gay se sumaba al acoso.

Mingyu le ofreció la mano a Wonwoo y él la tomó. "Gracias, uhm... Mingyu. Pero realmente no tenías que defenderme, sabes, nos acabamos de conocer y me he acostumbrado a esto, así que está bien". dijo Wonwoo.

Mingyu se rió de la disculpa del mayor. "Está bien, Wonwoo, de verdad. Esos tipos son un montón de idiotas que no tienen nada más que hacer con sus vidas excepto hacerle la vida imposible a otras personas. Nadie merece ser intimidado, además ahora eres mi amigo".

El corazón de Wonwoo se aceleró ante la palabra 'amigo'.

"¿Somos... amigos?" Wonwoo preguntó. Mingyu asintió feliz mientras sonreía.

"Sí, amigos".

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