Era mediados de Noviembre. Habían pasado tres meses desde la última vez que Mingyu y Wonwoo hablaron. Tres meses de cargar sobre su espalda el peso y el dolor de no verse.Cada que Mingyu pasaba por la casa de Wonwoo, siempre tenía la tentación de tocar la puerta y decirle al mayor todo lo que había estado sintiendo y guardando, pero no podía hacer eso. Wonwoo quería estar lejos de él y no iba a retroceder ante su pedido.
Pero aún así, se sentía como si lo apuñalaran cada vez que veía a Wonwoo feliz, sin que él fuera el motivo de esa sonrisa. Sentía que verlo feliz, sin él, le daba una respuesta. A Mingyu, le dio la certeza de que no iba a amarlo. Y fue suficiente.
El gran problema es que todavía quería ser su amigo a pesar de que Wonwoo rompió su corazón. Es estúpido, lo sabe. Estar en esto durante meses solo hizo que la sensación se prolongara más, ¿todavía puede hacerlo? él no lo sabía, ¿dolerá más? probablemente. Pero está dispuesto a intentarlo. Es un ciclo continuo que podría no detenerse pronto y probablemente alguien necesitaría salvarlo de eso.
Sin embargo, aún no se ha acercado a Wonwoo. Una parte de él no está lista para enfrentar al mayor, pero sabia que si no lo hacía ahora, ¿cuándo lo hará? Todavía dudaba y se dijo a sí mismo que podía hacerlo. Todavía aguantar un poco más.
Como se acercaban las vacaciones, quería visitar a su familia en su ciudad natal. Sus padres se mudaron y le dieron la casa a Mingyu. Tal vez le ayudaría tener tiempo lejos de todo.
Sacó una de sus pequeñas maletas del ático, le quitó el polvo y comprobó si todavía servía. Una vez que lo hizo, Mingyu sacó algo de ropa que le duraría unas semanas, no necesitaba tanta ya que probablemente tenía algo en casa.
El vuelo era en la tarde-noche. Se quedó afuera en la puerta de su casa, en el frió, temblando hasta que el último atisbo de luz del sol desapareció detrás del horizonte. Mingyu estaba mirando su teléfono, esperando impacientemente que llegara su Uber para llevarlo al aeropuerto.
Escuchó patadas de piedras, pies arrastrándose por la acera de cemento. Mingyu levantó la vista de su teléfono y se preguntó quién era, pero notó una figura familiar. "¿Wonwoo?"
La otra persona levantó la cabeza del suelo y miró en la dirección en la que pronunciaron su nombre. "Oh... Mingyu, hola".
Mingyu fue por el camino adoquinado que conducía a la puerta de metal con su maleta a su lado. "¿Cómo has estado?" preguntó Mingyu.
"Estoy bien, ¿y tú?" Wonwoo dio a Mingyu una pequeña sonrisa. Una sonrisa que todavía provocaba mariposas en el estómago del menor.
"También estoy bien. Que gusto verte de nuevo, Wonwoo. Sé que sólo han pasado unos meses desde la última vez que hablamos o nos vimos, pero... parece que ha pasado mucho tiempo".
"Lo sé, lo siento". Wonwoo respondió, mirando hacia abajo porque no soportaba mirar más el rostro angelical del menor. Todavía se sentía mal por desaparecer repentinamente ante él y alejarse.
"No es necesario que te disculpes, Wonwoo. Estaré feliz de darte todo el tiempo que necesites. Todavía somos... amigos, ¿verdad?" preguntó Mingyu, con una sonrisa triste apareciendo en su rostro.
Wonwoo se mordió el labio y torpemente se quedó allí por un momento, sin saber realmente qué decir. Para ser honesto, todavía no estaba listo para ver a Mingyu. Su mente había estado preocupada por todo lo sucedido y aunque decidió que sería mejor para ellos no continuar con esta amistad, todavía no la había terminado. Con Mingyu parado frente a él, no podía decir las palabras. "Aún no es el momento adecuado". se decía una y otra vez.
"Sobre eso, umm, puede que necesite más..." comenzó a decir.
"...¿más tiempo?" Mingyu miró tristemente al mayor. Podía sentir la mirada de Mingyu arder hacía él. Por favor deja de mirarme así. Afortunadamente, el menor finalmente miró hacia otro lado y Wonwoo sintió que le quitaban un gran peso de encima. "...entiendo"
Un auto negro se detuvo frente a ellos y Mingyu se dio cuenta de que era su Uber. Miró a Wonwoo con una sonrisa en su rostro. "Me voy. Disfruta tus vacaciones, Wonwoo. Espero que seas feliz".
Wonwoo observó cómo Mingyu caminaba hacia el maletero del auto, levantaba su equipaje y entraba en uno de los asientos traseros, el auto se alejaba a la distancia para desaparecer en la ciudad iluminada.
Las últimas palabras que dijo Mingyu se repetían en su cabeza. "Espero que seas feliz".
Quería creer que era feliz. Él también quiere intentar empezar a creer en ello. Pero aún quedaba la pregunta: ¿qué es exactamente lo que lo hacía feliz?
Mingyu miró fijamente los árboles que pasaban mientras conducía por la bulliciosa ciudad, a pesar de que era tarde. Sus propias palabras todavía resonaban en sus oídos. Siempre le dice a Wonwoo que debería ser feliz, que debería amarse a sí mismo y ser siempre positivo.
Pero, ¿él cuándo será feliz? ¿Cuándo podrá ser feliz sin pasar por todo el sufrimiento y dolor entremezclado que lo acompaña? Realmente no lo sabía, pero cree que al final todo valdrá la pena, todavía puede sobrevivir un poco más, sólo por Wonwoo.
Muchas veces Mingyu ha pesando: ¿y si lo dejo ir? ¿sería más fácil? ¿me causaría más dolor? ¿o será más fácil seguir adelante? Separarse de la persona que amaba parecía lo más doloroso para él, pero tal vez podría ser lo mejor.
Mingyu nunca había estado tan confundido e inseguro.

ESTÁS LEYENDO
Social | Meanie
RomansaJeon Wonwoo sufría de ansiedad social. Esta historia no me pertenece solo la traduzco Original @gyusuke