Jihoon sentado en una cafetería, editando una nueva canción y un aguacero cayendo fuerte afuera, casi sonando como granizo. Tomó su taza de café y sorbió de la pequeña rendija, sin dejar de mirar la pantalla de su computadora portátil.
Sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente, cediendo a su infinita fatiga por no haber dormido lo suficiente en los últimos días. Antes de que sus ojos se cerraran por completo, sacudió la cabeza para intentar despertar, frotándose los ojos. Realmente debería empezar a dormir un poco, mi horario de sueño esta tan desordenado. El médico dijo que mi salud empeorará si sigo pasando más noches sin dormir.
Estas últimas noches Jihoon no había podido dormir, imágenes y pesadillas atormentaban su sueño. Se desmayaba con frecuencia cuando trabajaba en su estudio, debido a la falta de sueño. La verdad es que ya no podía dormir. Ha pasado un año desde que Soonyoung se fue de repente, con preguntas sin respuesta. Nunca descubrió por qué, y puede que nunca lo sepa.
Se tomó un descanso de la computadora y sacó su teléfono del bolsillo trasero de sus jeans. Al desplazarse por su cuenta de twitter, se encontró con un tweet publicado mundialmente.
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Miró la foto del hombre que amaba, una lágrima amenazo con caer, pero se la secó antes de que pudiera hacerlo. Guardó su teléfono en su bolsillo y abrió su computadora de nuevo, tratando de distraerse de los pensamientos que tenía.
Pasaron las horas y Jihoon no podía concentrarse en terminar nada. Su mente no podía pensar en nada excepto en Soonyoung. Sinceramente se sentía tan patético. Pensando en el hombre que lo dejó sin decir una palabra, pensando que todavía podría volver por él, para reavivar su relación. Todavía tenía esperanza. Esperando que Soonyoung todavía lo ame.
La nota que Soonyoung había dejado junto a su mesa esa mañana, la guardó desde entonces. La leía todos los días, recordándole los hermosos momentos que tenían juntos. No sólo como amantes, sino también como amigos. Jihoon era muy antisocial antes, tal vez no como Wonwoo, pero era reservado la mayor parte del tiempo. Cuando vio a Soonyoung y a su hermana pequeña, deambulando inocentemente por las calles como niños buscando a sus padres, todo cambió.
¿Quién hubiera imaginado que un simple encuentro podría convertirse en algo tan eufórico, y al mismo tiempo, tan desgarrador?
Había sido un año largo, un año en el que deseaba que Soonyoung regresara, para explicarle por qué se fue, por qué tenía que romperle el corazón. Por mucho que Jihoon quisiera odiar a Soonyoung por dejarlo, simplemente no podía. No podía odiar a Soonyoung. Lo amaba demasiado como para siquiera desagradarle. Eso es algo que no entendía de sí mismo.
