Capítulo 4

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Por unos días Nick y Charlie no conversaron, no había pasado nada en particular pero después del sábado en que salieron juntos ninguno de los dos volvió a hablarle al otro.

Esa noche, cuando salieron del baño, estuvieron no más de quince minutos en la pista hasta que acordaron irse. Algo en el aire era diferente pero ninguno de los dos terminaba de comprender qué era. Nick acompañó a Charlie hasta su casa, fue un viaje de pocas palabras, ninguno tenía ganas de conversar. No lo forzaron. Llovía con gran intensidad, Charlie se perdió en sus propios pensamientos observando la lluvia caer con la cabeza apoyada en su ventana. Cuando al fin llegaron a destino se saludaron rápido con un beso de mejilla. Charlie bajó apresuradamente para evitar mojarse, Nick siquiera esperó a que entrara a su casa, apenas Charlie cerró la puerta del auto, siguió viaje.

N: Charlieeeeee

C: Niiiiickkkkk

Una semana más tarde Nick le escribía con un objetivo claro.

N: ¿Todo bien?

C: Si, si... camino al consultorio, vos?

N: Igual.... ey, directo al grano... en unos días es mi cumple

C: Lo sé...

N: bueno, voy a festejar y estás invitado

C: qué honor

N: lo és... va a ser en mi casa, algo tranqui

C: ¡Genial!

N: Cae sábado justo... Después más sobre la fecha te digo bien hora y eso

C: Dale, buenísimo

N: Pero te cuento, ¿no?

C: si, obvio! Estoy!

N: Bien

No volvieron a hablar, ninguno de los dos sentía la necesidad o las ganas de hacerlo. Cada tanto, en algún momento del día se acordaban del otro pero nada que perdurara en el tiempo, rápidamente se diluía y continuaban con sus rutinas.

Tal como habían quedado, Nick le escribió a Charlie un día antes de su cumpleaños y festejo para pasarle la dirección y arreglar el horario. Charlie se asombró al ver que literalmente, tal como había dicho Nick, vivían a cinco minutos de distancia.

A la noche siguiente Charlie llegó sujetando en sus manos una botella de vino y un regalo que Nick agradeció pero no llegó a abrirlo, se distrajo con Lucas que lo llamaba desde el baño de su habitación para pedirle ayuda con el agua de la ducha. En el interín que Charlie quedó solo, comenzó a recorrer la casa, le pareció hermosa.

El hogar de Nick se encontraba al final de un pasillo en planta baja, los ambientes formaban una L y todos, salvo el baño común, confluían en un jardín central por medio de grandes ventanales. Contaba con un gran living repleto de libros, un tocadiscos, varios discos y juegos para niños. Estaba la cocina, la habitación de Lucas y otra para Nick con baño en suite. Se apreciaba que todo era muy luminoso y cálido durante el día. En el jardín había una pequeña mesa con dos sillas blancas, luces claras colgando en forma de guirnalda, muchas plantas y flores que aromatizaban el lugar. A Charlie le encantó.

- Acá estás - dijo Nick sorprendiendo por detrás a Charlie -

- Si... me hice un auto tour por la casa... muy linda...

- Si, ¿viste?

- ¿Todo bien? - señaló en dirección a donde estaba Lucas -

- Si, si... está jugando en la bañera de mi cuarto...

- Qué envidia - abrió grandes los ojos - ¡No porque... sino porque...! - frunció el ceño, exhaló profundo mientras dejaba caer los hombros -

Nick comenzó a reír.

Hospital - Tomo 2 - (Heartstopper AU) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora