Hospital - Tomo 2 - (Heartstopper AU) 🔞

Capítulo 8

Si bien todavía los acompañaba la noche cuando abandonaron el bar, las aves comenzaban a cantar llamando al sol para que hiciera su entrada. Durante todo el trayecto de vuelta al hotel los cuatro amigos rieron de manera grosera, iban abrazados uno con el otro, ocupando toda la vereda, sosteniéndose como podían entre sí. Llegaron al spa silenciándose entre ellos, trataban de hacer el menor ruido posible y aunque creerán hasta el día de hoy que triunfaron, muy por el contrario, fueron de lo más escandalosos. Todo era risa, besos de pareja, abrazos fraternales. Todo simplemente estaba bien.

Abrieron con cierta dificultad las puertas de las habitaciones y se perdieron tras ellas. Tara y Darcy tendrían sexo como hacía tiempo no tenían, lejos de la rutina y los problemas cotidianos, se reencontrarían con esa chispa dormida pero que aún estaba allí. A Nick y Charlie les hubiera encantado poder decir lo mismo, sin embargo, ambos hombres se desmayaron ni bien apoyaron la cabeza en la almohada.

A las pocas horas se despertó Nick. Contempló a Charlie con el deseo de besarlo, retomar todo donde lo habían dejado en pausa algunas horas atrás. Se contuvo, no estaba seguro de cuánto recordaría Charlie. Su dolor de cabeza, la resaca que golpeaba su sien, era la viva muestra de la borrachera que ambos habían tenido. Se levantó tratando de hacer el menor ruido posible, se lavó los dientes y la cara. Charlie apareció pocos segundos después tras él. Se miraron en silencio a través del espejo. Charlie tomó su cepillo y procedió a copiarlo.

- Buen día - dijo Nick finalmente en voz baja y con voz ronca -

- Buen día - respondió Charlie de la misma forma -

Ninguno de los dos sabía bien qué hacer, cuánto demostrarle al otro. Con ciertas dudas rondando por su mente, Charlie acarició de manera tímida la mano de Nick quien lo observó y sonrió. Entrelazaron los dedos y se acercaron uno al otro. Se acariciaban en silencio. Charlie acercó la mano de Nick hacia su boca y depositó un tierno beso mientras lo miraba fijo a los ojos. Nick le correspondió tomando algunos rizos despeinados que caían en su rostro, depositandolos detrás de su oreja. Unieron sus frentes y se besaron. A los pocos segundos e vieron interrumpidos por el propio Charlie. Le urgía bañarse, lo cierto es que ambos olían fatal. Todavía vestían igual que la noche anterior, la ropa era una mezcla fatídica de cigarrillo y alcohol rancio. No hubo objeciones.

Nick se acercó a la ducha y mezcló el agua hasta lograr la temperatura justa. Pudo escuchar como Charlie se acercaba a él por detrás para abrazarlo. Nick giró y quedaron enfrentados, pudieron notar los nervios que los atravesaba a ambos. No había nada nuevo o desconocido para ellos en el cuerpo del otro o el propio y sin embargo no podían evitar sentirse como si se tratara de la primera vez que se exponían. Charlie llevó una de sus manos al rostro de Nick, acarició con la palma una de sus mejillas, Nick se apoyó en ella y cerró los ojos. Con cierta duda, Nick llevó una de sus manos a la cintura de Charlie y se escurrió por debajo de su remera.

Todo se sentía nuevo, tenían miedo de arruinarlo. Lo que sus mentes no podían comprender aún es que los cuerpos poco entienden de temores cuando se trata de reencontrarse con aquél que alguna vez fue uno junto al tuyo. Cada milímetro de la piel de Charlie se estremecía ante el contacto de la cálida mano que Nick deslizaba sobre ella. Cada segundo que Nick sostenía las caricias en el torso de Charlie le quemaba como si estuviera exponiéndose al mismísimo infierno. Así se sentía por dentro, como una llama abrasadora que necesitaba quemar todo lo que estuviera a su alcance.

Charlie se sentía superado, podía notar que si continuaba perdería los límites que contenían su océano interno hasta el momento controlado. Una vez desdibujadas las fronteras no habría posibilidad de retorno. Lo sabía bien, solo el hombre que se encontraba frente suyo tenía ese poder. No era que no quisiera, no. Pero realmente necesitaba ese baño. De continuar no sería posible y se sentiría incómodo consigo mismo estando sucio.