"El nuevo mundo"_ Apocalipsis [MYG & KTH]

Capítulo 8

TaeHyung desde su lugar observó el cambio de expresión en el rostro del YoonGi, y el tono de su voz le hizo comprender que algo no andaba bien, se acomodó la mochila, agarró el bate y con sigilo se aproximó a él para susurrarle.

-¿Qué pasa?... ¿Ambas entradas están bloqueadas? ¿No podremos salir de aquí?

Necesitaba entender la situación para intentar encontrar una solución y le intrigaba que había visto Min a través de la puerta.

-Hay un grupo de hombres armados afuera, son unos veinte según pude ver... y no parecen ser exactamente amigables.

El mayor se quedó pensativo por un momento, meditando que podían hacer en esa situación, esos hombres no tardarían en entrar al almacén y debían idear un plan en el cual no tenían muchas alternativas disponibles.

-No los podemos enfrentar, eso sería una muerte segura... por otro lado, la tienda seguramente sigue infestada de caminantes.

YoonGi hizo su cabello hacia atrás con su mano algo frustrado y luego sintieron como ese grupo de sobrevivientes intentaba abrir la puerta del almacén, lo que hizo que el peliverde rápidamente tomara la mano del castaño y fueran corriendo a la puerta que daba a la tienda. Justo cuando estaba abriendo la puerta, se abrió la de salida del almacén dejando ver a uno de esos hombres con aspecto desaliñado, robusto, alto y con tatuajes, portaba con firmeza una ametralladora HK21, el tipo sonrió ladino mientras les apuntaba.

-Vaya, vaya... pero que tenemos aquí, unos amiguitos para jugar y divertinos.

El hombre exclamó en un tono algo burlesco y luego se escuchó una voz más fuerte detrás de él.

-Maten a todo lo que se mueva, muerto o vivo, menos a las mujeres. Esas nos son de utilidad.

Aquel hombre que les apuntaba presionó el gatillo del arma y antes de que comenzara a disparar aquella feroz arma, Min empujó al más alto dentro de la tienda para alejarlos de los disparos.

-Hijos de perra, vuelvan a acá, no tienen una puta escapatoria, gusanos de mierda.

Gritó con molestia el hombre mientras sus acompañantes le seguían y disparaban sus armas, también matando a los caminantes, Taehyung y Yoongi corrían a la vez, abriéndose paso con los zombies hasta que ese tipo entró a la tienda y teniéndolos en la mira disparó el arma otra vez; disparos que pudieron haber atravesado el pecho del castaño, pero fue evitado por un impulsado Yoongi que se le aventó tirándolo al suelo y cayendo encima de éste, pero siendo herido en su brazo izquierdo a la vez, soltó un quejido bajo y antes de que pasara algo más y aprovechando que el enemigo recargaba su ametralladora, se levantó con rapidez, volvió a tomar de la mano a su compañero y salieron a toda prisa del lugar, aún con sus mochilas llenas de provisiones y sus preciadas armas.

Realmente estaban metidos en un lío del que no tenían la certeza de poder salir. TaeHyung solo había visto armas de fuego en los videojuegos y al primer disparo quedó congelado y pálido. Fue por suerte arrastrado por YoonGi, que no vaciló ni por un segundo y salvó su vida sin pensarlo dos veces.

Corrieron varios metros, dejando atrás a unos muy cabreados hombres en aquella tienda de conveniencias y se adentraron a un pequeño edificio en el que afortunada no había caminantes, debían detenerse a descansar al menos cinco minutos, y sobre todo aquel peliverde que ahora tenía un balazo en uno de sus brazos. El pálido se recostó contra la pared mientras presionaba con su mano la herida de la cual seguía brotando sangre.

-Mierda...

TaeHyung volvió en sí una vez que estuvieron solos dentro de aquel edificio, el olor a sangre y la cara de dolor de Min lo trajeron de vuelta a la realidad, buscó desesperado dentro de su mochila el paquete de pañuelos desechables y luego corrió para arrodillarse junto al mayor.

-Deja que revise tu brazo, por favor... con lo que tengo no podré hacer la gran cosa pero necesito saber si la bala sigue dentro.

No esperó respuesta y apartó la mano de YoonGi con delicadeza, con movimientos precisos rasgó la manga de la camisa dejando la herida al descubierto, agarró varios pañuelos y limpió los bordes intentando no presionar demasiado, suspiró aliviado al comprobar lo que más le preocupa en ese momento.

-Solo fue una rozadura... la bala que te hirió no está dentro de tu brazo por suerte, o estaríamos jodidos... no puedo ni curarte bien con lo que tengo a mano.

Kim colocó varios pañuelos desechables, se quitó su camisa y rasgó la parte más limpia sacando un retazo de tela largo.

-Va a doler un poco... intenta no golpearme, YoonGi.

La colocó sobre la herida a modo de vendaje, apretando con fuerza para contener la hemorragia.

El mayor sentía un dolor punzante en su brazo, escuchó las palabras del castaño y dejó que lo atendiera. Justo cuando el más alto le colocó aquel pedazo de tela en la herida jadeó un poco por el dolor, pero, por una parte, estaba feliz de al menos haber salido con vida de aquel lugar... ya era difícil tener que combatir con los muertos vivientes, como para tener que combatir también con las personas que tienen la fortuna o desdicha de seguir con vida en este nuevo y atroz mundo.

-Gracias...

Murmuró el peliverde apenas audible mientras veía fijamente al menor, no entendía que le llevaba a tomar aquellas decisiones que le impulsaban a arriesgar siempre su propia vida con tal de salvar la de alguien más, si bien lo humanos son egoístas por naturaleza, Min no podía sentirse más satisfecho con cada acción que hacía al ayudar a los demás siempre que podía hacerlo.

-Deberíamos volver al refugio... antes de que caiga la noche.

Dijo esto último para ponerse de pie, tratando de ignorar el dolor en su brazo y tomó sus cosas para ponerse en marcha nuevamente... teniendo esa extraña sensación aún clavada en su pecho, era mejor no prestarle atención, al no saber el motivo, seguramente desaparecería pronto.

TaeHyung le quitó la mochila a YoonGi y la colocó en el suelo junto con la katana.

-Lo siento, YoonGi, pero justo ahora me parece una pésima idea... y tal vez no quieras escucharme, después de todo solo soy un inútil que casi hace que te maten... pero no estamos seguros de si esos tipos aún están dando vueltas por ahí esperando a que salgamos, y sinceramente puedo dejarme comer por unos putos zombies para que te salves, pero si nos encuentran esos idiotas el milagro no se repetirá y ambos moriremos.

El castaño hizo una pequeña pausa y luego de unos segundos prosiguió.

-Ahora lo único que me preocupa es limpiar apropiadamente tu herida y para eso necesito un botiquín... comenzaré a buscar aquí mismo a ver si la suerte nos sigue acompañando.

Min soltó un pesado suspiro mientras veía y escuchaba a Kim, en parte tenía razón, pero no quería detenerse por una simple herida, aunque si no se curaba no podría usar correctamente su brazo y eso implicaba el no poder combatir con su preciada katana.

-Está bien... supongo que podemos esperar un poco... subamos a los apartamentos de arriba y veamos si podemos encontrar algo útil y de paso descansar un poco.

Comenzó a caminar hacia las escaleras y antes de continuar se volteo para dirigirse al castaño.

-Y por cierto, no eres un inútil... en el poco tiempo que te conozco me parece que eres alguien bastante audaz, un poco loco quizás... pero no estás nada mal, has sobrevivido hasta ahora y eso dice mucho de ti.

El mayor trató de sonar lo más natural posible y continuó caminando hasta que subieron al primer piso, lograron entrar a uno de los apartamentos en el cual no había señal de ningún caminante, dejaron sus pertenecías a un lado y el peliverde se recostó en un sofá bastante cómodo que había en la sala.

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