La mirada de YoonGi se movió inconscientemente a los labios del chico que continuaba encima de él, sin pensar en lo pesado que le resultaba e ignorando los descontrolados latidos de su corazón. Solo se le quedó viendo fijamente casi embobado, sintiéndose muy tonto por no reaccionar de alguna manera. ¿Por qué carajos no lo empujaba y lo hacía a un lado?... era un maldito chico como él quien estaba encima suyo y no atinaba a nada, solo a mirarlo. Así estuvo cortos segundos hasta que se decidió a hablar por fin.-Me estás aplastando...
Murmuró apartando la mirada de los apetitosos labios ajenos, no iba a cuestionarse sobre esos pensamientos sobre los labios de TaeHyung.
-¿!Eh!?... ahh... sí, perdona.
El menor sacudió ligeramente la cabeza y se apresuró a ponerse de pie. Le tendió una mano a Min para ayudarle.
-Ven, por favor, ten cuidado con tu brazo... ¿Estás bien?... No te aplasté del todo ¿verdad?
TaeHyung sonrió nervioso y se arrepintió al instante.
YoonGi miró la mano de Kim y luego la tomó con cuidado para que le ayudase a ponerse de pie.
-Estoy bien... no te preocupes.
Respondió el pálido en un tono serio.
-Bien... entonces, dame tu mochila, a menos que quieras que terminemos en el suelo otra vez.
YoonGi escuchó luego lo que TaeHyung le dijo y se apartó un poco de él mientras enarcó levemente ambas cejas.
-Creo que solo estás buscando excusas para terminar encima de mí...
Se maldijo al instante, por lo que dijo, sin sonar nada sutil y luego le entregó rápidamente su mochila.
-Olvídalo, ten...
-Encima de... de ti... ¿Quién te crees que eres?... ni que me gustara estar encima de nadie, no soy zombie aún.
Kim agarró la mochila de Min y continuó su protesta en un tono bajo casi inaudible, se había puesto más que nervioso y seguía intentando entender por qué, estaba acostumbrado a ser seguro a la hora de hablar y a mantenerse más que calmado, ni en los más importantes torneos los nervios le habían traicionado de tal forma.
-Ni tan blando eres, Min, duro y frío como bloque de hielo, eso es... Además, espera un momento.
El castaño alzó un poco la voz cuando caminaban ya hacia la puerta de la entrada y se detuvo en seco.
-Ey, no tuve la culpa de que termináramos ahí pegados en el suelo. No fui yo quien se tropezó.
Observó al mayor con una sonrisa triunfal.
Sin prestarle atención a Taehyung tomó su katana y comenzó a caminar detrás del chico hasta la puerta, este se detuvo en seco y girándose hacia él mientras tenía en su rostro aquella tonta, pero bonita sonrisa, Min sonrió con malicia luego de escucharlo y se acercó retador al más alto.
-Eso es cierto... y aun así, preferiste quedarte encima de mí, en lugar de quitarte. Entonces, me hace pensar que no estabas tan incómodo... o que más bien te gustó.
YoonGi le respondió con socarronería a TaeHyung, y luego caminó adelantándose hasta la puerta para salir, dejando al castaño atrás y sin darle más importancia al asunto. Aún no entendía por qué estaba reaccionando de esa forma ante la presencia de Kim.
-Y mueve tu trasero, no podemos seguir perdiendo el tiempo con tonterías.
Demandó en un tono alto mientras caminaba sosteniendo su katana en su mano derecha con confianza y firmeza, como siempre la sostenía. Preparado en todo momento para luchar de ser necesario.
Las palabras de Min borraron la sonrisa de su rostro y se quedó perdido entre razonamientos ilógicos e ideas desordenadas. Procesando por qué carajo no se movió cuando terminó sobre él.
"Le tenías cerca Tae, necesitabas tener más detalles de sus facciones y ese era el plano perfecto, eso fue todo lo que pasó, no puedes dejarte confundir por ese enano de pelos verdes e increíbles movimientos, ¡ay, demonios!"
Ya YoonGi le había dejado atrás y la última orden le hizo reaccionar, y resoplando, disgustado, se aseguró de ajustar bien ambas mochilas y de sostener con firmeza su bate. El menor sacudió la cabeza para hacer desaparecer cualquier pensamiento perturbador y se apresuró a seguir al chico del brazo herido, no creía mucho en la suerte, pero esta vez la necesitarían para llegar a salvo al refugio, ninguno de los dos estaban en condiciones para salir ilesos de un enfrentamiento.
-Oye... no vayas tan rápido.
-No es mi culpa que seas un lento de mierda.
El mayor se encogió ligeramente de hombros y siguieron su recorrido, afortunadamente la suerte ese día estaba del lado de ambos chicos, ya que no había más que dos o tres zombies en el camino hacia el refugio de Min. Pero en esos momentos, los caminantes no eran la verdadera amenaza para ellos, ni siquiera se percataron de que eran vigilados y seguidos por uno de esos hombres con los que habían tenido aquel fatídico encuentro en el que resultó herido Yoongi, más precisamente, el que hirió al peliverde.
El castaño iba tras el peliverde tan rápido como su nuevo peso le permitía, murmurando un par de maldiciones cada vez que aparecía un zombie y Min le rebanaba con la katana sin darle tiempo ni a levantar a Lola que lucía amenazante con todos sus pinchos. No iba a decirle que se cuidara el brazo y solo pensó resignado que le cambiaría las vendas en cuanto llegaran y ya vería que tanto daño le había causado el ejercicio de matar zombies. TaeHyung se sintió raro durante todo el camino de regreso, más allá de lo molesto que andaba con YoonGi, tenía una rara sensación que le hizo voltearse un par de veces durante el camino, observando los escombros y los edificios en ruina que iban dejando atrás. No se le ocurrió comentarle nada a YoonGi, sería un motivo más para que le llamara loco y soltara un estúpido discursillo a modo de regañina quejándose de haberse topado con él.
Ambos chicos llegaron al apartamento y justo entrando por la puerta, el mayor se dejó caer en el pequeño sofá de la sala, iba a tomar un pequeño descanso y luego un rápido baño, ya lo estaba comenzando a necesitar y agradecía a todos los cielos que aquel edificio que se había convertido en su refugio tuviese una reserva de agua, quizás no durara mucho, pero si la usaban con cuidado y sin derroche, resolverían un par de semanas hasta que pudieran seguir avanzando. El peliverde tampoco pretendía atrasarse demasiado y descontinuar por mucho tiempo su cometido.
TaeHyung dejó caer las mochilas en el suelo, se estiró y dio pequeños apretones en sus hombros intentando recuperar algo de sensibilidad. Se acercó al sofá donde se había tirado YoonGi, después de agarrar su bate y lo que había encontrado para curar la herida, algo dentro del menor se sentía más cómodo si Lola estaba cerca y tosiendo para que el herido le prestara atención le habló.
-Bueno... San Min, matador de zombies, es hora de ver qué tal va tu brazo, después de hacer tantas tonterías dudo que te recuperes pronto.
El castaño esperó que el peliverde se incorporara y se sentó a su lado sin hacer mucho caso a las chorradas que le estaba diciendo, solo había alcanzado a tocar su brazo cuando de una patada se abrió la puerta principal haciendo que ambos se sobresaltaran. Esta vez el menor atinó a alcanzar el bate y a colocarse frente al mayor. Su conciencia no le permitiría que otra vez YoonGi saliera lastimado por su culpa; y pálido reparó en la figura que le apuntaba a ambos con una ametralladora HK21 y una macabra sonrisa de dientes amarillos.
-Vaya... parece que hoy es mi día de suerte.
Exclamó aquel hombre sin borrar aquella horrible y torcida sonrisa de su rostro.
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"El nuevo mundo"_ Apocalipsis [MYG & KTH]
Tiểu Thuyết Chung"En un nuevo y atroz mundo donde la vida que conocíamos ha llegado a su fin, luego de una pandemia global que ha transformado a la humanidad en criaturas sanguinarias y caníbales, unos pocos sobrevivientes luchan por subsistir en un mundo apocalípti...