Capítulo 1

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_En algún lugar de la ciudad_

Min YoonGi caminaba por las calles, matando a todos los caminantes que se encontraba a su paso. Estaba algo cansado, ya era de noche y amenazaba con llover, debía encontrar algún lugar que aún no hubiese sido completamente saqueado; pero, a estas alturas, encontrar provisiones se había convertido en una odisea. El peliverde blandió su katana en un hábil movimiento para cortar la cabeza de un come-cerebros que se le había acercado demasiado rápido, cada día eran más ágiles y eso representaba un peligro mayor, no era un científico, pero que aquel virus continuara mutando no debía ser algo precisamente favorable.

Su expresión era neutra mientras se aproximaba con cautela a lo que parecía ser una tienda de conveniencias, su estado era deplorable, pero podría quedar algo de comida o quizás agua; en su pequeño refugio ya no quedaba nada y por eso se había obligado a buscar por todos lados de la infestada cuidad. Entró a dicho lugar, por suerte no había ningún caminante ahí dentro, solo algunos estantes en pie y otros tirados por el suelo, alumbrado solo por la claridad de la luna que traspasaba los cristales del establecimiento. Se aproximó y buscó por todos lados hasta encontrar, afortunadamente, unos paquetes de snakes y algunas botellas con agua. Se alegró al menos un poco de que su búsqueda no hubiera sido en vano y comenzó a guardar las cosas en su mochila para regresar a su refugio temporal.

Por otro lado se encontraba Kim TaeHyung, él no podía afirmar precisamente que le importara un carajo que el mundo estuviera sumido en un apocalíptico caos lleno de criaturitas come-cerebros y gente corriendo y chillando por todos lados, porque la verdad, después de tanto tiempo al mando de una empresa desarrolladora de videojuegos como jefe y programador, se podía decir que aquellas eran unas merecidas vacaciones y la oportunidad única de recopilar información para desarrollar el mejor videojuego de la historia una vez que cualquier cerebrito superviviente encontrara la forma de detener el virus y poco a poco todo volviera a la normalidad.

La adrenalina mantenía despierto al castaño y, más que su propia vida, cuidaba con celo a su querida agenda llena de apuntes y dibujos... y claro, a su bate, su princesa "Lola Iki" que lucía una magnífica corona de alambres.

Una mueca de disgusto se dibujó en su rostro mientras recorría con la vista el lugar escogido para descansar por tercera vez en el día. Sus ojos se posaron en el responsable, un chico de apariencia frágil que dormía plácidamente en el suelo.

-Pero será gilipollas... Dios.

Bufó con molestia el castaño. No le había quedado más remedio que ayudarle. Al principio lo hizo por algo de lástima, después de un tiempo consideró la idea de matarlo y comérselo de ser necesario, y finalmente terminó por tomarle algo de afecto, aunque le costara admitirlo.

-Ay, demonios... esto terminará mal, estoy seguro... nunca te encariñes con nadie si estás en medio del apocalipsis, Tae... se lo van a comer y tendrás que llorar.

Soltó un suspiro y se acercó para despertar al chico dándole palmaditas en el hombro.

- Vamos, bello durmiente... todavía tenemos que buscar algo para comer hoy.

Intentó despertar al chico varias veces sin éxito alguno y resignado se puso de pie para estirarse un poco.

- Uff, ni modo... a este pendejo se lo está follando Morfeo... así que será mejor si me adelanto y salgo, no creo que ningún zombie llegue hasta aquí.

TaeHyung agarró la mochila donde cargaba sus cosas y sostuvo a Lola en una de sus manos con delicadeza, como si llevara de la mano a su novia. Se aseguró de resguardar la puerta para dejar a salvo al chico que yacía en el suelo durmiendo, y esquivando los escombros y partes de cadáveres de los pasillos fue abriéndose paso con cautela para salir al exterior. La idea era no alejarse demasiado y regresar más tarde por el chico que le acompañaba.

Antes de escabullirse al exterior miró en todas las direcciones en busca de los apestosos de cerebro podridos, solo visualizó unos pocos al final de la calle y tras un corto análisis pensó que lo mejor sería correr hacia una pequeña tienda localizada justo en la calle opuesta, no tenía esperanzas de encontrar mucho pero aún así lo intentaría.

-Bueno... demonios, aquí voy.

El castaño intentó ocultarse pero los putos bichos parecían tener visión infrarroja y lo detectaron de inmediato, dejándolo sin más opción que correr hacia la tienda a la que entró agitado buscando algo con lo que bloquear la entrada.

YoonGi había terminado de guardar las cosas que logró encontrar y justo en el momento que se estaba poniendo de pie, sintió como alguien entró corriendo a la tienda. Miró en esa dirección encontrándose con la imagen de un chico que lucía algo cansado y agitado, al parecer por correr... vió un poco más y solo eso le bastó para entender por qué había entrado al lugar tan deprisa, una horda de caminantes se aproximaba a toda velocidad. Sin pensarlo dos veces corrió rápidamente hacia la puerta del local y junto al chico para intentar bloquear la entrada y evitar una confrontación con esa cantidad de zombies.

El de más baja estatura miró su entorno por unos segundos, se colocó al extremo de un estante que yacía al lado de la puerta y comenzó a empujarlo para bloquear al menos temporalmente la entrada del lugar.

-¡Hey, tú!

Se dirigió al chico bonito de cabellera oscura que lo miraba extrañado, y le habló con firmeza y seriedad.

-No te quedes ahí parado y ayúdame con esto, hay que bloquear la maldita puerta...

Le exigió de manera demandante mientras seguía empujando el pesado estante.

-¿¡Eh!?... sí, sí.

TaeHyung estaba algo consternado ante la presencia del extraño, pero lo importante de momento era bloquear la puerta, así que respondió a la orden que el peliverde le dió, y dejando a Lola se apresuró a ayudarlo con el estante.

Después de conseguirlo se quitó la mochila, se dejó caer en el suelo y apoyó la espalda contra el estante para recuperar el aliento

-Uff, menudo día de mierda, casi me pillan... creo que esta sería una buena escena, definitivamente.

Habló el más alto para sí mismo y sacando su agenda comenzó a tomar notas sobre lo sucedido, ignorando totalmente a su acompañante. No parecía turbado en lo absoluto, y su rostro se había iluminado totalmente con una sonrisa mientras su mano se deslizaba con prisa.

El peliverde miró al chico con algo de confusión mientras levantaba una de sus cejas.

-¿Qué mierda crees que haces?

Preguntó serio sin dejar de sonar inexpresivo y sin levantar la voz.

-Vienes acá como un jodido lunático, atrayendo a los putos caminantes, me arruinas los malditos planes y encima te sientas a escribir en tu jodido diario, no me jodas.

Bufó ya un poco enojado y luego se dió la vuelta, tomó su katana, se colocó nuevamente su mochila y comenzó a caminar por los alrededores.

-No hay tiempo para estas estupideces... esas cosas no tardarán en entrar aquí.

Miró nuevamente como la horda de zombies intentaba forcejear la entrada y buscó con la vista una segunda opción para salir de ahí, ya que la primera era imposible gracias a cierto loco con el que tendría que lidiar posiblemente luego de salir del lugar.

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"El nuevo mundo"_ Apocalipsis   [MYG & KTH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora