"El nuevo mundo"_ Apocalipsis [MYG & KTH]

Capítulo 12

Al mayor no le sirvió de mucho quejarse y terminó sucumbiendo ante los cuidados del castaño, que ahora lo daba por loco a él. Poco después sintieron el estruendo de la puerta principal y una figura ya conocida se hizo presente, lo que hizo que se alarmaran, antes de que Yoongi pudiera reaccionar esta vez, Taehyung ya estaba de pie delante de él a la defensiva. Aquel tipo ensanchó aún más su horrible sonrisa ante la imagen que tenía frente a él y se acercaba a pasos lentos sin borrar aquella asquerosa y tétrica sonrisa.

-Creo que tendré bastante diversión por aquí.

Exclamó aquel hombre en un tono divertido sin dejar de apuntarles.

-Vaya... eso es muy bajo hasta para un hombre aparentemente grande y fuerte como tú, claramente tienes una ventaja injusta... o tal vez no te sientes lo suficientemente seguro para enfrentarnos cuerpo a cuerpo y te escondes detrás de tu patética arma, mucha hombría de tu parte, ¿no?

Intentó retarlo el peliverde mientras se ponía de pie a la par del castaño. Sabía que no tenía probabilidades de ganar un combate cuerpo a cuerpo con aquel tipo de casi dos metros y lleno de esteroides, pero al menos debía dar tiempo e intentar deshacerse de aquella ametralladora. El aludido solo lo miró soltando una carcajada llena de burla mientras bajaba su arma y le prestaba completa atención al más bajo, ignorando por completo a Kim.

-Pero ¿qué mierda estás diciendo, enano? Puedo aplastarte tan fácil como a un gusano... joder, como disfrutaré romperte cada maldito hueso.

YoonGi notó cómo TaeHyung miraba fijamente al hombre con su ceño levemente fruncido, tenía su bate en una de sus manos y aquel hombre pareció no darse cuenta o simplemente su ego fue tan grande que no le permitió darle tanta importancia, pensando en que los vencería con facilidad por ser más alto y fuerte, típico tipo descerebrado que solo piensa con sus músculos.

-Vamos, deja de hablar tanto que no estamos en una conferencia y me aburres, demuéstrame qué puedes hacer con esos músculos inyectados en esteroides, abuelita.

Min siguió provocando al hombre mientras sonreía burlonamente y se movía a un lado, alejándose de Kim, el tipo lanzó su arma al suelo enojado, su rostro se ensombreció y comenzó a caminar con rapidez hacia el peliverde, quien se quedó en el lugar intentando prepararse para una batalla en la cual no tenía ninguna posibilidad de ganar.

TaeHyung estaba dispuesto a todo, lo supo cuando se puso frente a YoonGi y aunque sus piernas temblaron un poco y sus manos estaban incómodamente húmedas, no dejó de sostener el bate con tanta firmeza como pudo; y con una fiera expresión de odio no perdió movimiento del tipo, tan estúpido que se dejó llevar por las palabras de Min. TaeHyung lo entendió desde el principio y no desaprovechó la oportunidad de que el hombre le ignorara y centrara su atención en el más bajo que le estaba provocando. No lanzó un grito de guerra, en silencio y con todo el odio que sentía por gente despreciable como ese hombre que no tenía el menor problema de acabar con ellos dos solo por placer y diversión, sostuvo a Lola con ambas manos y la dejó caer con todas las fuerzas sobre la cabeza de aquella mole humana que le estaba dando caza a YoonGi. El primer golpe fue mortal, pero el castaño no dejó de golpearlo por varios minutos, salpicando todo de sangre y sesos y aplicando la misma fuerza y rabia en cada golpe. No sabe muy bien por qué se detuvo, jadeante le echó una breve mirada al cuerpo inmóvil en el suelo con toda la cabeza aplastada, o más bien, lo que quedaba de ella. Caminó con tranquilidad hacia el sofá donde se sentó, dejando caer el bate a su lado, todo cubierto de salpicaduras de sangre buscó con su mirada a un estupefacto YoonGi, a quien sonrió.

-Bueno... ven, justo estaba por revisar tu brazo.

El menor dio unas ligeras palmaditas a su lado en el sofá, tan tranquilo como un niño que acaba de romper una piñata llena de confeti y caramelos.

Todo pasó demasiado rápido ante los ojos del peliverde, primero la imagen de aquel mastodonte con intenciones de golpearle y luego ese mismo hombre tirado en el suelo con la cabeza reventada y todo cubierto de sangre, incluso él mismo tenía sangre de aquel tipo encima. La voz del castaño le sacó de ese trance, estaba anonadado y no podía mover ni un músculo, es decir, había visto cómo los caminantes se comían a las personas en ocasiones en las que no pudo hacer más que aguantarse y voltear la mirada a otra parte porque ya estaban perdidos, pero esto había sido completamente diferente. Llevó su mirada al más alto que estaba sentado en el sofá, parecía no estar para nada abrumado por lo que había ocurrido, YoonGi nunca tuvo la intención de que TaeHyung actuase de esa forma, más bien tenía la intención de que escapara cuando estuviese peleando con el hombre que ahora yacía muerto en el suelo del apartamento. Caminó con pasos lentos, casi por inercia y se sentó justo donde el menor le indicó, viendo cómo él también estaba cubierto de sangre y parecía estar ajeno a todo.

-TaeHyung, ¿por qué no escapaste?... tuviste la oportunidad de huir... pero tú...

El mayor mordió su labio inferior mientras bajaba la mirada sin saber cómo actuar en esos momentos.

Apenas YoonGi estuvo sentado al lado de TaeHyung, sin dejar de sonreír y con manos temblorosas, el castaño tomó el brazo del peliverde para dejar la herida al descubierto, justo lo que estaba por hacer antes de la molesta interrupción. La sonrisa del más alto no era fingida, pero no se veía natural más bien forzada, y no le respondió a YoonGi porque en ese momento no podía escuchar ni el más estruendoso ruido, su estado de shock solo le permitía enfocarse en lo que iba a hacer momentos antes de que todo pasara. Al destapar la herida de Min, reparó en que sus manos estaban cubiertas de sangre y el olor golpeó su nariz, Kim se apartó desesperado intentando limpiar la sangre que había manchado la ropa que tenía puesta y cayó al suelo sentado, hiperventilando, tirando de sus ropas y su cabello como un loco poseído. TaeHyung rompió a llorar porque había atravesado una línea que había evitado desde que todo comenzó; y solo repitió entre lágrimas y con voz ahogada.

-Soy... un asesino... soy un asesino... yo soy un asesino.

YoonGi no podía imaginarse lo que estaba sintiendo TaeHyung en esos momentos, pero ver la imagen del castaño en ese estado le dolió, no entendía cómo en unos pocos días se había vuelto una persona importante para mayor por mucho que intentara negarlo, ya no dependía de él, nadie manda en los sentimientos. Así que sin importarle nada más, ni el muerto que aún estaba tirado en una esquina, ni la sangre en sus ropas y por el suelo, ni el hecho de que Kim había acabado con la vida de una persona, se acercó rápidamente hasta él y tomó el rostro enrojecido y cubierto de lágrimas del menor entre sus manos.

-¡TaeHyung!, mírame, todo estará bien, estamos bien... ese tipo nos quería lastimar, iba a hacerlo sin dudarlo... lo que hiciste fue en defensa propia. Todo está bien, solo... tranquilízate por favor.

Habló en un tono fuerte intentando captar la atención del castaño mientras sujetaba fuerte el rostro de este para que le viese.

Todo lo que las lágrimas le permitían ver a TaeHyung era el rostro de YoonGi un poco borroso moviendo sus labios, diciéndole algo a lo que realmente no prestaba asunto, ahora su cerebro reproducía una y otra vez la escena, el primer golpe, la sangre disparada en todas direcciones y ese peculiar olor a muerte, sus manos no dejaban de sostener el bate que golpeaba una y otra vez. Cerró sus ojos con fuerza y se lanzó a los brazos del mayor.

-Estás... vivo y yo... YoonGi, yo soy un asesino, yo lo hice, maté a ese hombre.

Kim hundió su rostro en el pecho de Min, se aferró tan fuerte como pudo con sus manos que aún temblaban y su llanto se hizo más profundo.

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