Capitulo IX.

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Ese día que llegué a tu casa y te encontré con mi hijo, no imaginas la alegría que sentí por volverte a ver sobre todo porque no me lo esperaba, mi corazón latió acelerado por la emoción, después de tantos meses sin verte, pensé que por fin me dejarías explicarte las cosas y aclararíamos todo pero... por el contrario te alteraste al verme y te vi como jamás lo había hecho, y dijiste todas esas palabras ofuscada, llena de rencor, de un momento a otro mí alegría se convirtió en dolor, me sentí muy mal al escucharte, sentí que me mirabas con tal desprecio y hasta con odio, tu mamá me preguntó si estaba bien, pero no lo estaba, tenía un dolor en el pecho y un nudo en la garganta quería llorar como un niño, porque me dolía que no permitías que yo hablara, es que como dijo tu mamá parecías otra mujer a la que no reconocía ni yo, entiendo que fue el rencor por lo que suponías que yo había hecho te hizo decir eso, ver en tus papás la expresión de su cara de decepción porque te había embarazado, pero ver tu mirada, eso me mató, no pude con eso, y antes de irme solo les dije a tus padres y a ti que jamás te había traicionado y me fui de tu casa destrozado, me sentía el peor de todos los hombres, yo me quería morir Betty, sentía que ya no tenía ningún motivo para vivir, quería que todo terminara, no podía más, ya había pasado por tanto, salí de tu casa y le pedí a Esteban que me trajera aquí a mi apartamento empaqué ropa de invierno, tomé mi pasaporte, mis tarjetas, plata en efectivo, y le pedí que me llevara al aeropuerto, iba en un estado de una profunda tristeza, me dolía mucho recordar tus palabras, tu expresión, incluso Esteban me preguntó si estaba bien, si me podía ayudar, yo solo le dije que me dejara en el aeropuerto y ya.

Compré mi boleto, afortunadamente esa noche había un vuelo, y ahí estuve esperando que llegara la hora de abordar, estuve aguantando todo ese tiempo la gran frustración que tenía, pero ya en el vuelo no pude contenerme entre al baño y lloré como un niño, hasta que me desahogué, al salir del sanitario la azafata me preguntó si me sentía bien, seguramente me escuchó, le pedí un analgésico porque tenía un terrible dolor de cabeza, me lo tomé y dormí unas horas, al despertar, le llamé a mi hermana y le dije la hora de mi llegada para que me recogiera, ella tardó en recogerme y al verla la abracé  y lloré como un niño en sus brazos, ella se asustó mucho.

FLASHBACK

<Armando hermanito tranquilo, dime que tienes, quieres que vayamos a un hospital>

<<< no Cami, vamos a tu casa, me quiero bañar, y cambiar la ropa>>>

En el trayecto miraba el paisaje con lágrimas en los ojos, Cami estaba muy asustada, nunca me había visto así.

< Armando, me imagino lo que te pasa, porque... suspendieron la boda, y me imagino que terminaron, ¿por eso estas así?>

<<< si Cami, todo eso pasó... pero Betty me desprecia, y yo me quiero morir, sabes ella me llama cerdo desgraciado, tuvimos un malentendido, una gran confusión, pero no hice nada, solo que ella no me quiere escuchar, me detesta y yo la amo con todo mi ser>>>

< tú eres un ser humano, que mereces ser escuchado, y que mereces perdón. Eres un hombre, si te ama como dices debió darte la oportunidad de aclarar el malentendido que dices >

<<< -Armando le contó lo de la modelo y que Betty lo vio pensando lo peor- si hubieras visto su carita, de decepción de dolor, y de coraje contra mí>>>

<Armando pero ella debió escuchar tus explicaciones, debió reclamarte en ese momento, abofetearte, pero escucharte>

<<< salió corriendo y no la volví a ver hasta ayer... pasé un tiempo en su casa, por mis problemas del corazón y sus papás no me dejaron solo, nuestros padres estaban en Londres, y ellos se hicieron cargo de mí, yo quise ir a su casa porque así sabría de ella, por no eso no fui a casa con la nana, me cuidaron como si fuera su hijo, después tuve ese accidente y fue cuando me fui a la casa con papá y mamá, ellos ya estaban en Bogotá y no quería ser una molestia para doña Julia>>>

CONFUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora