Capítulo XII (FINAL)

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<Respondiendo a tu pregunta te diré que es una buena mujer, hermosa, inteligente, y a mí me ha gustado desde joven, pero ella no me paró bolas nunca, pero no sé si ella sienta algún interés por mí, yo sería el hombre más feliz si me aceptara>

< pues pregúntale, quizás te lleves una sorpresa –dice ya sospechando que se trata de ella, aunque ella no quiere saber por el momento de hombres, con el quizás empiece a relacionarse como amigos porque le gustó cuando eran jóvenes pero nunca se imaginó que ella le gustara a él-

< tú crees, entonces te haré caso y se lo diré ya mismo.... –muy nervioso retorciendo sus manos- Cami me aceptarías un café o un trago por la tarde, hablaba de ti... pero sabes Armando nunca me dejó acercarme a ti y yo respete eso porque no quería equivocarme, y no quería hacer las cosas mal>

< jajajajaja en serio Mario, pues déjame decirte que yo vivía suspirando por ti, cuando tenía dieciséis años y venías a la casa, Armando de inmediato me pedía alejarme y dejarlos solos, no recuerdas la vez que lo tiré a la alberca, era todo por estar cerca de ustedes, de ti más bien, y el furioso como siempre me pidió que me fuera, jajajaja fuiste mi primer amor Mario, que nunca te diste cuenta, después apareció Alejandro en mi vida>

< Cami como me dices eso, yo jamás me di cuenta, pero sabes creo que... todo ocurrió así por algo, ahora somos dos adultos, creo que ya no cometeríamos los errores de juventud, ¿aceptas salir a tomar una copa o café lo que quieras?

¿ mmm hoy no Mario, mi hijo está adaptándose al cambio y no ha sido nada fácil, pero que te parece si te invito yo a la casa y ahí tomamos el café?

Así Mario y Camila comenzaron una amistad muy cercana, con salidas, a bailar, al cine, al parque con su hijo y los tres la pasaban muy bien, en el club Mario lo empezó a enseñar a montar, y ahí se encontraban con Armando y Betty que llevaban a su hijo también y pasaban juntos unos fines de semana muy divertidos, Mario cada día se sentía mejor con Camila y Robert, para él era importante que lo aceptara el niño, y lo increíble era que habían hecho un magnífico equipo, Mario era tan divertido y paciente que Robert se estaba encariñando con él, además le ayudaba con sus tareas de español por las tardes cuando iba a su casa, donde luego de eso, merendaban y jugaban un rato videojuegos, luego se iba a dormir, y ahí Mario y Camila por fin se quedaban solos...

Armando habló con Valeria ese mismo día, conocía sus sentimientos hacia él, por Camila y el mismo se había dado cuenta, pero no quiso alentarlos él no podía querer a otra mujer, su corazón ya había elegido hacía tiempo y no cabía nadie más, se saludaron, Armando le agradeció de nueva cuenta sus atenciones y la invitó a su matrimonio

<<<me gustaría que estuvieras en mi matrimonio Vale, eres una persona importante para mí>>>

< gracias Armando por la invitación... pero lo dudo, no tengo vacaciones apenas van meses que volví de Colombia y es imposible tener otro periodo de vacaciones, tú sabes que tengo mucho trabajo, pero te deseo toda la felicidad del mundo>

<<<gracias de nuevo Vale>>>

< de nada Armando, esperemos que así sea, saludos a Camila y Robert>

<<< de tu parte, bye>>>

< bye>

Armando le cuenta a Betty de esa conversación con Valeria y ella lo toma con normalidad, no siente celos ni preocupación por nada.

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Así pasan los días, y finalmente se llega el gran día de la boda, Armando había dispuesto todo en su casa paterna, ya tenían listas las habitaciones para ellos y su hijo, habían comprado muebles nuevos para ellos, todo estaba listo. Camila, y Cata ayudaron a Betty con muchos detalles, como arreglo de la iglesia, banquete, su ropa interior, y ella les agradeció porque no contaba con tanto tiempo.

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