Selene.

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CAPÍTULO PILOTO:Selene.

Los fríos y desolados pasillos de el hospital eran visibles a simple vista, en ellos se encontraba un hombre con uniforme militar, sentado con los codos en las rodillas mientras tenía su gorra del ejército entre sus manos y gotas de sudor salían de su frente, por su cabeza paso una imagen de un individuo fallecido, el era como un hermano para el, sin embargo no logró salvarlo.

Escucho como la gigante puerta de metal se habría, no había nada de gente al ser las 3:00 en punto, esta se posicionó frente a el, su trance no le permitió percatarse de ello asta que la mujer de traje blanco pulcro y limpio le llamó.

-Señor -Lograba notar en su mirar una pizca de tristeza y pena, en su corazón sintió un choque de angustia -Lo lamento mucho señor, pero lamentablemente la madre falleció, logramos salvar al bebé pero a un gran precio. -De sus ojos salieron lágrimas gruesas y grandes, observo al suelo no tan sorprendido, su mujer ya tenía la matriz débil, pensó que ya se había preparado para eso, lamentablemente no, flanqueo ante las ideas de su amada por tener hijos, pagando un gran costo en el proceso.

-Esta bien, gracias doctora, pero dígame algo ¿Como esta mi hijo? -Preguntó el de cabellera azuleja mientras reflejaba en esos ojos verdes preocupación.

-Afortunadamente nació completamente sano, y déjeme decirle que es un niño muy bello -Río un poco olvidando por un par de segundos el dolor de la pérdida -En unos minutos podremos darlo de alta para que se lo lleve. -Asintió recargándose en el respaldo de su silla.

Una vez noto que la mujer se había ido los sollozos se presentaron seguidos del llanto, realmente odiaba eso, ese sentimiento es el peor, saber que la persona que amaste se va de tu vida, con la que compartiste tus mejores años, y los peores.

Abrió sus ojos de a poco, notaba como la misma enfermera tenía a su pequeño en brazos, esta le despertaba de su sueño, una vez su mirada se acostumbro a la luz del hospital observo a un bebé de tez pálida.

-Aquí esta señor ¿Como lo llamara? -Pregunto, mientras lo tenía en brazos, pensó, quería ponerle Roby, sin embargo a su mujer le encantaba el nombre Selene, ese nombre era de mujer, sin embargo en su honor se decidió por aquel nombre "Selene"








-¡Papá ¿¡Has visto a Kiki!? -Pregunto Selene, un niño de cabellos azabaches, ojos violetas y tes pálida como las estrellas que se ven en el cielo.

-¡Debe estar en el jardín! -Respondió un hombre de 35 años moreno, cabellos azules y ojos esmeraldas.

El pequeño regreso junto a Kiki, su gata de dos meses, una hembra de pelo blanco y ojos azules, el mayor sirvió el pollo en el plato además de sus croquetas.
Una vez el desayuno estaba listo lo sirvió, eran épocas de Navidad por lo que le sirvió a su hijo un chocolate caliente junto a unos waffles y frutas frescas.

-¿Y que tal te fue en la escuela ayer? -Pregunto mientras le daba un bocado a su tocino.

-Fue muy divertido, Calisto, yo e Ío encontramos un panal de abejas. -Mencionó con una sonrisa mientras tenía su boca llena de crema batida -Aunque los exámenes se van poniendo un poco difíciles -El moreno le acarició la cabeza mientras se llevaba su plato a lavar. -Y... ¿Qué tal el día en tu trabajo? -Preguntó el azabaches poniendo su plato en la barra.

-Nada interesante, la vida de adultos es muy aburrida. -Respondió mientras tomaba el plato del más pequeño, este asintió en respuesta llendo a cambiar y tomar una ducha, una vez salió se encontró a su padre preparándose para salir, tenían esa tradición de salir por un helado cada fin de semana.

Un día nevado, sin dudas no era el día ideal para un postre helado, por lo que lo suplantaron por unas salchipapas.

-Papá ¿Porqué tengo un nombre de niña? -Pregunto el niño mientras le daba un mordisco a su alimento, se sorprendió por aquella pregunta, Gea no esperaba eso.

-¿Te molestan por tu nombre? -Pregunto con un tono un tanto irritado mientras miraba a su pequeño con una mirada seria.

- A veses. -Le dio otro mordisco a su bocadillo.

-Era un nombre que le gustaba a tu mamá, así que en su honor te llame así. -Su corazón pálpito rapido por la mención de su madre -Espero no te enojes por eso. -Lo observo por unos segundos, realmente no le molestaba.

Notaron a la lejanía unos juegos, los de siempre, sin embargo cuando iban a pasarlo de largo se toparon con Calisto e Ío; miro con ojitos de suplica para que le dejaran ir, este asintió mientras miraba irse a su hijo, se sento en una de las bancas mientras daba un suspiro algo cansado, de su boca salió humo invernal y los copos de nieve se posaban en sus hombros.

-Nuestro pequeño crece muy rápido Tehia, y creme que es muy parecido a ti. -Habló para si mismo mientras recargaba su cabeza en el respaldo del asiento.


























¡Hola, Capítulo piloto listo!
¿Que les parece?

Espero les guste.

Papá soltero //Solarballs//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora