Tal vez...

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CAPÍTULO I:Tal vez...

Hiba despertando de a poco, sus ojos se acostumbraban a la luz que se colaba por la ventana, se fue sentando en su lugar mientras se tallaba sus ojos, un sonido agudo hizo que se despertara más, era su alarma, le dio un golpesito con uno de sus dedos a aquella lámpara con un astronauta en la parte superior.

-¡Selene, levántate que se hace tarde! -Escucho la voz de su padre proveniente de el piso de abajo.

-¡Ya voy! -Grito en respuesta, tomó de sus cajones una toalla junto a algo de ropa y se dirigió al baño.

En una gran cocina un hombre de cabello azul se encontraba preparando lo que sería el desayuno, era el primer día de segundo año de su pequeño, sin dudas se encontraba muy orgulloso de el.

-Buenos días papá. -Escucho a sus espaldas, sonrió de vuelta al encontrar a su hijo recién bañado, colocó el pollo en el plato de su pequeño mientras lo acompañada con vegetales.

-¿Y... Nervioso por tu primer día? -Pregunto mientras abría con su propia fuerza la lata de atún colocándola en el plato de Kiki, la cual una vez sintió el aroma a atún no tardo en llegar a la cocina, el pequeño tomaba de su jugó mientras comía de manera un poco apresurada.

-Realmente no, solo de Europa, Ganimedes y Titán. -Este último nombre lo dijo de forma tímida mientras le daba otro bocado a su pollo el cual estaba delicioso.

-Y ya sabes, no hagas caso a lo que te digan, y por favor si te llegan a agredir de nuevo defiendete, ya te enseñe como. -Mencionó algo preocupado, el menor asintió mientras sacaba su plato de la mesa dirigiéndose a la cocina y lavar sus utensilios.

Una vez el desayuno término tomó su mochila y revisó la hora; 8:20, estaba a buena hora. Subió al auto y se dirigieron a la institución, bajo de vehículo despidiéndose de su progenitor el cual arrancó retirándose de el lugar, entró a la escuela con una nueva actitud, ya no seria el de antes, puede que siga siendo pequeño pero ya no es un niño indefenso a merced de los depredadores. Miro una gran camioneta estacionarse en la entrada, de ella bajaron Europa, Ganimedes y Titán, se sonrojo de nuevo pensando en el último, sus ilusiones se perdieron una vez su novia Titania llegó, de el otro lado bajaron Calisto e Ío, corrió en dirección de los adolescentes siendo seguido con la mirada por Titán.

-¡Calisto, Ío! -Grito mientras los dos se volteaban y se posicionaron para que se lanzara a ellos.

-¡Selene! -Mencionaron al mismo tiempo mientras lo acurrucaban más.

La castaña sonrió mientras sostenía el volante.

-Bueno nos vemos, portense bien. -Se despidió mientras arrancaba el auto y se marchaba.

Caminaban por los pasillos llenos de personas, ambos bandos se encontraban uno al lado del otro, sin embargo no se prestaban atención en lo absoluto.

-¡Luna! ¿¡Y-Ya te enteraste del rumor de la p-profesora de Español y de Matemátic-cas!? -Pregunto Ío entrecortadamente, era normal en el pues tenía problemas del habla.

Papá soltero //Solarballs//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora