Papá soltero //Solarballs//

Sicologo.

CAPÍTULO VI:Sicólogo.

Se encontraba frene a aquel sicólogo, ambos tenían en manos un silencio un tanto incomodo.

-Hola, bueno ¿Qué te parece si comenzamos con nuestros nombres? -Propuso un tanto incómodo, esta incremento al ver como el contrario arqueada la ceja -Bien, primero yo, mi nombre es Mercurio y seré tu sicólogo, ahora tú. -Tenía un gran nerviosismo y miedo atorados en la garganta ¿Y cómo no tenerlo? Si el es el único sobreviviente reconocido de la segunda Revolución Lunar.

-Mi nombre es Tierra. -Se presentó, el contrario lo anotó en su libreta.

-Muy bien, empecemos con el principio. -Comenzó su charla, duro dos horas completas; escuchaba el constante sonido de las manijas del reloj, se encontraba esta vez en la Sala de espera pues su sicólogo pidió hablar con sus acompañantes quienes eran Marte y Venus, tenía esos preciosos ojos cerrados, asta que decidió abrirlos encontrándose con su hermano, sin embargo ya no tenía ese porte adulto, si no que uno más infantil.

-Se que no eres real. -Volteo a otro lado volviendo a cerrar los ojos mientras los apretaba.

-Puede que no lo sea, pero al menos digo la verdad ¿Acaso crees que llendo a un patético sicólogo podrás solucionarlo todo? -Apretó los dientes mientras hacia los mismo con su pantalón, lograba recordar aquellos tiempos en los que tenía la verdadera felicidad, también hambre, pero era feliz.

-¿Porqué lo hiciste, porque me abandonaste, acaso deseabas verme morir? -El que pregunto fue alguien más, se trataba de Henry, uno de sus camaradas en la batalla.

-Tú me lo pediste. -Respondió de forma tímida mientras siquiera lo observaba.

-El estaba herido, dudo que halla tenido la suficiente coherencia para tomar tal decisión ¿Qué más planeabas, llevarte todo el crédito de lo que NOSOTROS hicimos? -Eso hizo colmar su paciencia.

-¡No fue mi...! -No acabo de hablar al sentir una tercera presencia.

-¿Intención? -Era Tehia, incluso en sus alucinaciones seguía siendo igual de hermosa que la primera vez que la conoció -¿Qué hay de mi? Dejaste que tuviera un hijo tuyo y fallecí, jamás pensaste en mi ¡Lo único que hiciste fue pensar en ti, en lo feliz que serias sin mi! -Eso no era cierto, amaba a Tehia con todo su núcleo, jamás quiso eso, pero flaqueo ante sus ideas pagando un gran precio.

-¡Oye ya basta, sabes que te...! -

-¿¡Me amaste?! ¡No seas ridículo, solo quieres que todos vuelvan contigo para decirte que todo está bien! ¿¡Quién necesita honestidad!? ¡Si tú no aceptas la verdad! -La miro por unos segundos, tenía razón, el solo necesita que todos vuelvan con el y le digan que todo está bien, sin embargo sabe muy en el fondo que jamás fue culpa suya todo lo que pasó -¡Aguante tus delirios y estupideces, jamás fuimos nada para ti, eres un maldito mentiroso! -La palabra "Mentiroso" hizo que su núcleo se quebrara en mil pedazos, ¿porqué? Porqué tenía razón, el era un completo mentiroso; hacia escuchar a todos lo que querían escuchar, hacia ver a todos lo que querían ver, pero jamás lograron admirar su verdadero lado.