¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Créditos al autor/a del fanart de Axl)
Un vinculo forzado y un amor prohibido
Axl se dedica a barrer el gran salón donde se llevaría a cabo el próximo baile, esta barriendo solo sin nadie que lo ayude, ya que ordeno a los esclavos que hoy se tomen su día libre. El pelirrojo quiere pasar un tiempo consigo mismo y solo, mientras pasaba las hebras de la escoba por el suelo reflexionaba sobre lo confesado ayer a su familia, ellos no lo tomaron para nada bien y a estas alturas, por mas miedo que tenia el joven de lo que podrían a llegar a hacer ellos, poco le importaba...
-Hijo- Su padre habla entrando al gran salón
El joven deja su labor de barrer y se queda cabizbajo, mirando al suelo con su semblante algo triste y perdido
-Necesito que te bañes y te pongas la mejor ropa... Hay alguien que quiere conocerte- El hombre dice con su rostro inexpresivo y serio, casi como si estuviera ordenando a su hijo, obligándolo...
Axl sin dejar de mirar al suelo sale del gran salón pasando por al lado de su padre ignorándolo, sin querer mirarlo a los ojos. Por mas que el bermejo sabia que su corazón le pertenece a Saul, y no le importa lo que los demás digan, en el fondo se siente algo mal por haber defraudado y decepcionado a su padre
"Lo siento pero no puedo hacer nada contra mis sentimientos"
Es lo que piensa el pelirrojo pasando al lado de su padre e ignorándolo con dolor
Cuando llega a su enorme casa, su madre tampoco hace contacto visual con su propio hijo ¿Acaso estuvo mal haberle dicho a quien ama?.. Axl sube por las escaleras y su hermana mira hacia otro lado ignorando a su propio hermano ¿Acaso uno no puede decirle a su familia a quien ama sin ser juzgado?
Axl se dirige sin ánimos a su baño, y deja que el agua en la bañera lo relaje...
Axl termina de arreglar su cabello con sus propias manos, esta en la puerta de su casa esperando a la persona que según su padre, quiere conocerlo. El joven se vistió con la mejor ropa que tenia, perfecto para esta clase de encuentros
Luego de haber esperado unos dos minutos que para el bermejo fueron eternos, un carruaje negro siendo transportado por dos caballos blancos se detiene frente de la casa de los Rose
