𝙿𝚛ó𝚕𝚘𝚐𝚘

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Era medio día en el tranquilo pueblo de Hawkins Indiana cuando un carro de mudanzas junto con otro carro llegaban al pueblo llamando la atención de unos cuantos, ya que no era muy común el que alguien se mudara al pueblo, no tardaron mucho en llegar a su destino para comenzar a salir y desempacar sus pertenencias.

- Y bien ¿qué les parece?- pregunto el mayor a su esposa e hija en cuanto bajaron del auto, refiriéndose a la casa frente a ellos, ambas se sorprendieron por lo grande que se veía a comparación de donde antes vivían.

- Es ... es gigante papá, está increíble- respondió la menor con emoción para tomar su mochila y entrar a esta a elegir su nueva habitación.

- Francisco- llamó su atención su esposa- es enorme,¿cómo vamos a pagar todo esto?-

-Tranquila Leticia, merecemos esto, algo mejor, ustedes lo merecen- se acercó a ella para abrazarla por los hombros y darle un beso en la frente- ven a ver la sala te va a encantar, además tenemos un patio trasero ven-.

La familia García por fin había llegado a su nuevo hogar, gracias al ascenso de trabajo por parte del señor Francisco fue que lograron adquirir su nueva casa y mudarse a Hawkins.

Luego de descargar el carro de mudanzas, toda la familia comenzó a organizar sus pertenencias, donde pasaron todo el día, en la noche la familia decidió descansar, no antes poner toda la basura donde se envolvieron algunas pertenencias en una bolsa para sacarla y mañana ir a tirarla.

- Mar,  hija ¿podrías sacar la basura por favor cielo?- la menor asintió para tomar la bolsa y salir a ponerla en el bote de afuera.

Antes de entrar a su casa le llamó la atención que las luces parpadearan, se decidió por  ignorarlo y optó por quedarse un rato afuera viendo las estrellas y el vecindario,  al voltear a su derecha vio cómo dos niños en bicicleta venían a todo velocidad, uno con más ventaja, probablemente haciendo carreras, sonrió al ver como el chico que venía con ventaja le ganó a su amigo gritando algo sobre un cómic.

- Maldito- menciono el chico con mucho cansancio , lo que provocó una carcajada en la chica haciendo que este se asustara.

- Lo siento, soy Maria- se acercó al niño, el cual la observaba con asombro, quizá porque era la primera vez que tenía interacción con una chica (sin contar a Nancy o su mamá claro), el chico tardó en reaccionar pero al hacerlo tomó su mano y la movió frenéticamente por su nerviosismo.

- Soy ... soy Dustin- continuó moviendo su mano, provocando una sonrisa en la chica por su nerviosismo, no por burla sino por ternura hasta que la soltó.

- Bien, es un placer conocerte Dustin-

- Soy Dustin- Sonrió una vez más la joven.

- Bien, nos vemos luego Dustin- se dió la vuelta para entrar a su casa dejando al chico con una sonrisa boba en la cara y muy emocionado porque una chica linda lo había saludado y no lo molesto.

                                

𝐼𝓃 𝓎𝑜𝓊𝓇 𝐸𝓎𝑒𝓈 [𝒮𝓉𝑒𝓋𝑒 𝐻𝒶𝓇𝓇𝒾𝓃𝑔𝓉𝑜𝓃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora