Dial -COMPLETO-

Capítulo 20

"Es un honor, señor", dijo Simmons con entusiasmo sacudiendo la mano del hombre frente a ella.

"Oh, sí", dijo Fitz, presionando para un apretón de manos también. "Eres tan brillante! Su tesis sobre la física de la radiación-"

"Y sobre las ramificaciones biológicas, sobre las formas en que podría mejorar la medicina!" Simmons continuó.

"Cambiamos nuestras vidas!" Fitz terminó, agitando las manos en énfasis. "Sus papeles todavía se enseñan en la Academia SHIELD!" Fitz parecía darse cuenta de algo. "Bueno, eran enseñé, supongo."

El hombre miró entre ellos, luciendo confundido pero complacido. "Bueno, gracias. Siempre es bueno ser conocido más por mi trabajo en lugar de... ya sabes." Bruce no pudo evitar parecer entristecido por un momento.

"En serio?" Tony preguntó, molesto. "Por qué no eran así para mí?"

"Debido a que eres un científico multimillonario, y Bruce es un científico regular", suministró Clint. "No eres tan elegante."

"Soy elegante", dijo Tony, fingiendo que fue herido por eso.

"Si ayuda, todavía me gustas", dijo Skye, sonriendo.

Tony miró entre ellos, molesto. "En serio, no tengo tanto respeto como merezco."

Los ignoré para echar un buen vistazo a Bruce Banner. El Increíble Hulk. En serio, el maldito Hulk. Tan genial.

De acuerdo, no era el monstruo de la ira en este momento, pero tampoco era una gente estereotipada del frijol de cuerda que suponía que la mayoría de los científicos lo eran. En realidad, estaba muy bien construido, probablemente un subproducto de estar huyendo del ejército de los Estados Unidos durante tanto tiempo, con el pelo negro rizado y un poco de exfoliante de barba que iba un poco gris. Llevaba un suéter simple y jeans azules y parecía nervioso, pero feliz de hablar con Fitz-Simmons.

Miré a mi alrededor. "Damn... Realmente hiciste todo lo posible por hacer este lugar", le dije a Tony.

Sonrió, mirando a su alrededor. "Te gusta? Quería que tuviera todas las campanas y silbatos."

"Podría acostumbrarme", dijo Skye.

La habitación de la torre en la que estábamos parados era enorme, el tipo de lugar con tantos ceros en su precio me haría desmayarme ante la mera idea de gastar tanto. Tenía un elegante bar en un lado de la habitación, azulejos negros en el piso en todas partes, lujosos sofás de cuero y un segundo piso visible desde el primero. El lugar parecía una discoteca.

Me acerqué a una ventana cercana y miré hacia la ciudad de Nueva York. Tony y Skye me siguieron, Clint optó por subir las escaleras para poder tener una vista de todo.

"Gran vista, ¿verdad?" Tony preguntó casualmente.

"Sí," Skye miró fijamente los edificios y las calles de la ciudad. "Creo que puedo ver mi cafetería favorita allí mismo."

"Ese es mi antiguo almacén, creo", señalé a la ciudad. "Estaba en cuclillas por allí... Extraño ese almacén."

Tony resopló. "Sí, bueno, te mudaste al mundo, el juego de palabras está totalmente destinado, así que no te vayas a llorar."

"Skye!" Simmons llamó y llamó la atención de sus amigos. "Ven a ver esto!"

Ella nos dio una mirada de disculpa antes de unirse a sus amigos. Mientras lo hacía, Tony me miró. "Qué piensas?"

"Es agradable... Gracias por la invitación por cierto."

"No fue tan espontáneo como parecía", admitió Tony. "Coulson quería que su equipo lo pasara bien. Decidiste robar un Quinjet solo ... lo hiciste fácil."