5 De junio de 2014
Steve Rogers/Capitán América
En un pasillo, en Corea del Sur, Steve y una joven caminaron uno al lado del otro. Llevaba su ropa casual (una camiseta y jeans) pero incluso con esa ropa, caminó con el paso seguro de un hombre que había golpeado a dioses y dictadores y salió ganador.
La joven, por otro lado, seguía mirándolo nerviosamente. Era una mujer coreana alta con cabello negro, una gran parte del flequillo en el lado izquierdo de su cara era de plata pálida. Llevaba un traje azul con porciones plateadas blindadas en las manos, los hombros y en el pecho.
La pareja llegó a un par de puertas, pero antes de entrar, Steve golpeó suavemente su hombro, deteniéndola. A pesar de su altura, todavía tenía que mirar al súper soldado.
"Necesito admitir algo antes de entrar, ¿de acuerdo?" Steve dijo con un poco de rojo en sus mejillas.
Luna lo miró, luego asintió lentamente. "Está bien? Qué pasa, Sr. Rogers?"
"Steve, Luna", no pudo evitar su cálida sonrisa cuando se sonrojó ante el recordatorio. "Te dije que me llamaras Steve. Y lo que quiero decir es... bueno, no estaba seguro de si iba a aceptarte como candidato."
Luna lo miró nerviosamente, con cierta inquietud agregada. "Tú eras?"
"Siempre lo soy. Pero en tu caso, cometí algunos errores. Cuando me describieron, fue como un ídolo pop. Como una mujer joven que no estaba tratando de ser un héroe, sino que estaba tratando de avanzar en su carrera de celebridad."
"Pero yo-" Luna estaba a punto de decir, dudando. Cuando habló a continuación, su acento era un poco más fuerte. "Entiendo por qué pensaste eso, pero no es por eso que hago esto", Steve no habló. Le gustaba escucharla hablar. Ella presionó una mano contra su pecho y cerró los ojos. Por un momento, el aire a su alrededor se enfrió. Steve tomó el sentimiento. No era el frío duro y mordaz de Big Chill. En cambio, le recordó el reconfortante frío del helado en verano, el frío de la mañana justo cuando salía el sol.
"Cuando mis padres murieron, mi abuela fue la única que se preocupó por mí. Ella lo es todo para mí. La razón por la que me convertí en un ídolo fue para apoyarla. Pero cuando obtuve estos poderes," ella tomó su mano de su pecho. Un brillante rastro de copos de nieve flotaba desde su palma. "Traté de hacer lo correcto con ellos. Para proteger al pueblo de Corea."
"..." Steve puso una mano sobre el hombro de Luna, sonriéndole. "Me recuerdas mucho a mí mismo."
Su rostro decidido se convirtió en un rubor avergonzado. El hielo sobre su mano se vino abajo. Por un momento, Steve recordó cómo joven ella era. Tanto revuelo como los Vengadores dieron a miembros como Dial para su juventud, en realidad era un hombre adulto. Luna tenía solo 18 años.
"Será bueno que nos ayudes", dijo Steve, acariciando a Luna en el hombro. "Estoy un poco triste de que no podamos hacer que te unas a nosotros a tiempo completo."
"Lo siento, Sr. Rogers", dijo Luna, aparentemente olvidándose nuevamente de llamarlo Steve. Parecía triste, pero también enfocada. "Pero sabes los problemas que enfrenta mi país. Debo quedarme para defender a todos."
"Lo sé. Solo sepa que cuando necesite ayuda, si necesita ayuda, puede llamarnos. Y cuando estés listo, me encantaría apoyarte a unirte a tiempo completo."
"Gracias, Sr. Rog-Steve!" Luna dijo rápidamente. Apretó un puño y sonrió. "Y no te preocupes. Cuando vayas en tu misión, te prometo que puedo unirme a ti para eso."
"Me alegro. Porque necesitaremos toda la ayuda que podamos obtener", dijo Steve en serio.
Las puertas que habían detenido frente a abiertas. Una adolescente, con una máscara hecha de algún tipo de material de cerámica roja en la parte superior de su cabeza, los miró. Tenía el pelo negro metido en una cola de caballo alta y una mirada molesta en su rostro. "Lunaaa! Están siendo raros otra vez!"
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Dial -COMPLETO-
Fiksi PenggemarUn hombre de nuestro mundo se deja caer en el Universo Cinematográfico de Marvel con nada más que un reloj en su muñeca para hacer una vida con. Afortunadamente, es un reloj genial. Ahora, si tan solo hubiera conseguido el manual... También publican...