Dial -COMPLETO-

Capítulo 92

Diablo. Eso tenía que ser Dinosaurio Diablo.

Estaba en las jaulas con Gresh, Demi, Winggirl y German jerk. Era la mitad de la noche ahora. Había dormido mucho tiempo después de llenar mi vientre con lo que fuera ese pan lleno de carne y mucha agua que era un poco asquerosa. Me había despertado temprano, acostado sobre la tierra fría y dura. Mi brazo derecho se sentía mucho mejor, extrañamente. Las maravillas del descanso. Todavía me dolía, pero mi dolor de cabeza se había ido.

Me senté contra las barras de la jaula y miré a mi alrededor. Demi la persona de rock estaba parada en el centro de la habitación. Me mantuve quieto aparte de mi cabeza. Había estado haciendo esto consistentemente. Como habíamos entrado en la ciudad, había compilado toda la información que podía obtener, creando una imagen mental del mundo que nos rodeaba.

Mi plan de escape era simple. Cualquiera con el más mínimo conocimiento sobre tácticas sabe que los mejores planes son simples. Es como en una pelea. Puedes construir un artilugio loco que rompa mágicamente la nariz de alguien o golpee a alguien en la cara lo más fuerte posible. Obtienes puntos de estilo para uno, pero el otro no solo es fácil, sino que también tiene un buen historial de trabajo.

El plan era primero, sobrevivir al día siguiente y descubrir mis armas. En este caso, las armas que tenía disponibles eran simples. Mi cerebro, mis aliados y el tiempo. Había echado un buen vistazo a las cerraduras de estas jaulas. Eran cosas primitivas, hechas de hierro crudo. Cualquier lockpicker que valga la pena podría abrirlos. Valía la pena. Podría abrirlos mientras tuviera las herramientas adecuadas.

Luego estaban los guardias. Dos guardias, turnos rotativos. Tendría que sacarlos del procedimiento. Una vez que estuvieran fuera del camino, liberaría a los prisioneros. Con suficiente gente, podríamos cobrar nuestra salida. Pero ese no era el verdadero objetivo. El verdadero objetivo era llegar a BRIDGE. Solo un quinjet y un pequeño escuadrón con armadura y armas de catom me ayudarían a separar a estos tipos, sin mencionar la ayuda de ningún Vengador.

Pero ese era el plan. Desbloquea la jaula, saca guardias, escapa, consigue ayuda. Simple y sujeto a cambios. Tenía que ser flexible, para poder cambiar a medida que aparecían nuevas informaciones y obstáculos.

Mientras pensaba esto, tres personas entraron en la habitación. Ambos guardias se volvieron para enfrentarla.

A una mujer humana, tal vez un poco más joven que yo, se le ocurrieron dos Anklyo-Lords. Parecía caucásica, con un bronceado. Ella me sorprendió hablando el idioma de los Señores Saur a los guardias, que se movieron para dejarla pasar. Ella me sorprendió más cuando se acercó a mi jaula. Ella miró a todos en la jaula por un momento antes de enfrentarme.

Era alta y musculosa, con cabello castaño largo y pálido y piel bronceada. Tenía algunas cicatrices alrededor de sus muñecas, y sus ojos eran marrones. Ella conoció mis ojos.

"Lord Stend te quiere", dijo en inglés. Ella sonaba británica.

"Actualmente estoy saliendo con alguien", le dije, sonriéndole. "Y sin ofender a Stend, pero tiene una dura competencia. Además, ella lo matará."

Me preguntaba qué estaba haciendo Jen ahora. Ya debería haber estado en una misión...

"Lord Stend se ha ofrecido a curar tus heridas", dijo la mujer con voz monótona. "Si usted responde a sus preguntas."

"Awwww, me está invitando a una cita?" Me puse de pie, ignorando el dolor que seguía a cualquier tipo de movimiento. Todavía estaba cubierto de moretones. "Eso es adorable. Bueno, vamos. Dejaré que la gran orejeta sea fácil."

La mujer me frunció el ceño. Sonreí. Huh, podría estar pasando demasiado tiempo con Tony y Nat si estuviera siendo tan sarcástico.

"Bueno, estoy abajo", agarré las barras de la jaula y le sonreí. "Así que. Llévame a tu líder."