Dial -COMPLETO-

Capítulo 64

Steve y yo nos paramos uno al lado del otro en una habitación de la torre mientras Tony miraba entre nosotros. La cara del genio tecnológico seguía retorciéndose, como si no tuviera idea de cómo lidiar con lo que estaba sucediendo.

"Tú ... compraste tu propia mercancía. Usted compró más de dos mil dólares ... de su propia mercancía."

"Sí", dije con una sonrisa.

"Está bien, pregunta honesta. ¿Fue la razón por la que ustedes dos eran pobres antes de conocerme porque invirtieron dinero en estupideces? Dime, ¿también pagaste por el aire que has estado respirando hoy?"

"Espera, ¿no se suponía que debíamos hacerlo?" Steve preguntó burlarse en serio.

"Mira, ese es el tipo de pregunta que me preocupa. En serio Steve, ¿necesito rediseñar tu casco, evitar que lleguen las conmociones cerebrales?" Preguntó Tony, caminando alrededor de la pieza central de la habitación. "Concedido, tienes buen gusto."

"Te gusta?" Pregunté con una sonrisa.

Tony caminó alrededor de la estatua de tamaño natural de sí mismo. El traje rojo y dorado se basaba en la armadura que había usado durante la batalla de Nueva York, que lo representaba haciendo una postura de 'Capitán Morgan' sobre una roca. "Estás bromeando? ¡Me encanta! Quiero decir, ya tengo los reales, pero tal vez pueda dejarlo en mi oficina solo para meterme con la gente. Tal vez instale algo para que le dé la cabeza a la gente, al estilo Scooby-Doo."

"Qué es Scooby-Doo?" Preguntó Steve con el ceño fruncido.

"Sí, encuentra algo nuevo, chico grande", Tony se movió para mirarnos, sacudiendo la cabeza. "En serio, ¿gastaste miles de dólares solo para molestarme? No sé si estoy orgulloso o decepcionado."

"Me gusta pensar que bailo la línea", dije encogiéndome de hombros.

"Fanboy, vives en esa línea. Además, un buen trabajo a la altura de su apodo con la compra de suficiente equipo geek para empapar un océano."

Maldita sea, ¿cómo siempre logró obtener la última palabra?

"También, te vi comprado como, sesenta DVD? Ustedes están planeando una noche de cine?"

Más de un maratón de espectáculos", admití. "Vamos a empezar con Avatar: The Last Airbender, creo."

"Qué, esa caricatura?" Tony preguntó, sorprendido.

"...Sí, estás mirando con nosotros", dije cuando superé mi irritación.

Un par de horas después de esa pequeña reunión, estaba decorando mi apartamento en la torre con todas las cosas que había conseguido. Estaba parado en mi sala de estar, abriendo una caja llena de libros que había recibido cuando sonó la campana de mi puerta.

"Un segundo!" Dejé una copia de The Dresden Files y caminé hacia la puerta, abriéndola. Parpadeé. "Jen! Qué pasa?"

El alto buxom verde sobrehumano me sonrió. Llevaba una camiseta blanca, jeans morados y botas negras altas, con el pelo en una cola de caballo. "Nada mucho, sólo quería registrarme contigo. Qué haces?"

"Decorar", me hice a un lado para dejarla entrar en mi habitación. Entró, inclinándose ligeramente para que su cabeza no golpeara la parte superior de la puerta. Cerré la puerta y me volví para mirarla.

Maldición.

Sacudí la cabeza para concentrarme, caminando hacia adelante para unirme a Jen mientras ella metió la mano en una caja. "Huh. Tienes suficientes libros aquí?" Jen miró a uno de ellos, peculiarizándome una ceja.