Dial -COMPLETO-

Capítulo 131

Capítulo 131

General de Brigada del Ejército Everett Buckler

Buckler estaba parado en los terrenos de una base militar en Siberia, observando cómo los soldados corrían por los terrenos de la base. Eran Americanos, Chinos y Rusos, con un puñado de Japoneses, Británicos y Australianos. Honestamente, Buckler no estaba seguro de cuántos soldados había. Casi todos habían respondido a la llamada de ataque.

Buckler sostuvo sus manos con fuerza sobre la parte baja de su espalda, pensando furiosamente. Hydra. La jodida Hydra había atacado, matando a docenas, cientos, en todo el mundo. Raramente había estado tan ansioso por lastimar a alguien. Malditos monstruos, todos ellos.

"Parece enojado, general Buckler."

Hablando de monstruos.

Buckler miró desde la vista reconfortante de un equipo de tanques estadounidense que hacía los controles finales de sus herramientas de guerra para ver él llegar. El silencio pronto lo rodeó. Buckler no podía culparlos.

Una vez, le habían dicho a Buckler que Mike había sido un hombre normal. Simplemente un voluntario ansioso, esperanzado de poder ayudar a su país. Admirable.

Lo que era ahora, francamente, asustó a Buckler. A pesar de toda su experiencia en la guerra, nunca había visto algo así.

Mike ahora parecía una especie de pesadilla. Flotó sobre el suelo sin fuente de propulsión, largos tentáculos flotando debajo de las túnicas azules de estilo médico que llevaba sobre su forma de piel rosa. Algunos de los soldados japoneses miraron los tentáculos con un horror fascinado. Sus brazos originales se habían ido, reemplazados por ocho delgados que se extendían desde su espalda. Como una cosa voladora de hombre-araña-octopus. Sonaba divertido, cuando lo rompiste así.

Hasta que viste la cara. El ojo único, la boca arrugadamente ancha de dientes crueles. No fueron las partes las que lo hicieron horrible. Los estaba viendo en concierto.

Y esta cosa estaba de su lado. Dios los ayude.

"Estoy enojado", admitió Buckler. "Pero eso está bien. Puedo trabajar con eso. Qué tal tú?"

"Yo soy motivado," Mike sonrió. Buckler deseaba no hacer eso. "Finalmente, una oportunidad para demostrar mi valía. Para demostrar que el trabajo de AIM es bueno y justo. El nombre Tonic se verá bajo una hermosa luz, te lo prometo. Y tal vez entonces tus hombres ya no me teman."

Algunos soldados saltaron cuando Mike los señaló. Buckler los miró, los hombres dispersándose. "Lo siento por eso."

"Está bastante bien. Incluso divertido," dientes feos destellaron.

Buckler se obligó a hablar. "Tonic, ¿eh?"

"Te gusta? Me dijeron que estaba de moda que los héroes tuvieran nombres en clave. Elegí el más apropiado."

"Trabaja para lo que te necesitamos", señaló Buckler un M1 Bradley rodando por delante equipado con el MEBS que las cabezas de huevo en AIM habían hecho. "Esperemos que tus armas AIM no exploten."

"Espero lo mismo, aunque solo sea por tu bien, general."

Dios. Parecía genuino. Pero esa voz. Como una pistola siendo presionada con amor en la frente. No importaba lo amable que fueras por hacerlo. Todavía se sentía como una amenaza.

"Buck!" los dos se volvieron para ver al general Glenn Talbot. El duro general de la Fuerza Aérea estaba sacudiendo la cabeza. "Dios todos los Raptors que pude, pero esta mierda es muy poco tiempo. Solo unos pocos tienen los juguetes nuevos."