I Had No Choice [King Boo X Luigi]

Capítulo 2| Afortunado

"Me encanta esa mirada tuya"

¿Qué?

Los ojos de Luigi se abrieron de nuevo, tentativamente. No creyó de inmediato lo que vio hasta que puso atención, pensó que era su propia imaginación jugándole una muy mala broma; era el Rey Boo pero no el gran Boo con forma redonda y una gran corona, no, parecía una persona, pero definitivamente era el Rey Boo, tenía la misma sonrisa macabra y esos enormes ojos púrpura apuntando hacia los suyos.

¿Qué es ésto?

¿Cuándo siquiera lo hizo?

Luigi no dijo nada, tan sólo miró. De arriba a abajo, cada detalle, ¿Qué planeaba con ésto?
Esperaba que nada peor.

"¿Qué es lo que haré contigo?"

¿En serio no tenia nada planeado? Después de todo lo que hizo
Después de todo lo que le hizo pasar, ¿no lo sabía? Lo mantendría allí para su placer, como un maldito trofeo, ¿nada más? ¿No iba a matarlo, no lo torturaría hasta dejarlo morir? tal vez lo segundo, pero no lo mataría.

Le encantaría verlo sangrar. Le encantaría encerrarlo bajo su propia miseria y sepa lo que él sintió al ser atrapado por Luigi y ese maldito viejo. Verlo sufrir y llorar hasta que no le queden fuerzas para seguir intentando nada más, es lo que más le gustaría en el mundo. Observarlo rogar por su vida y su preciada libertad. Porque, él sabe perfectamente, lo único que Luigi quiere y en realidad anhela es su libertad y amaría arrebatarsela.

"¿Qué ocurre?" Habló de nuevo, sin quitarle la mirada de encima "¿no te gusta?", sabía perfectamente a lo que se refería, ¿cómo se supone que debería responder?

Seguía callado, pero mirando desafiante. Pronto escuchó una risa, y su temor volvió rápidamente.

"Esa es la mirada que esperaba ver" se detuvo unos segundos ¿Qué mierd-,"esa mirada atrevida tuya es, simplemente, emocionante. Me muestra más de lo que jamás había visto de ti, una valentía y atrevimiento tan impropios de ti. Y esa mirada de temor que te representa tan perfectamente, es mi favorita. Tus expresiones son algo tan único y tan extaciante que me llenan de un placer interminable y desbordante de felicidad."

Luigi quedó atónito, aterrado. Trató de hacer algo, lo que fuera, patear, gritar, pero nada funcionaría, y lo sabía perfectamente, sabía que todo lo que hiciera sería en vano porque fue él el que ofreció dejar de pelear, él fue quien se rindió.

Él era fiel a su palabra y no iba a pelear más. Pero no podía dejar de temer a eso, tenía tanto miedo que sentía que moriría, aunque tal vez sería la mejor opción en esta situación.

"¿Qué es lo que harás conmigo?" Finalmente respondió. Quería saber si realmente podía salvarse de la inevitable muerte frente a sus ojos, por lo que preguntó de nuevo"¿vas a matarme?", Escupió con saña, esperando cualquier cosa, cualquier cosa menos lo que estaba por suceder.

"No." Fue todo lo que dijo. Y continuó con un movimiento en sus manos, jalando fuertemente de la cintura de Luigi hacia él, pasando sus dedos suavemente por las muñecas aprisionadas y apretando con ternura. Miraba la reacción de Luigi, tan agitado y nervioso que era precioso, oliendo el delicioso olor a sangre que había en su brazo derecho y frente - ocasionada por algunos golpes que sucedieron horas atrás en el hotel-, y cerraba los ojos para disfrutar ese olor, el hermoso olor que soltaba al sentirse completamente amedrentado.

¿Cuándo empezó a tornarse tan asquerosamente espeluznante? Estaba alarmado, respirando con anormalidad, con su corazón palpitando tan rápido que sintió que se le saldría del pecho en cualquier momento. Sintió la fría sensación del cuerpo del fantasma presentándose contra el suyo y, aunque no tenía un cuerpo físico podía tocarlo y apretarlo fácilmente sin problemas, podía sentir cómo su mano bajaba de su muñeca a su torso y pecho pasándola por la extensión del mismo con delicadeza y a prisa, como si sintiera que se iría en cualquier momento.

Luigi no pudo hacer nada más que cerrar los ojos y tratar de respirar, porque no podía más, iba a ahogarse en su propio temor.

"Mírame" Susurró, acariciandole el rostro con avidez. Luigi apartó la mirada rápidamente sintiéndose extrañamente avergonzado, ¿qué le está sucediendo? No podía pensar con claridad, y su rostro se sentía cálido, tragó y sus labios temblorosos no podían formular palabra alguna.

Su mente se encontraba completamente en blanco. No sabía qué carajo le ocurría.

Sentía la bilis subir por su garganta, era doloroso.

Cuando finalmente se detuvo a pensar algo, sus ojos empezaron a picar y arder, estaba por llorar y no se iba a detener.

¿Qué sucede?

¿Por qué justo ahora?

Justo aquí.

Su garganta se cerró pero aún podía respirar, con dificultad. Quejidos resonaron por la habitación. Sentía su rostro arder y un hormigueo en sus brazos, el dolor de la esposas era mucho peor que antes.

No podía detenerse y no sabía cuándo terminaría y estando en la cima del temor hubo algo que lo detuvo por un segundo. Notó una sensación fría y pegajosa en su rostro, paseándose cerca de su mejilla y su párpado inferior.

La lengua del Boo lamió hasta la última gota de sus lágrimas, degustando su sabor, sonriéndole ampliamente a su prisionero, sintiéndose completamente satisfecho.

Notas:

Creo que esto estuvo más fuera de mi zona de confort que de costumbre. No sé si creer que estuvo extraño, para mí lo fue un poco. Creo que lo del golpe en el capítulo anterior fue algo de más, no sé porqué lo agregué pero bue.
Creo que fue muy rápido el capítulo, tal vez podría mejorar eso más adelante. Como sigo diciendo, entregué menos de lo que hubiera querido, me dio un bloqueo y no sabía qué escribir. Las advertencias las escribí en la descripción así que saben a lo que se enfrentan, supongo.
Espero le guste a cualquiera que lo lea. Disculpas por tardar demasiado y gracias por leer.