Al Parecer Reencarne Cómo Mago Carmesí

Capitulo 4: Feliz cumpleaños Yunyun.

Parte 1:

Me pregunto si me equivoqué en algo.

— Yunyun, lo siento. No pensé que mi pose no te gustaría. Sabes, la próxima vez estoy seguro de que haré algo mejor, así que por favor deja de llorar.

Aunque en un principio estaba muy confundido con respecto al sentido común en este lugar, con el tiempo me di cuenta de que podía usar mis conocimientos Otaku para poder desenvolverme con mayor facilidad.

Puede que todo el mundo sea chuunibyou, digan y hagan poses extrañas, pero si hablamos de eso, tengo un vasto conocimiento en la materia, desde Jojos, súper sentai, Kamen Raider entre muchos más. Mi conocimiento en la materia es muy vasto que fácilmente les llevo cientos de años de ventaja al venir de una era moderna.

Puede que al principio solo lo usara para ganarme el afecto y la comprensión de mi familia y los que me rodean, pero con el tiempo y gracias a todos los elogios empecé a hacerlo con mucha más naturalidad, mi público siempre me llenaba de elogios y alabanzas. Hasta que llegamos a esta situación...

— Te prometo que pensaré en algo mejor la próxima vez, o si no te gusta, no volveré a hacerlo así. Así que por favor, deja de llorar.

Nunca nadie había reaccionado de este modo, digo sabía que los turistas también pensaban que éramos extraños, cosa que me hizo cuestionar qué tan diferente es la sociedad fuera de este lugar. Pero aún así era la primera vez que alguien reaccionaba de este modo, al punto que no creí que me afectara tanto.

De alguna manera me trajo ciertos recuerdos oscuros, nunca fui abierto con mis gustos tanto para mi familia como para mi círculo social, sabía que los Otakus eran tratados como bichos raros y lo último que quería era que mis padres me dijeran algo como "Sigues viendo dibujos animados, ya madura de una vez" o que una chica me dijera "Mira a ese rarito, seguro no tiene una vida social".

No fue hasta llegar a este mundo que de alguna manera sentí que podía ser abierto con mis gustos, al menos de cierta manera me son útiles. Pero ¿qué debería hacer en esta situación...?

— No, no es eso. Solo que... ¡buuaaa!

Sea como sea, Yunyun siguió llorando por unos minutos sin que pudiera hacer nada al respecto.

Parte 2:

— Esto, Yunyun, ¿y dónde están los demás?

Una vez pudo calmarse, la acompañé adentro de su casa pero...

— ¿Yunyun?

Ya me parecía extraño, aún con todo el alboroto que hicimos, nadie de adentro apareció, pero eso solo significa...

— Nadie...

— ¿Eh?

— No vino nadie.



Esa era la razón de su estado de ánimo. Bueno, supongo que a cualquiera le afectaría que nadie viniera a tu fiesta de cumpleaños. Sobre todo por el hecho de que ayer se la veía muy animada.

Pero... Sé que las mujeres son bastante sensibles, pero es algo que había olvidado. Dado que las chicas en este lugar son bastante duras, por así decirlo. Aunque siento que hay un motivo mucho más profundo que solo eso.

La sala era muy grande, tal como se esperaba de la mansión del jefe de la aldea, estaba decorada con varios adornos, en el centro una gran mesa llena de diversos bocadillos y una torta de considerable tamaño como plato central.

Fue cuando me di cuenta de lo mucho que se había esmerado para este momento.

Ah, maldición, si hubiese sabido que esto iba a pasar, yo sería el primero en venir. Qué tradiciones absurdas de venir al final para ser el centro de atención, sé que mi hermana me lo dijo con la mejor de las intenciones pero esto solo trajo problemas a Yunyun.