𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐔𝐓𝐘 || 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 • [𝙁𝙚𝙢 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧]

𝘛𝘢𝘴𝘬 𝘍𝘰𝘳𝘤𝘦! (OmegaVerse 1/2)

Tipo: Comedia/drama/semin lemmon¿?
Advertencia: Omegaverse. (F!Reader)

(—En este ONESHOT, los personajes como tal, tienen colmillos, instintos y sentidos agudizados al igual o similar que un animal salvaje, por lo que sí, prácticamente son animales pero animales racionales, aparte, los personajes son humanos/ En ese ONESHOT, no estamos en el mismo universo.)

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Sentías sus miradas sobre tí, eras la única Omega que aún seguía en la manada.
Tenías que dar a luz de algún modo, o la dinastía Bravo caería poco a poco, pero sabías que era peligroso, tus ahora ex amigas te contaron que era complicado procrear una cría sin morir en el intento, pero sabías que era tu trabajo.

Lo único que teníais que hacer era procrear y cuidar el territorio, mientras los Alfas y Betas se encargaban de lo demás.

No faltaba mucho para la época de apareamiento, claro, habían varias Betas que terminaban embarazadas, pero sus crías no salían Alfas puros, y si pasaba, se consideraba un milagro, pero a menudo la mezcla fallaba, para que esto pudiera suceder, el alfa tendría que intimar con la Omega, y justo eras la única Omega entre tantas betas.
Todos los días los Alfas te impregnaban olores corporales suyos, los cuales luego te dejaban mal.

Los líderes y más fuertes de la dinastía eran John y Simon, siendo estos alfas puros, estaban sobre la cadena sobre todo y todos, luego estaban los Alfas pasivos, tal como Jhonny y Gaz, luego Betas y finalmente los Omegas, justo los más débiles.

Te mantenías siempre oculta, sabías que la mayoría de los líderes ya habían procreado, menos uno, el cual era Simon, aquel hombre que te asustaba, incluso varias veces intentó intimar contigo, pero notaba tu comportamiento y te soltaba, pero sabías que era el líder, y no podrías escapar de el siempre.

Jhon ya era padre, por lo que decidiste hablar con el sobre este tipo de temas, el cual no te gustaba.

Temías morir, temías que tú cría pudiera morir, si algo diferenciaba al Alfa del omega, es que la diferencia de tamaños era notoria, mientras que los Betas eran un poco más pequeños que los Alfas, y estos últimos poseían el triple de fuerza que todos los demás.

—'Jhon..no puedo.'— tu voz quejia, mientras Jhon cargaba a su cría.

—'Me gustaría poder ayudarte, Madok, pero al ser la única Omega aquí, el que Simon te heche los ojos nos beneficiaría...'—Dijo, mientras le regresaba la cría a su esposa y se regresaba a sentarse frente a ti.—La probabilidad de que nazcan más Alfas y Omegas será lo mejor, y podría serlo gracias a ti, no tienes mucho que pensar, una vez que el alfa te hecha el ojo, peleará por ti, pequeña.—tomó otro sorbo de su trago mientras se acomodaba en su silla.—No eres un objeto, pero eres útil.— dijo, acariciando tu cabeza fraternalmente.—Fue un milagro que mi esposa siendo beta, me haya dado una cria de alfa pura, el mismo milagro podría sucederte.— te sonríe.—Ve a descansar.— dijo y aceptas, mientras te despides.

Faltaban menos de 4 semanas para la época de apareamiento.

Tomaste tu móvil, recibiendo un mensaje de tu madre, la cual estaba preocupada por ti, obligándote a que llegaras rápido a casa.

Aún con 26 años era una mujer bastante tímida y asustadiza, por algo era complicado que alguien que no fuera tu madre pudiera tenerte cerca, y si, tú madre era una alfa, al igual que tu padre, en la mayoría de casos hubieras sido beta o alfa, pero no.

Sabías que era peligroso estar sola de noche, los Betas solían cazar para intimar o matar por las noches.

Aunque no eran los más fuertes, tenían una ventaja.

Eran muy ágiles.

Rezaste mentalmente por no encontrarte ninguno, pero tus plegarias no fueron suficiente, estabas en el medio del bosque, estabas jodidamente sola, y no lo era uno, sino, 3 betas masculinos rodeandote, empezando a expulsar feromonas las cuales solo significaban algo, y ese algo, tenia mucho que ver con dejarte embarazada.
Pero no lo contaste, sentiste las feromonas de otra persona, los Betas están retrocediendo, mientras tropiezas en el piso, cayendo sentada.

El no los miró, dirigió sus ojos hacia tu cuerpo en el piso, mientras se acercaba un paso, y lo a Betas retrocedían 10, estos sin dudarlo gruñieron mostrando los colmillos, pero aquel hombre no le dió importancia...
El no te estaba salvando, el estaba reclamandote, para que aquellos betas se alejasen.
No dudaste en bajar la cabeza, tenías el presentimiento de quien podría ser aquel hombre, mientras lentamente se acercaba a ti, agachándose, los Betas no sabían que hacer, por lo que solo gruñían mientras se alejaban metros atrás hasta desaparecer.

Sentiste sus feromonas, impregnándose en tu cuerpo, pensarías que te violaría probablemente, pero lo único que hizo, fué hacer que lo miraras.

—Señor Simon..— quejias, mientras te levantas gracias a este.—Perdón. Me iré.— dices, pero este te sostiene de la cintura.

—Iré contigo.— dice, y no tienes más opciones que aceptar a regañadientes.

Incluso si tú casa estaba a tan solo 27 metros, caminaría esos 27 metros contigo.

Pero lo sabías, estaba aprovechando todos los segundos, minutos y horas para impregnarte lo suficiente como para que nadie, mañana por la mañana, se te acercara, pero estabas acostumbrada, por lo que no le diste importancia.

Finalmente estaban fuera de casa, y te volteó para mirarte.

—No puedes separarte de mi para siempre, Madok.—Bajó la cabeza para mirarte.—No te esperaré más.—puso uno mano en tu cintura, y tomó tu brazo poniéndolo en su hombro, haciendo que estuvieras de puntas.—Soy demasiado paciente contigo, tómalo en cuenta. Ve a descansar.— dijo para luego dejarte ir.

—Adios..— fué lo único que dijiste, mientras te retirabas, entrando a tu casa para cerrar la puerta.