𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐎𝐅 𝐃𝐔𝐓𝐘 || 𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 • [𝙁𝙚𝙢 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧]

𝘚𝘪𝘮𝘰𝘯 "𝘎𝘩𝘰𝘴𝘵" 𝘙𝘪𝘭𝘦𝘺

Tipo: Romance/drama
Advertencias: (18+, lenguaje vulgar, Yandere!Simón.)

Pst: sorry por actualizar tarde....
Pst: es muy corto.

(.............)

—..Pero qué carajos crees que eres para venir aquí y coquetear con mi mujer como si yo estuviera pintado?....¿Deseas irte de la milica acaso?— escupió Ghost, el teniente mas temido del lugar, por su apariencia atemorizante y carácter reservado, el cual ahora estaba teniendo un ataque de celos, a causa de la imprudencia de un novato, el cual según Simón,  se había sentido flechado por ti.

—No pierdas el tiempo, vámonos ya a casa, Simon, por favor.— le murmullaste, para no agrandar en problema.

Este te miró, pero no hizo nada más que darte una mirada fulminante, amenazante caminó unos centímetros hasta el chico, señalándolo despectivamente.

—Escuchame. Pedazo de mierda, aléjate de ella, o te obligaré a hacerlo, y haré que te expulsen de aquí.— amenazó una última vez, para luego tomarte bruscamente del brazo, yéndose.

—Este chaval está loco...Nomas le había pedido los documentos que Price me ordenó llevarles...Bueno, definitivamente el amor no es para mí...— Dijo el chico, pero aún con temor, se fué rápido, y tuvo que irse sin nada.

[...]

Así era casi siempre, o bueno, siempre.
No podías salir si no era con el, no podías hacer nada sin el.

El amor te tenía cegada.

El nunca te había sido infiel, pero era muy tóxico.

Si Ghost está celoso, Simón era el triple.
En la base era más calmado, pero siempre le gustaba que estuvieras con el, a su lado, sólo y exclusivamente con el.
No le gustaba que estuvieras en misiones donde no estuviese el, pues te creía capaz, pero eso no le quitaba las posibilidades de perderte en algún momento por falta de inteligencia, ya que eres muy torpe e imprudente.

¿Como se conocieron? Pues muy fácil.
Incluso cuando eras novata, solías tener sexo casual con Simón, de vez en cuando, hasta que ambos se declararon, o bueno, fué Simon, y no fué un tanto correspondiente, ya que lo único que hacía era según el protegerte, según el, de los demás hombres.
No se enamoro de tí, de obsesionó con tu cuerpo, con tu rostro, con tu alma, con tu corazón.

No te gustaba estar con otras personas, ya que Ghost para amenazar era el primero, te veía como una presa que solo el podía disfrutar, y tú no lo hacías cambiar de parecer, ¿Porqué? Porque estabas cegada por amor.

Las veces que se disculpó, fue con rosas, o con sexo pasional, y aunque para el era más que suficiente, no lo era para tí, le gustaba retenerte en casa, y daba reportes sobre tu estado de salud, en los cuales decía que estabas malita, con tal de que no fueras a la base y estuvieras sola y abandonada en casa.
¿Porqué? Por le daba la gana, y no se lo impedias.

Nunca te engañó, nunca te agredió, era dulce a su manera, tenía labia para engancharte a su cuerpo, para que nunca te soltaras de este sólo. Y tú caias, cómo buena mujer ciega, porque creías que sus palabras eran sinceras; porque creías que lo hacía por amor.

[.....]

El no perdió el tiempo, pues siempre se hacía cargo de hacerte recordar a quien le pertenecias, ya que por otro lado, según el, era su manera de darte el amor que no te había dado cuando estuvo fuera mucho tiempo; cosa que odiaba porque no estabas con el.

—¿Te calmas, si?— insististe.

—No. Ven aquí.— Palmeo su entrepierna, quería que te sentaras sobre el.

Y acataste, te sentaste sobre sus muslos, y te acostaste sobre su regazo.

—¿Sabes que te amo, no?— preguntó, mientras masajeaba tu pierna.

—Lo se. Y sabes que yo te amo a ti.— dijiste, dejando caer tu bello rostro en el hueco que se encontraba en el cuello de Simón, para que no viera tu enrojecido semblante por la vergüenza.

—Anda, desnúdate.— ordenó, mientras se acomodaba en el sillón, y tu acataste, empezando por quitarte el chaleco antibalas, que era muy pesado a pesar de tu estatura y peso.

Luego de eso, ya tenías quitado todo, quedando únicamente en ropa interior, por lo que por tus propios medios decidiste quitarte el sostén, y luego la trusa.

Lo notaste, Simón ya se había puesto duro ante la vista explícita que le otorgaba tu cuerpo, por lo que no tardó mucho en desvestirse el también, haciendo que tuvieras una mejor vista de el, así como el la tenia de tí.

Te sentaste en el sillon, a su lado, y sin rechistar, lo masturbaste mientras lo besabas.

[.......]

—¡Carajo! Ay!..Hmn~!— jadeabas contra la cama empotrada mientras Simon te embestía y arremetía con tu intimidad una y otra vez.
—Oh, joder ~!— gritaste, al sentir que se vino dentro tuyo una vez más.

—Mierda. Mierda.— lo escuchaste murmullas una y otra vez, dándote la señal de que estaba cerca del orgasmo y tú del climax, por tercera vez, ambos se vinieron.

Lo sé, estaba más pendiente en mis otro proyectos de Hazbin Hotel que me olvidé por un momento de este, pero intentaré no dejarlas aburridas, y aburridos. (Pq lo leerán hombres? Ns)
Y eso, cuídense.