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Pov Im JaeKyun:


Entre esos dos hombres que se desafiaban con la mirada no pude comer nada, el desayuno me cayó mal y no quise más.

— yo me retiro — susurre y me puse de pie, ambos me miraron y el señor Namjoon sonrió.

— fue un gusto conocerte JaeKyun, tenle paciencia a Hoseok...es algo impulsivo — simplemente asenti y subí las escaleras, ¿Que más puedo hacer? No conozco la casa, no tengo amigos.

Me adentre al cuarto de Hoseok, me recosté en silencio y mire hacía la ventana. Afuera había sol, el cielo estaba celeste claro y parecía un bello día.

— te extraño Jae Beom — susurre y algunas lágrimas escaparon de mis ojos, solloce aún más fuerte y cubrí mí rostro con ambas manos.

Me dolía en el pecho, mí corazón se oprimia fuertemente, jamás estuve lejos de mí hermano. Al ser gemelos tenemos un lazo más fuerte, una unión única que jamás rompimos hasta ahora.

Me acomode en la cama y cerré los ojos para poder dejar de llorar, no quiero que Hoseok me vea así. No tengo confianza para hablar sobre mí vida privada.

[...]

Me removí en la cama y oí el agua cayendo, abrí mis ojos y noté que la luz del sol ya no estaba. Ahora las estrellas brillaban en la noche oscura, me senté en la cama y vi la luz del baño encendida.
Fui hacia el armario y tome un pijama, me coloque el pijama corto y salí del cuarto.

Tenía hambre, así que baje las escaleras y no vi a ninguna chica del servicio. Camine por los pasillos buscando dar con la cocina, encontré la sala de juegos, dos baños, un enorme comedor, la sala de entrada y... Un momento.

— la escalera está allí — suspiré cansada y me golpeé la frente. Estaba dando vueltas en circulo.

¿Donde está la cocina? Está casa es demasiado grande, tengo que aprender dónde queda la cocina como mínimo.

— ¿JaeKyun? — di media vuelta y Hoseok se acercó a mí. Tenía un short de pijama y estaba sin camisa.

— bu-buscaba la cocina — dije nerviosa, por más que no quiera, él me pone muy nerviosa.

— está por allá, es hacía la izquierda — cerré mis ojos y suspiré. Yo había ido por la derecha.

— gracias — susurre y fui hacia ahí pero su mano tomó mí muñeca impidiendo mí paso.

— ¿Dormiste todo el día? — preguntó y asenti sin mirarlo, me pegó a su cuerpo y hundió su nariz en mí cuello.

— te-tengo hambre — susurre queriendo que me deje, besó mí cuello y se alejó pero no soltó mí brazo.

— vamos, te haré algo — me jaló con él y fuimos hacia la cocina, está vez si era la dichosa cocina.

Era enorme, tenía muchos hornos y más de un refrigerador. Él fue hacia la estufa de la cocina y me senté en la isla.

— Me dijeron que Namjoon estuvo aquí, ¿Te dió problemas? — frunci mí ceño y baje la mirada a mis manos que estaban sobre la mesa.

— no, solo desayunamos juntos — admití pensando en lo feo que será comer sola cada día.

— que bien, yo te compro y él te disfruta — las palabras de Hoseok sonaron muy bruscas. Baje la cabeza con vergüenza y mordí mí labio inferior nerviosa.

Él siguió haciendo la comida, al terminar dejó un plato frente a mis ojos y se sentó junto a mí.

— come — ordenó y negué con la cabeza, ya no tenía hambre y quería irme, lejos muy lejos suyo.

— n-no quiero — susurre sintiendo mis ojos picar, mí labio comenzó a temblar.

— cocine para ti y no comerás, ¿Que te pasa? — mi labio inferior tembló más y lo mordí para no llorar.

— n-no qui-ero — susurre con miedo y de un manotazo hizo volar el plato contra la pared.

— no comas, no me importa pero ahora vas a complacerme — me tomó del brazo y me sacó de la cocina, entre tropiezos de mí parte subimos las escaleras.

El primer sollozo escapó de mis labios, las lágrimas cayeron por mis mejillas y sentía miedo.

— no llores — advirtió y seque mis lágrimas, nos adentramos a su cuarto y me tiró sobre su cama.

— quiero dormir — susurre y sonrió ampliamente.

— haremos todo menos dormir, muñeca — dijo sonriendo y se quitó el short. A continuación se subió sobre mí cuerpo y comenzó a besarlo, dejando marcas por todas partes.

Cuando me tuvo desnuda ante sus ojos, se acomodó entre mis piernas y me penetró fuertemente.
Sin ninguna delicadeza me folló, duramente haciendo que grite de dolor.

Era poco el porcentaje de placer, más que nada sentía dolor y mis lágrimas corriendo por mis mejillas.

— no puedo creer que pague tanto por ti, ¿Porque no puedes hacer bien tu trabajo? — aumentó su ritmo y por fin se corrió.

Salió de mí interior y se tumbó alado mío, yo aún sollozaba.

— ¿Porque lloras? — preguntó suavemente, negué con la cabeza y le di la espalda.

— ex-tra-ño a Jb — susurre entre sollozos, sentí sus brazos rodearme y pegó su cuerpo al mío.

— olvida a ese imbécil, ahora eres mía y de mí pertenencía — susurró en mí oído y mordió mí cuello succionando mí piel — eso te ayudará a recordarlo — se acomodó aún abrazándome y se durmió.

Yo no pude dormir esa noche, fingí estar dormida cuando él se levantó para ir a trabajar. Me acomode mejor en la cama y trate de dormir.

— señorita — abrí mis ojos y vi a Lili parada en la puerta, frunci mí ceño y bostece.

— ¿Que pasa? — dije confundida, ella movió sus manos inquieta y luego me miró algo indecisa.

— el señor Hoseok pidió que se aliste, el señor Jeon y su mujer están por llegar — la mire extrañada y me senté en la cama.

— ¿Quienes son? — ella me miró y luego asintió.

— el señor Jeon es un socio de Hoseok, se conocen de hace muchos años señorita — me explicó brevemente y asenti.

— ¿Debo estar formal? — pregunté poniendome de pie, ella soltó una risita y negó con la cabeza.

— el señor Jeon es muy sencillo, van a desayunar en el jardín — asenti nuevamente y ella hizo una reverencia antes de irse.

Me adentre a bañarme, lave todo mí cuerpo con sumo cuidado porque aún me dolía. Al terminar me vestí, elegí una falda tres cuartos y una camisa esbelta, zapatos altos y peine mí cabello.

Una vez lista salí del cuarto y baje las escaleras, cuando llegue a la planta baja vi a Lili esperándome.

— el señor Jeon llegó, está por aquí — me guió por los largos pasillos hasta que dimos con el exterior, había un jardín hermoso.

Habían incluso árboles de cerezos, rosas, flores y una enorme piscina.
Un carraspeó llamó mí atención, mire al frente y tenía a un joven al parecer mayor que yo ahí parado.

— tu debes ser JaeKyun, un placer conocerte — hizo una reverencia y sonrió — soy Jungkook — sonreí e hice una reverencia.

— un gusto, soy JaeKyun — mire para todos lados pero no vi a nadie más.

— Sunny no pudo venir, parece que solo seremos tu y yo — se sentó para desayunar y yo no tuve más opción.
Me senté frente a él y desayunamos, aunque su mirada sobre mí no dejaba de incomodarme.

— Te ofrezco el doble de dinero que te dió Hoseok,por una noche. — soltó de repente y me ahogue con mí jugo.






¿Que mierda acaba de decir?

Dueño de tu inocencia - Jung Hoseok y Tn__-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora