Dueño de tu inocencia - Jung Hoseok y Tn__-

(19)

Pov Im JaeKyun:

La tarde pasó muy rápido con Hoseok, nos pasamos todo el día ordenando la ropa del bebé.
También ordenamos los peluches, algunos adornos y demás.

— te falta un baby call, yo compraré eso. Así podrás escuchar al bebé cuándo lloré.

Al oírlo asenti de acuerdo con él, había olvidado ese detalle.

— tienes razón, lo olvidé por completo — él sonrió y salimos del cuarto del bebé.

Ya todo estaba listo, solo tenía que esperarlo.
Con Hoseok nos dirigimos a la cocina y le ofrecí un vaso con agua, la verdad que ordenar tanto también cansa.

— Taehyung.volvió a Seúl — lo mire sin entender que tenía que ver Taehyung en esto y siguió hablando — arreglará un par de asuntos y comprará la propiedad que le pedí — seguí mirándolo, esperando que sea específico.

— te felicito, aunque no entiendo a que viene esto, son cosas tuyas y no me interesan — hasta yo me sorprendí por la frialdad de mis palabras,pero fui sincera.

— mías no, también debería importarte porque necesito estar cerca de ambos, me quedaré aquí cerca, hasta que quieras volver a Seúl — frunci mí ceño y negué con la cabeza.

— no volveré, no tengo nada allá en Seúl que valga la pena. Me quedaré aquí y punto final — él suspiró sonoramente y me miró con molestia.

Aquí tengo todo,tranquilidad y paz, Jimin está aquí también.

— pero aquí es un pueblo muy pequeño, puede pasarte algo o al bebé, ¿Que harás entonces? Queda a gran distancia como para ir en caso de una emergencia — analice lo que decía y tenía mucho sentido, pero aquí también hay clínicas.

— aquí también me atienden bien, jimin paga mis gastos médicos — noté como tensaba su mandíbula y apretaba sus puños.

— yo soy el padre del bebé y no él — soltó molesto y suspiré cerrando mis ojos.

— tu lo engendraste, pero yo estuve junto a él desde el momento en que llegaron aquí, no creas que me alejaré por ti, estaré para el bebé y tal vez logre ser más su padre que tu — mire sorprendida a jimin que acababa de ingresar a la cocina y se sentó junto a mí.

Hoseok lo fulminó con la mirada y desvió su vista hacia otro lado.

— yo... Volveré mañana temprano para ver cómo estás, te dejo mí número para que me llames si necesitas algo — Hoseok se levantó y me dió una tarjeta que jimin tomó por mí.

— tranquilo, yo atiendo todas sus necesidades — suspiré cansada de sus peleas.

— no te hablé a ti, le hable a ella — me miró y sonrió levemente — por favor, tenme en cuenta — asenti y él mismo se fue sin esperar respuestas.

— jimin no debes tratarlo así — dije molesta y él besó mí frente.

— solo dije la verdad, nada más — se levantó y fue hacia el refrigerador.

— igualmente, no seas inmaduro — rodé los ojos y me puse de pie con cuidado.

— no hay nada para hacer, ¿Quieres ir conmigo al pueblo? — sonreí y me coloque mis zapatos.

— claro, tengo ganas de comprar dulces, se me acabó el cacao — él sonrió ampliamente y tomó mí abrigo para ponermelo.

— hace algo de frío, debes cuidarte — sonreí y tome su rostro con ternura.

— lo hago, eres muy sobreprotector jimin — estiré sus mejillas y él se quejó.

— los protejo porque los quiero, ¿Sabes eso, no? — colocó sus manos en mí cintura y sonrió.

— lo sé, yo también te quiero y estoy segura de que mí bebé también te querrá mucho —

Él cortó la distancia entre ambos y beso mis labios suavemente, nuevamente me sentí paralizada, no sabía cómo reaccionar ante su acción.

— eres hermosa. — susurró al separarse de mi, sentía mis mejillas arder de la vergüenza.

— vamos ya — dije saliendo de casa para evitar mirarlo.

Solo oi su risa divertida detrás de mi.

(...)

— se supone que vine por carne y verduras, llevamos muchas bolsas — jimin cargaba las veinte bolsas que traíamos y reí nuevamente.

— lo siento, es que me emociono con los dulces — reí y él rodó los ojos.

Abrí la puerta de casa y lo dejé pasar primero, cuando se fue hacia la cocina cerré la puerta.

— aquí no hay solo cosas dulces, traes papas fritas y muchos snacks — volvió a quejarse jimin y suspiré cansada.

— está bien, entonces no me lleves más, iré sola la próxima vez — tire mí abrigo en el sillón y me fui a mí cuarto, ¿Quien se cree ese idiota?

Me quite mis zapatos con algo de dificultad, me senté en mí cama y sobe mí vientre.

— no te enojes, gordita solo bromeo contigo — jimin se adentró a mí cuarto y lo mire mal.

— no soy gorda, estoy embarazada — comenzaba a molestarme más con él, ¿Porque es tan idiota?

— si te enojas, te arrugas y no queremos un monstruo de mamá — me levanté furiosa y le tiré con una almohada.

— ¡Eres un idiota! — grite con los ojos cristalinos.

Sentí las lágrimas caer por mis mejillas y de pronto me sentí tonta, una gorda tonta y fea.

— ay dios... — cubrí mí rostro con mis manos y comencé a llorar — no llores, ven aquí — los pasos de jimin se acercaron y sentí como me envolvía en sus brazos.

— e-eres u-un idiota — susurre llevando mís brazos detrás de su cuello y escondiendo mí rostro en su cuello.

— solo bromeaba pero veo que tus hormonas están locas, ¿Quieres tener otro sentimiento en vez de tristeza? — susurró besando mí cabeza y asenti.

Se separó de mí y secó mis lágrimas una por una, hasta que mí rostro quedó seco.
Acarició mis mejillas y fue acercándose a mí rostro lentamente.

— Jimin... — susurré y él capturó mis labios entre los suyos.
Era un beso más profundo dónde podía sentir su lengua juguetona invadir mi boca.

Y eso me gustó mucho.