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Pov Im JaeKyun:



Los días aquí en Ulsan fueron tranquilos, primero me costó mucho dormir, comer o simplemente estar sola.
Jae Beom me hace falta, como nunca y ahora tengo menos chance de volver a verlo que antes.

El primer mes aquí fue más lento, cada día era algo nuevo.
No tuve la necesidad de salir hasta que pasó un mes y medio, se acabaron mis alimentos, y tuve que ir al pueblo para comprar mí comida

Ulsan... O bueno, la parte de Ulsan donde Taehyung me trajo, es algo única.
Las casas así como también la mía, tienen un campo propio y un pequeño cerco nos separa uno de otro, no he oído nada de delincuencia por aquí, es más, si dejas algo afuera olvidado lo verás al otro día allí, porque nadie roba por aquí.

El centro como le decíamos en Seúl, aquí es "el pueblo".
Tengo que ir al pueblo para comprar en los pequeños almacenes, conseguir ropa y medicamentos.

Estamos en una ciudad pequeña, tan así que es un pequeño pueblo.
Las personas aquí se conocen entre si, nadie pasa desapercibido si es nuevo.

Al principio me vieron con curiosidad cuando fui al pueblo, todos susurraban cosas y me dió miedo.
Pero luego se acercaron y me preguntaron; ¿Quien eres? Después me presenté y ellos me informaron sobre mí nuevo hogar.

Ni en todos los años que viví en Seúl fui tan bien recibida, tan bien tratada y hasta cuidada por los vecinos.

Irme de Seúl fue la mejor decisión que he tomado en toda mí vida.

Jamás me arrepentiré de haberme ido.

— ¡Jae! — deje la taza de té que bebía sobre la mesa y mire por la ventana.

Sonreí al ver al repartidor de leche, un hombre muy simpático pero algo...loco o particular.

— Jimin, hola — dije una vez que abrí la puerta, jimin es como ya dije; el repartidor de leche y también dueño de una tienda de alimentos.

¿Porque reparte la leche el dueño del comercio? Aquí juega su papel la locura particular, él hace esas cosas a pesar de tener mucho personal, también limpia y sospecho que sus empleados no trabajan mucho.

— ¿Cómo estás Jae? Que hermosa pancita. — pasó a mí casa y se inclinó para besar cortamente mí vientre.

Jamás le di confianza pero él parece no tomar en cuenta eso, me trata muy bien y siempre hace cosas así cómo... Besar mí vientre, mí mejilla, ponerme apodos o tratarme como si me conociera de toda la vida.

— gracias jimin, estoy bien por suerte y ¿Cómo estás tu? — sonreí y él limpió el sudor de su frente.

Jimin es más alto que yo, tiene el cabello negro y siempre está alborotado, su piel es bronceada debido al sol que consumió y siempre está alegre.

— estoy bien pero estaría mejor si me ofreces una taza de té con galletitas — sonrió ampliamente y solo asenti.

— ve a lavarte las manos y te espero en la cocina — él asintió rápidamente y fue al baño.

Cómo si fuera su casa, así es siempre.
Tome la caja con las cuatro botellas de leche y fui a la cocina.

Preparé el té para jimin, mientras buscaba las galletas en mí armario.

— ¿Cómo te has sentido últimamente? — jimin venía secando sus manos y se sentó en la silla que anteriormente usaba yo.

Acomode las galletas en un plato y se las di, él comió mientras acomode la taza.

— bien, ya no tengo mareos y náuseas — contesté con una sonrisa, deje la taza con té humeante frente a él y me senté en la silla de en frente.

Él comía y bebía el té con una sonrisa, tome mí té que ya casi estaba frío y él habló.

— ¿Sabes su sexo? — frunci los labios y negué con la cabeza — ¿De cuántos meses estás? — sonreí y acaricié mí vientre.

— llevo siete meses, quería que su sexo sea sorpresa en realidad — sonreí y él asintió.

— falta muy poco para el parto, es asombroso — asenti y comí una galleta.

Ambos estábamos en silencio pero lo veía algo inquieto, más de lo normal. Cómo si quisiera decirme algo.

— jimin ¿Sucede algo? Te noto más inquieto — él miró sus manos y mordió su labio inferior con nervios.

— uh...verás — cerró su boca y me miró a los ojos — es extraño que una chica llegue aquí embarazada y este sola, además viniste con un hombre, Taehyung no se registró pero a ti si. — aclaré mí garganta y mire mi taza vacía.

Sabía que está pregunta y otras más llegarían. Era obvio.

— él era un amigo, solo me trajo hasta aquí — dije mirándolo a los ojos.

— ¿No es el padre del bebé? — frunci mí ceño y negué con la cabeza.

— no, solo me ayudó... — me maldije mentalmente al soltar esa palabra.

— así que estabas huyendo, ¿Del padre del bebé? — baje la mirada y sentí mí corazón latir con fuerza.

Suponía que ya había superado el tema, pero jamás reaccionó bien.
Siempre que recuerdo a Hoseok lloro.

— si pero... — frunci mí ceño y levanté la vista, analice la situación y lo mire extrañada.

¿Cómo sabía sobre mí llegada? Además nombró a Taehyung.

— ¿Pero que? — dijo alzando una ceja y me levanté de golpe, tome el cuchillo de mí mesada y lo apunte con miedo.

— no eres un simple vendedor, ¿Verdad? — él abrió sus ojos con sorpresa y luego sonrió.

— eres más inteligente de lo que creí — susurró y se puso de pie, se acercó pero lo apunte con mí cuchillo y detuvo sus pasos.

— ¡Quieto o juro que te mato! — grite asustada, ¿Quien mierda es jimin en realidad?

— tranquila, no te haré daño Jae... — acomodó su capucha y me sonrió — tienes razón, no soy un simple vendedor — abrí mis ojos con sorpresa y sentí temor.

¿Y si lo mandó Hoseok? ¿Y si quiere matarme?

— ¡¿Quien mierda eres?!— grite al borde del colapso, él remojo sus labios y sonrió nuevamente.

— soy Park Jimin, fundador y dueño de este hermoso pueblo — hizo una reverencia y di un paso hacia atrás.

Mi cabeza se llenó de preguntas e ideas sobre él.
No podía creerlo en verdad que no.






¿Cómo podía ser el fundador del pueblo este hombre desalineado e idiota?

Dueño de tu inocencia - Jung Hoseok y Tn__-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora