Survivors [KaiSoo]

11. Fin

Era un día soleado como pocas veces se presentaba en Brighton. Tan poco habitual que hasta Kim Jongin estaba asombrado por tan buen clima. Acostumbrado ya a la permanente lluvia y nubes constantes de inglaterra, que un día soleado se agradece. Jongin estaba entrenando como lo hacía de costumbre, en un campo no muy lejano de la comunidad donde podía dar unos tiros más tranquilos. Desde que la gente de Canterbury se había instalado en Brighton algunas cosas habían cambiado, conocer nuevas personalidades y consolidarse como un ser sociable no era su máxima cualidad, así que necesitaba apartarse de la bulliciosa nueva Brighton por unos pequeño lapsus.

Su desconfianza con las personas no era una novedad, así que debía darse su tiempo para acostumbrarse. Nada que un poco de tiro a los árboles y escapadas con Sehun a cazar animales lo pudieran ayudar. Minseok lo había dejado encargado de los reclutas jóvenes de la nueva "generación" de refuerzos. Eso ya lo tenía lo suficientemente abrumado como para necesitar escapar de la reciente realidad.

— Desde tan temprano dando tiros a cosas inanimadas—escucha que le dicen por la espalda. Jongin se alegra profundamente por no haber sido rechazado aquella madrugada.

—Hay que aprovechar este magnífico día soleado—señala Jongin a Kyungsoo. Su compañero sonríe ligeramente para luego acomodarse a su lado, pero se sienta en el piso para observarlo con tranquilidad como realiza su espectáculo.

—Supongo que un poco de sol no hace mal, en cualquier momento nos camuflamos con los merodeadores—Kyungsoo bromea. Su piel pálida brilla por los escasos rayos solares que caen sobre su cuerpo, tantos años sumidos en una oscuridad dejan estragos en sus pieles.

Jongin contempla y se aferra a aquella imagen, a sus ojos, sublime, y la quema en su memoria. — ¿Cómo van las cosas con Baekhyun y Mark? Pudiste solucionar aquel drama de la pierna.

—Fatal. —Kyungsoo se acuesta en el poco pasto que hay en el terreno desolado que se encuentran—La pierna de Mark está molida. Logramos sacar tejido infectado y analizar el progreso del virus y como va transformando la piel sana a necrótica. Pero no sabemos el mecanismo que ha utilizado su cuerpo para no haber pasado el virus a su torrente sanguíneo.

—¿En idioma no nerd?—Jongin pregunta y se ríe. Kyungsoo le golpea con la pierna.

—Que no tenemos ni puta idea cómo detener el virus en su pierna—hace una pausa—, y que necesitamos descubrir luego qué tiene su cuerpo que no lo ha transformado por completo, aún.

El silencio se queda estático por unos segundos. Ambos pensando en las distintas posibilidades, todas de diferentes características. Con Mark en el camino habían avanzado un paso, pero el abismo se incrementó tanto, que ahora necesitan dar zancadas más grandes para poder avanzar. —Eso quiere decir que humano-humano no es.

Kyungsoo se vuelve a levantar, quedando ambos sentados contemplando la profundidad de aquel bosque, observando lo abismante que era el futuro incierto. —No lo es—asegura Kyungsoo—al menos su pierna no lo es.

—Qué puta mierda.

—Ni que lo digas.

—Baekhyun debe estar delirando.

—Ese imbécil está tan excitado con el caso—Kyungsoo dice con un tono de agotamiento. Jongin le da un pequeño golpecito en la espalda para confortarlo—. Pasa horas inhumanas en el laboratorio, más de lo que su debilucho cuerpo le permite. Ser un genetista le ha jodido la cabeza.

—Yo creo que ese hyung ya venía así de fábrica.

Kyungsoo ríe en voz alta. Preciosamente a la vista de Jongin—Tienes razón—dice—. Pero démosle un poco de crédito a la medicina.