Amber fuera de Narnia y la pirámide

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En Inglaterra, Amber comenzó a investigar la casa de los hermanos Pevensie, caminaba despacio mientras que la madera del suelo rechinaba, Amber tocaba las paredes y los cuadros de la casa, todo ahí era nuevo, ella pasó frente a ese pasillo en el que estaba el gran árbol de manzanas plateadas.
Amber entró a el pasillo y todo comenzó a estirarse por cada paso que ella daba, Amber tomó un poco de brillo de sus alas y lo regó por el lugar, todo comenzó a distorsionarse, Amber caminó por el pasillo hasta llegar a el árbol.
Amber agarró una manzana y la puso en su bolso, luego, fué a la habitación de Susan y tomó un poco de ropa.

-Esto aquí es muy bonito...- Amber tomó el vestido y miró por la ventana, ella observó a las personas riendo, algunas llorando y a otras peleando.

Amber soltó una lágrima que cayó a el suelo, la casa se transformó en un lugar lleno de plantas y mariposas, Amber sonrió y bajó las escaleras hasta la puerta principal. Amber tenía miedo de salir de la casa y dejar Narnia, pero tenía una corazonada, algo había afuera y tenía que buscarlo.

Susan continúo corriendo tras Aslan, sus piernas comenzaron a doler pero algo estaba mal con Aslan, ella continúo corriendo lo más rápido que podía hasta que vió una gran espada de fuego clavada en Aslan, el gran león cayó a el suelo y Susan se quedó mirando a una gran mujer alta con vestido de fuego.
Susan se escondió tras un árbol, su respiración comenzó a aguitarse, Susan continúo mirando, la mujer de traje de fuego tenía una gran corona, su piel era amarilla y cuando volteó hacia Susan sus ojos eran como una bola de fuego.

Susan continúo corriendo, la gran mujer de fuego la perseguía mientras que todas las partes del bosque que tocaban se encendían, Susan comenzó a fatigarse por el humo y las cenizas hasta que perdió la respiración y cayó a el suelo.

Por su parte, Thorax despertó en un lugar oscuro y llenó de oscuridad, estaba entre nubes negras y espesas, Thorax voló un poco y su piel comenzó a brillar, iluminando un poco el camino, la niebla comenzó a hacerse a un lado mientras que Thorax volaba.

-¡Extrañó a Amber, y a Peter, y a... Susan...-. Thorax se sonrojó y continúo volando hacia la oscuridad

Thorax continúo volando hacia el aparente vacío del lugar, Thorax sentía un extraño sentimiento de extrañeza, como si hubiera algo oculto, ahí recordó la pirámide que tenía en su bolsillo y la sacó.
Thorax vió como la pirámide comenzó a brillar de púrpura y su cuerpo de desvaneció en el aire junto con la pirámide.

Peter continuaba llorando tras el árbol, su cara estaba pálida y sus mejillas y ojos rojo, Peter tenía sus brazos entre sus rodillas y su cara tapada.
Peter se secó sus lágrimas y se levantó del suelo, el buscó a las libélulas pero no las encontró.
Peter comenzó a correr por el bosque buscándolas, pero por más que buscaba no las encontró, Peter comenzó a tener un ataque de pánico y cayó de rodillas a el suelo, Peter continúo llorando y su cuerpo se paralizó, el comenzó a temblar y a sollozar.

Amber caminaba por las calles de Inglaterra y se veía demasiado, sus alas brillaban y sus cuatro ojos y su piel morada eran demasiado notables, todo se quedaron mirándola de forma extraña y susurrando sobre ella.

-Me siento tan extraña...- Amber tenía un montón de abrigos sobre ella para intentar cubrirse, Amber comenzó a caminar más rápido y entró a una tienda de antigüedades.

En la tienda, Amber encontró una antigua caja musical, cualquier caja musical pensaría cualquiera, pero Amber notó algo mágico en la caja, ella se dirigió a la salida y la alarma sonó, ella salió volando rapidamente.
Al llegar, sus alas se habían terminado de desgastar, ella se metió a la casa y la cerró, ella tocó la caja musical y la magia de Amber afectó la caja, la caja musical comenzó a brillar y la música que salía de ella era lenta y muy satisfactoria, Amber quedó dormida en el suelo al escuchar tal melodía.

Peter se arrastró lentamente por el suelo y encontró unos hongos muy bonitos, el los tomó y con un encendedor de su bolso lo encendió y comenzó a oler el extraño olor del hongo.
Peter se rió y cuando notó que el hongo estaba en un buen punto lo mordió, del hongo salió un líquido rojo que Peter inmediatamente bebió, luego, le dió otro mordisco a el hongo.
El dolor se había ido por un momento y Peter se levantó, el se sentía mejor y un poco extraño, como derritió y muy alocado, Peter comenzó a recolectar todos los hongos que vió.

-¡Esto estuvo bueno!-. Peter mordió otro hongo y se rió, Peter continúo recolectando hongos mientras tarareaba.

Thorax apareció en el campo de libélulas, el campo estaba totalmente destruido y quemado, ahí estaba Susan atada. Thorax rápidamente bajó con ella y la desató con un machete.

-!Susan!- Thorax rápidamente le dió un gran abrazo y un beso en sus labios, Thorax se sonrojó y la volvió a abrazar.

-Oh...- Susana se sonrojó y continúo abrazándolo. -Se quien está detrás de todo esto...-

Aslan apareció frente a Susan y Thorax y rugió fuertemente, Susan se quedó extrañada.

-¡Tu habías muerto!- Susan se puso a la defensiva y del bolso de Thorax sacó una espada y se la clavó a Aslan en la cabeza, el león se desvaneció y tras de el apareció la mujer de fuego que comenzó a ahorcar a Susan.

Thorax no iba a permitir eso y empujó a la mujer a el suelo y le clavó una estaca en su costilla, la reina gritó y se hizo cecinas que cubrieron todo el lugar.

-¡Hay que irnos de aquí!- Thorax tomó a Susan de la mano y comenzó a volar junto con ella, volaron por todo el lugar, intentando ver señar de algo o ver a alguien.

Peter continuaba caminando por el bosque, se tambaleaba mientras continuaba encendiendo los hongos y bebiendo su jugo, Peter cayó en el suelo mientras se reía.
Peter se volvió a levantar del suelo, de tanto caminar llegó a un río y se quitó la ropa, tirándose a el agua y bañándose.

Una extraña mujer caminaba por el campo de libélulas, su ropa estaba rota y llena de cuchillos, tenía una pistola en su mano y estaba cubierta de gasas, sus botas pasaban por las quemadas flores del lugar, ella se sentó en el suelo y tenía sus alas rotas, su cabello era rosado oscuro y muy fino y abierto.
La mujer dió un gran suspiro y habló.

-¡Ya el plan va por su tercera fase...- la mujer derramó una lágrima y comenzó a llorar.

Las Crónicas De La HermandadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora