Despertó por culpa del ruidajo de los autos afuera y la gente gritando. Habían llegado a París esa mañana, pero el ángel decidió dormir un rato más por culpa del dolor de cabeza. JungKook salió a conocer un poco la ciudad y aprovechó para comprar el desayuno del ángel. Escuchó la puerta abrirse y se topó al menor entrar con una bolsa de pan y un par de vasos desechables con café. Dejó las cosas quitándose las gafas de sol con un gesto molesto. Tardó un par de minutos en notar que YoonGi estaba despierto observándolo moverse de un lado a otro farfullando molesto.
— Odio aquí. La gente es grosera y apesta demasiado, no sé si son las personas o la ciudad o ambas —gruñó molesto—. ¿Nos vamos mañana?
YoonGi simplemente mantuvo sus discreta sonrisa durante toda la cantaleta y refunfuños del contrario. Le parecía adorable verlo de esa manera, quejándose con un acento desconocido que lograba esconder normalmente. Apretó los ojos cuando el enorme cuerpo ajeno se arrojó a la cama, justo a su lado. Los resortes se quejaron al mismo tiempo en que JungKook continuó quejándose. YoonGi lo escuchó por otros cinco minutos antes de tapar su boca y nariz para obligarlo a guardar silencio de una buena vez. Continuó balbuceando por largos segundos hasta quedarse sin aire, entonces el mayor quitó la mano.
— Ya me quedó claro lo mucho que odiaste la ciudad —se giró bocabajo, la cobija deslizándose dejando expuesta su espalda desnuda—. ¿No quieres irte de una vez?
JungKook apreció los músculos en su espalda, enfocándose en su pequeña cintura y en que el ángel andaba solo en ropa interior. Mordió sus labios y regresó su atención al techo para despejar su mente. No creyó ser capaz de volverse a sentir atraído por nadie de esa manera. Quería abrazarlo y sentir su espalda contra su pecho y descansar sus labios sobre su nuca, no le importaría pasar todo el día en ese pequeño departamento si era de esa forma. Quedaban tres días para cumplir un mes del trato y el pensar en eso le caía pesado en el estómago. Conocer lo más posible y disfrutar el tiempo en la tierra era el plan. ¿Por qué ahora no le importaba realmente? Había algo en el ángel que lo desorientaba de su alrededor y lo hacía encontrar estabilidad en él. Salir solo ya no era algo que disfrutara porque pensaba en comprar cosas para YoonGi y volver con él pronto.
— ¿JungKook? —llamó su atención luego de que lo ignorara más de lo normal.
— Quiero ir a un club de por aquí, es popular entre los extranjeros, así que espero que tenga buen ambiente —le había tomado gusto a las fiestas desde la primera vez que terminó en una cuando apenas había escapado del infierno.
YoonGi suspiró, él nunca fué fan de salir de noche a beber, siempre terminaba agotado por su trabajo y utilizaba todo su tiempo libre para descansar. Por eso pensó que no era tan malo salir, solo debía quitarse la flojera de una buena vez y empezar a ser productivo.— ¿Quieres hacer algo mientras se hace la hora?
— Pensé en si te gustaría salir a "ir de compras" conmigo —marcó las comillas con los dedos.
Algo que vió al recorrer la ciudad fueron las varias tiendas de ropa bonita y le gustó la idea de llevar al ángel a buscarle ropa bonita para el día y para cuando salieran esa noche. YoonGi lo escrutó en silencio unos segundos, angustiando al menor por si era una tontería. Entonces su sonrisa calmó las alarmas en su interior. El ángel salió de la cama. Iba en ropa interior, la melena larga cubrió su espalda y se perdió con sus boxers del mismo tono oscuro. Sacó de la bolsa un pan relleno de chocolate y tomó un vaso con café antes de regresar a la cama.
JungKook miraba esos ojos gatunos y no lograba resguardar su mente de los recuerdos de su amado. Ni siquiera tenían la misma forma. Los ojos de YoonGi eran rasgados como los de un gato desconfiado y los de su amado eran más redondos como si te intentaran convencer de algo. Pero era la comparación la que le traía recuerdos. Aquel hombre que comía despreocupado había estado evocando demasiados recuerdos, después de más de un siglo de olvido, volvía a tener los sentimientos a flor de piel. Todo por culpa del ángel que vino a desterrarlo al infierno de nuevo.
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Llévame al cielo |KookGi|
Fiksi PenggemarSu deber era devolverlo al infierno. Pero él lo hizo sentir en el paraíso sin estar ahí. Incluso, aseguraría que el cielo se quedaba corto. Entonces sería un fugitivo con él, aún cuando eso implicaría perder sus alas. KookGi. •JungKook: activo •Yoon...